Por: Redacción Agencias
Berlín, Alemania.- Las empresas tecnológicas alemanas Voith y Siemens fueron acusadas por la organización no gubernamental Oxfam de ser cómplices por lo menos de forma indirecta en violaciones a los derechos humanos, según consta en un informe adelantado hoy por el diario alemán “Süddeutsche Zeitung”.
Proyecto de Agua Zarca se pretendía construir en el río
Gualcarque, considerado sagrado por los lencas
Las dos compañías conforman el consorcio Voith Hydro, que tiene previsto suministrar turbinas y tecnología para la proyectada central hidroeléctrica de Agua Zarca, en el noroeste de Honduras. Voith tiene una participación de 65 por ciento y Siemens del 35 por ciento.
El proyecto de Agua Zarca enfrenta grandes resistencias porque se debía construir en el río Gualcarque, considerado sagrado por los lencas, la mayor etnia precolombina en Honduras.
Los detractores de la represa acusaron a la operadora Desarrollos Energéticos (Desa) de no realizar una consulta previa, libre e informada a las comunidades locales afectadas.
A principios de marzo fue asesinada la principal referente de las protestas contra la represa, la dirigente del Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras (COPINH) Berta Cáceres. Una semana más tarde era ultimado Nelson García, otro miembro de la organización.
Los activistas creen que la Desa está detrás de las muertes. Sin embargo, un portavoz de Voith consultado por el diario señaló que no está claro si existe una relación entre el activismo de Cáceres y su asesinato.
“Llamamos a las autoridades hondureñas a emprender todo lo posible para esclarecer este delito de forma cabal y llevar a los responsables ante la Justicia”, dijo el vocero. Destacó que la empresa se retiraría en caso de salir a la luz que ambas muertes están vinculadas con el proyecto.
Un vocero de Siemens comunicó que la compañía solo tiene una minoría en Voith Hydro y carece de influencia directa en las decisiones del consorcio.
“Voith Hydro figura en nuestros balances como mera participación financiera. Sin embargo mantenemos un estrecho contacto con Voith y observamos la situación con detenimiento. Juntos condenamos cualquier tipo de violencia”, expresó.
“Son excusas baratas”, criticó por su parte Marita Wiggerthale, especialista de Oxfam en derecho de tierras y autora del informe. “Siemens y Voith se comportan como Poncio Pilato, que como todos saben se lavó las manos. Es una gestión de riesgo negligente en materia de derechos humanos y desgraciadamente es algo no inusual”.(DPA)