Por: Irma Becerra
En mi corazón no hay lugar para el odio, el rencor, el resentimiento y la negación o los sentimientos negativos. Vivo feliz en un lugar remoto al mundo en el que sueño con la coalición ético-política hondureña, científica, filosófica y mundial de la unión de las políticas de centro, sean éstas de izquierda, derecha o del centro mismo.
Esta coalición ético-política deja muy atrás a todos los extremismos radicales tanto los carentes de ética como los políticos porque crea y resuelve el avance mundial de la revolución silenciosa, suave y pulida, imperceptible e invisible que, como un fantasma eterno, recorre y cruza todas las avenidas y las alamedas, los ríos y los mares, así como los continentes, pueblos, culturas y caseríos de la pacificación y la paz realizadas mundialmente. ¡Ya basta de tanta frescura, cinismo e impunidad! ¡Hemos llegado a nuestro fin último contra los perversos y los pervertidos!
La política, para esta coalición ético-científica y filosófica, no es una “acción de mercaderes”, sino un quehacer científico que estudia la sumisión de la política al Bien y a la orientación ética, desde las ciudades y aldeas, al apelar al sentido comunitario universal o el espíritu mundial de comunidad que une y no divide a los pueblos.
La política como ciencia del Bien, esbozada ya desde hace suficiente tiempo, por Platón, Sócrates y Aristóteles y ya desprovista de su esencia esclavista, no prescribe y hace el Bien Común al desarrollar la teoría y la práctica de la democracia participativa que implementa no el sinsentido o la sinrazón irracionales, sino el Iluminismo francés, alemán, italiano y griego, para que las personas no se confundan en su pretensión natural de perseguir sus intereses y emociones particulares: ¡No te confundas y actúa siempre bajo la ley moral que llevas dentro, en tu alma inocente!
La política como ciencia del bien va ligada y acompañada contundente y firmemente por la ética, que es el arma letal de la Humanidad Integral y todos sus pueblos, contra los frescos, los corruptos, los infieles, las promiscuas, los borrachos, los viciosos, los que se prostituyen, etc., que han convertido sus almas y sus cuerpos en albergues del mal para oprimir, cansar y extorsionar a los que luchamos contra las formas injustas de impunidad.
La Gran Coalición Mundial de la Política de Centro, une a la centro-izquierda con la centro-derecha y al centro mismo, para armonizar las reglas de la acción deliberada y deliberativa, honesta, de integridad moral plena, afianzando el hecho de que no somos sociedades inmorales por naturaleza ni tampoco somos sociedades amorales que carecen de un comportamiento o conducta porque todos y todas nos conducimos de algún modo en y por la vida, y cuando esa conducción se desvía de lo bueno y no es constante en el Bien y en defensa de la sociedad decente y de la decencia, terminamos vencidos y abandonados en el inodoro de la historia, que se lleva toda lo malcriado a su sendero y abismos poco luminosos.
Enfrentamos en Honduras, en la actualidad, el gobierno de la alianza liberal trotskista y maoísta que desea implementar líneas, liderazgos y posiciones desprovistos de Ética que ignoran, por eso, la formación ético-política de todos los funcionarios públicos sin excepción y se burlan y ríen de la lista Engel de los Estados Unidos de América.
Ante ello, solo advertimos que lucharemos hasta el final por una Coalición Ético-Científica y Filosófica de la Política de Centro como la nueva política de todos los hombres y mujeres fieles y auténticos que conforman el verdadero universo de la paz.
¡Viva el Hombre que sabe en la práctica de Fidelidad!
¡Vivan las Mujeres y los Hombres Decentes!
¡Viva la Sociedad Decente Universal!
¡Viva Honduras DECENTE!
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Escritora y filósofa hondureña. Doctorada en filosofía por la Universidad de Münster, Alemania. Es directora de la Editorial Batkún, fundada por su padre, el escritor e historiador hondureño Longino Becerra. Su mas reciente libro “En defensa sublime de la mujer” Ver todas las entradas