Por: Redacción CRITERIO
Tegucigalpa.- Los periodistas con voces y posturas críticas se enfrentarán a un país más intervenido, porque Honduras está dando señales clásicas que está en brazos de la intervención internacional, dijo el periodista, Félix Molina, tras salir de su convalecencia luego de haber recibido dos disparos cuando pretendieron quitarle la vida el pasado 2 de mayo.
Este país va a ser más complejo que ahora, y será menos apto para el ejercicio del periodismo indudablemente. En eso estamos claros, que eso es lo que viene y eso es lo que nos espera a los periodistas, señaló Molina en una entrevista a Radio Progreso.
En el tema de investigaciones de delitos de narcotráfico, de delitos de alto impacto es el Buró Federal de Investigación (FBI) y la Agencia Antidrogas (DEA), quienes están al frente de las investigaciones estratégicas y eso supone la intervención en materia de investigación criminal.
Para los delitos de lavado de activos, de abuso de autoridad, de falsificación de documentos y de sustracción de bienes públicos, en general de delitos de corrupción ya aquí está la Misión de Apoyo Contra la Corrupción y la Impunidad en Honduras (MACCIH),
En materia de migración interna de desplazamiento de comunidades por la violencia, ya está aquí el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), que después de la crisis de los refugiados de 1980 ha reabierto,entre 2015-2016, una de las oficinas más grandes en América Central, producto de la cantidad de personas lesionadas que se están produciendo en Honduras por la violencia.
También el comité internacional de la Cruz Roja de Ginebra volvió a abrir la oficina que había cerrado hacía diez años atrás, producto de la gran cantidad de heridos y muertes provocadas por la violencia que impera en el país y citó como ejemplo el pasado 2 de mayo que ingreso al Hospital Escuela Universitario (HEU) con los balazos en sus piernas en la sala de emergencia que es para 15 personas habían más de 30, eso retrata un país en guerra.
«Otro aspecto que no podemos pasar por alto es que el Alto Comisionado de los Derechos Humanos ha iniciado ya, operaciones en Honduras. Eso significa que a este país solo le falta la intervención militar directa de las tropas del Comando Sur de los Estados Unidos», Dijo el comunicador y analista social.
Molina señalo que, el Congreso hondureño es de algún modo el departamento de Estado de los Estados Unidos, a través de su oficina en la casa presidencial. De un buen modo el Poder Judicial de Honduras son las cortes federales de Miami y de nueva York, eso retrata un país intervenido absolutamente y solo falta que los “Marines” tomen el control de la seguridad interior de este país.
Eso espera al periodismo en un país más conflictivo, en un momento en que la MS intenta imponerse como la mara de la elite política y económica en contra de la M-18 a falta de los “Cachiros” y de los Valle Valle, hay también una recomposición del crimen organizado en el país que toca directamente a las elites políticas y económicas.
Consultado sobre qué hacer ante esta situación, respondió que hay que tomar muchas precauciones con nuestra seguridad y tenemos que cuidarnos más, hay que reaprender lo que habíamos aprendido en materia de seguridad personal y familiar.
“No podemos seguir facilitando que en este contexto perdamos personas como Berta Cáceres y otras vidas útiles para este país. Hay que repensar la narrativa, los periodistas no podemos seguir creyendo y reflejando que la nota roja es lo que le gusta a la gente, que la inseguridad es nota obligada en nuestros noticieros, creo que debemos repensar desde las palabras y las imagines, el país que queremos y nos merecemos es una tarea que hay que hacer, porque parece que nadie la está haciendo”, dijo Molina
Más adelante señaló que, “parece que Maldonado (Eduardo) y los Nodarse (Canal 6), están felices, dándonos cadáveres en todos los tiempos de comida y poniéndonos canciones felices en medio de eso».
Tenemos que enfrentarlos a ellos y a las iglesias católicas y evangélicas, con sus raras excepciones, que están ausentes totalmente, formando parte de esta cultura de la muerte, cuando son llamadas a la predicación de la vida.
Se deben recuperar las calles, las conchas acústicas y los espacios ciudadanos con nuestros encuentros en los parques no tenemos que cederlos, todo lo que sea público tiene que ser nuestro y no permitir que el miedo sea el gran señor de nuestras vidas.
La libertad de prensa y de expresión en Honduras, se resumen como dos derechos humanos fundamentales, porque no son concesiones de ningún gobierno de ningún estado, son conquistas diarias.
«Si la gente no reconoce estos derechos como suyos y sigue pensando que son derechos de los medios vamos a seguir en problemas», sentenció Molina.
«Ahora bien cuando cada ciudadano reconozca que son suyos, habremos dado un paso importante, hay que volver a inspirar a la sociedad hondureña por la paz, de hacer sus propios análisis, de construir sus opiniones y de expresarlas por el medio que sea y ahora no hay pretexto para no hacerlo porque hay muchos medios como el celular, el megáfono, la hoja volante etc».