A 70 años de conquistar el voto, las mujeres hondureñas enfrentan un panorama político marcado por la persistente violencia, la exclusión sistemática y la necesidad de seguir desafiando estructuras patriarcales que limitan su participación plena en la democracia
Tegucigalpa, Honduras. – La realidad política hondureña muestra una brecha persistente entre la conquista legal del sufragio y la participación efectiva de las mujeres. A 70 años de conquistar el derecho al voto, las mujeres hondureñas enfrentan un panorama desalentador en el ámbito político.
Merly Eguigure, directora del Movimiento de Mujeres por la Paz Visitación Padilla, advierte que el año 2025, siendo un año electoral, representa un riesgo significativo para las mujeres que incursionan en la política, anticipando mayores niveles de violencia.
Las organizaciones de mujeres han presentado al Congreso Nacional una propuesta de ley contra la violencia política, cuya aprobación se ha postergado indefinidamente, a pesar de estar próximas las elecciones primarias.
Este contexto evidencia que, a pesar de los 70 años transcurridos desde que las mujeres hondureñas obtuvieron el derecho al voto, la lucha por una participación política plena y segura continúa siendo un desafío fundamental.
La violencia política, la falta de legislación protectora y los obstáculos estructurales siguen siendo barreras que las mujeres deben enfrentar en su camino hacia la representación y el ejercicio pleno de la ciudadanía.
¿POR QUÉ NO SE APRUEBA LA LEY CONTRA LA VIOLENCIA POLÍTICA?
Honorina Rodríguez, defensora de derechos humanos, cuestionó la demora en la aprobación de la Ley de Prevención de Violencia Política hacia las Mujeres, una normativa crucial para transformar el panorama político de Honduras.
Los datos revelan una cruda realidad: en Honduras, sólo un 30% de mujeres ocupan cargos en instituciones públicas, un 27% son diputadas, y apenas un 7% lideran municipalidades. Rodríguez enfatiza que esta subrepresentación no es casual, sino resultado de un sistema político profundamente masculinizado
La defensora denuncia que los partidos políticos, liderados mayoritariamente por hombres, buscan sistemáticamente limitar el avance de las mujeres. “No se ha entendido que las mujeres somos parte fundamental de la democracia”, señaló Rodríguez, subrayando que la inclusión de las mujeres en la toma de decisiones es clave para democratizar las instituciones
Ante este panorama, la defensora de derechos de la mujer, hizo un llamado directo a los diputados y diputadas para que en el inicio de la cuarta legislatura del Congreso Nacional se apruebe esta normativa.
En 2024, la referida propuesta fue objeto de campañas de desinformación –como sucede con los proyectos legislativos que favorecen a las mujeres—. En ese sentido, las organizaciones enfatizaron que la ley busca sancionar aquellas prácticas que ejercen violencia política y limitan la participación de las mujeres
“La propuesta de ley no busca censurar, sino garantizar un entorno más seguro y equitativo para las mujeres en la política”, enfatizó Rodríguez. Añadió, además que la propuesta, busca eliminar barreras y promover un periodismo ético y responsable que no denigre ni ataque a las mujeres por su género.
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Amante de la lectura y la naturaleza, una mujer con la convicción firme que todos podemos hacer cambios significativos en la sociedad, por eso mi objetivo es exponer las injusticias que adolece la ciudadanía. Busco incidir, a través del periodismo, en la defensa y promoción de los derechos humanos, evitando caer en la complicidad de callar ante las injusticias y la corrupción. Ver todas las entradas