¿Policía, Militares  y Medios de Comunicación: serviles del gobierno?

Por: Ondina Maldonado Zavala

¿De verdad Honduras es para los hondureños?!!!

Examinar la problemática de la profunda miseria que vivimos los hondureños, significa también retroceder en nuestra historia, una y otra vez, hacia los episodios tristes y vergonzosos que hemos vivido.

Paradójicamente, también en cada uno de esos episodios, nos encontramos con  actores claves dentro del panorama: Policías, Militares y Medios de comunicación.

Aquellos en los que el pueblo podría escudarse para que le den una mano, no solo le dan la espalda, sino, que también se han convertido en su verdugo, unos reprimiendo, persiguiendo, torturando,  humillando, asesinando,  y  los otros, prostituyendo la única esperanza que le queda al pueblo: ser escuchado y hacer eco de su voz, como los principios básicos de toda democracia.

Es vergonzoso que tanto militares, como policías y medios de comunicación, se hayan confabulado tanto, que se han convertido en los verdugos de un pueblo, que pide a gritos: ¡Justicia!!

Los últimos y crueles hechos, el uno,  donde miles de hermanos huye de la desgracia que viven en su propio país, dónde se les niega  toda probabilidad de llevar una vida digna, y el otro, un campesinado que a fuerza de tanquetas, gases lacrimógenos y armamento de todo tipo, son desalojados de su tierra, donde han vivido desde hace muchos años. Son más dueños ellos de su espacio, que aquellos que por la fuerza y con  todo tipo de muestras de violencia,  pretenden despojarlos de sus bienes.

Desde los acontecimientos del 2009, nos preguntamos frecuentemente, cuál es verdaderamente la función de estos tres actores clave, dentro de las democracias tan débiles como la nuestra. “Su labor cotidiana, produce más miedos, odios, resentimientos e inmovilidad que información; y esto produce más víctimas que cualquier guerra en el mundo”.  La miseria en los medios de comunicación. Salgado Bonilla, Ricardo, agosto 2016.

Continúa el escrito de Salgado afirmando que,  “los medios de comunicación alcanzaron en el siglo XXI niveles de manipulación tales que hoy son los canales ideológicos de las clases dominantes por definición”. Los medios de comunicación y muchos grupos de periodistas “se han constituido en carteles más peligrosos que ningún otro del crimen organizado. Han sobrepasado los conceptos tradicionales de la propaganda para convertirse en los agentes que provocan las agendas nacionales e internacionales, al servicio de los sectores más poderosos y conservadores del planeta, ¡en negocios que implican miles de millones de dólares y privilegios incalculables!

“La ciudadanía está cansada de las acciones de la policía militar, en lugar de generar respeto y confianza, producen miedo”. HispanTV. Policía militar causa caos en Honduras. Febrero 2018. Prosigue tal noticiero que “De continuar la policía militar ocupando el territorio nacional, la desgracia será peor. No es posible que se continúe persiguiendo a los opositores. Las acciones que han emprendido en los últimos días de para perseguir a defensores, de representantes de organizaciones, es terrible”.

En una ceremonia militar, Juan Orlando Hernández, “oficializó la entrega de un equipamiento, sonriente y agradecido con quiénes lo mantienen en el poder”. HispanTV. Marzo 2018.

“Honduras ya tiene nuevo presupuesto, con una cifra que ronda los 243 mil millones de Lempiras, y que tal y como lo habían pronosticado algunos analistas, registra un fuerte incremento en defensa y seguridad, reflejado en un ascenso del 16% en comparación al año pasado”. Gobierno apuesta a Defensa y Seguridad en Presupuesto General, 2018. Radio Progreso y el ERIC. Enero 2018.

No hay duda de que el silencio de los medios de comunicación, ante la barbarie que sufrimos los hondureños,  tiene un precio, y que a su vez los policías y militares, colaboran “muy voluntariamente”, y se aseguran de que todo aquel buen ciudadano,  que  fiel a los principios de civismo y patriotismo, que pretenda de cualquier manera oponerse a tal atrocidad, reciba las mayores muestras de odio y humillación, por su osadía, al contrariar a los  “que mandan en el país”.

“¿Por qué se mantiene a través de más de 30 años este estado de cosas? Porque la única clase social que ha tenido éxito total y ha salido de la pobreza en los últimos 30 años es la clase política”, Coello Marco, ¿Por qué Honduras es un país pobre? marzo, 2014. (Artículo publicado original en Diario La Tribuna, en julio, 2013)

Prosigue Coello asegurando que “Han creado un sistema magnífico y perverso: Amparados en el concepto de “democracia”, se han apoderado de todos los poderes del Estado y han hecho y seguirán haciendo todo lo que les dé la gana para mantener sus privilegios, con total impunidad y en nombre de beneficiar a los más pobres, con la complicidad de los sindicatos, las iglesias, y sobre todo, de la ignorancia económica de la población y de sus líderes de opinión”.

En conclusión podemos afirmar, que, la complicidad en mantener el caos que prevalece en el país,  motiva a miles de hondureños a salir huyendo de su tierra, no porque quieran hacerlo, -porque “la Patria, es como la madre que nos vio nacer”-, sino, porque no existen sueños, proyectos y metas, que puedan cumplir. Si se quejan, los gasean, los torturan, los persiguen,  los encarcelan, y en el peor de los casos, los matan. Y si huyen, en su trayecto, también los tratan como “invasores”. Nuestra inquietante interrogante, que con mucho dolor, rabia, decepción y profunda tristeza nos hacemos es: ¿De verdad Honduras es para los hondureños?!!!