Organizaciones civiles exigieron al Estado acciones urgentes para proteger a los niños y niñas de Honduras afectados por violencia, desprotección y trabajo infantil. Denuncian retrocesos legislativos y piden volver a poner los derechos de la infancia en el centro de la agenda nacional
Foto portada: Jorge Burgos/Criterio.hn
Tegucigalpa, Honduras. – En el marco de la conmemoración del Día Nacional del Niño y la Niña en Honduras, diversas organizaciones que trabajan por la niñez hondureñas hicieron un llamado al Estado para garantizar los derechos de la niñez y adolescencia, un sector que representa más del 30% de la población del país.
En los bajos del Congreso Nacional, una imagen simbólica captó la atención: peluches esparcidos en el suelo y rodeados por cinta amarilla de «prohibido el paso», similar a la que se utiliza en una escena del crimen. Entre los juguetes, sobresalían carteles con frases que retratan crudamente la realidad de la niñez hondureña, recordando a los transeúntes que miles de niños y niñas viven expuestos a entornos de violencia y desprotección.
Waleska Santos, coordinadora nacional de Salvaguarda Infantil y Juvenil de Aldeas Infantiles, explicó a Criterio.hn que con esta iniciativa se busca visibilizar las problemáticas que enfrentan miles de niños hondureños que crecen en condiciones de vulnerabilidad. “Son niños expuestos a diferentes formas de violencia, separados de su familia, muchos obligados a trabajar en lugar de estudiar y otros sobreviviendo en las calles en condiciones de mendicidad”, lamentó.

Santos destacó que la incidencia ante el poder legislativo es clave para que la niñez forme parte de la agenda pública. En particular, reprochó que recientemente el Congreso no aprobara la ratificación del Protocolo Facultativo de la Convención sobre los Derechos del Niño. “Lamentamos esa decisión. Ese protocolo era una herramienta para que los niños pudieran reclamar justicia en casos de maltrato y vulneración. Hoy reiteramos el llamado a las autoridades para que respondan de manera oportuna y responsable”, expresó Santos.
La representante de Aldeas Infantiles también subrayó la necesidad de fortalecer institucionalmente a las entidades encargadas de proteger a la niñez. “Pedimos al Poder Judicial, al Congreso y a las secretarías correspondientes asignar recursos suficientes para atender a esta población. Como adultos y como Estado tenemos la obligación de garantizarles entornos seguros y protectores”, afirmó.
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ORGANIZACIONES DENUNCIAN EMERGENCIA EN LA NIÑEZ HONDUREÑA Y EXIGEN JUSTICIA INTERNACIONAL
En el Día del Niño, diversas organizaciones de la sociedad civil, entre ellas la Coordinadora de Instituciones Privadas Pro las Niñas, Niños, Adolescentes, Jóvenes y sus Derechos (Red Coiproden) y Red Viva alertaron sobre la grave crisis que afecta a la niñez y adolescencia en Honduras. Cifras recientes revelan que, solo en 2025, más de 2,500 niños y niñas han sido víctimas de diferentes vulneraciones de derechos, mientras más de un millón se ven obligados a trabajar o sobrevivir en situación de mendicidad. Casos de abuso, violencia y migración forzada se suman a una deuda histórica del Estado que responde de forma deficiente a los problemas de la infancia.

Las organizaciones recordaron que el 36% de la población nacional es menor de edad y demandaron al Estado asumir su obligación de garantizar derechos, priorizando la inversión y destinando recursos suficientes a la Secretaría de Niñez, Adolescencia y Familia (SENAF).
También alertaron sobre retrocesos legislativos tras la negativa reciente del Congreso Nacional a ratificar el III Protocolo Facultativo de la Convención sobre los Derechos del Niño, herramienta internacional clave para que niños, niñas y adolescentes puedan denunciar violaciones de derechos cuando las instancias nacionales fallan.
Por su parte, el Centro de Prevención, Tratamiento y Rehabilitación de las Víctimas de la Tortura y sus Familiares (CPTRT), a través de un pronunciamiento, advirtió que la falta de este mecanismo internacional coloca a la niñez en estado de indefensión y debilita la credibilidad de Honduras ante la comunidad internacional.

Afirmaron que rechazar el Protocolo no solo incumple obligaciones jurídicas, sino que debilita la confianza pública en el Estado y perpetúa la impunidad en casos de abuso, explotación y negligencia infantil. La decisión del Congreso, basada en discursos de falsa soberanía y desinformación, fue criticada por diversas organizaciones y organismos de derechos humanos.
Finalmente, las organizaciones reiteraron el llamado a las autoridades actuales y futuras para atender con urgencia las deudas históricas con la niñez y dejar de invisibilizarla en la agenda pública. Advirtieron que la indiferencia, además de ser una forma de violencia, perpetúa condiciones adversas para millones de niños y niñas en el país, exigiendo que la protección, justicia y dignidad infantil sean prioridad estatal. “El presente y el futuro de Honduras dependen de lo que hoy hagamos por la niñez. El tiempo de actuar es ahora”, concluyeron en su pronunciamiento.





