Sahira permanece de pie, con su mascarilla en la barbilla. Sentada en la grama de la acera de la Avenida Juan Manuel Gálvez de la colonia Alameda se turna con su madre para pedir alimentos en medio de la calle, la que antes ocupaban malabaristas. En su mayoría estas mujeres han sido suspendidas o despedidas de sus trabajos debido a la emergencia sanitaria por la Covid-19.