La denuncia destaca que muchos de los bienes recuperados provienen de excavaciones ilícitas en cementerios y tumbas sagradas, lo que no solo representa un grave daño a la memoria cultural de los pueblos originarios, sino que también evidencia la necesidad urgente de proteger el patrimonio arqueológico hondureño frente a la impunidad y el crimen organizado
Tegucigalpa, Honduras. – En un hecho sin precedentes, la Organización Fraternal Negra Hondureña (OFRANEH) ha denunciado ante el Ministerio Público a Randy Roy Jorgensen, un ciudadano canadiense más conocido como “Rey del Porno”, por su implicación en el mayor tráfico ilegal de bienes patrimoniales arqueológicos en el territorio ancestral garífuna de la Bahía de Trujillo que involucra el saqueo de más de 3,500 piezas arqueológicas.
“En nuestro país estamos perdiendo la riqueza arqueológica en manos de los saqueadores”, denunció Melissa Martínez, defensora de la Ofraneh.
Además, la defensora del territorio cuestionó la lentitud del Ministerio Público para capturar al ciudadano canadiense acusado años atrás por el delito de usurpación en perjuicio de las comunidades Garífunas de Cristales y Río Negro en Trujillo, departamento de Colón, zona atlántica de Honduras y otros delitos.
La OFRANEH se presentó ante el Ministerio Público acompañada de representantes de otros pueblos indígenas, arqueólogos, antropólogos, historiadores y defensores de derechos humanos.
DESENTIERRO ILEGAL DE TUMBAS Y ZONAS SAGRADAS
La denuncia presentada ante el MP se da en el contexto del mayor tráfico ilícito de bienes patrimoniales arqueológicos, conocido como “huaquerismo a gran escala“, ocurrido en el territorio ancestral garífuna de la Bahía de Trujillo.
Caleb Navarro, abogado de la OFRANEH, subrayó la importancia de la denuncia presentada en contra de Randy Roy Jorgensen, resaltando que los pueblos indígenas se hacen presentes para visibilizar los delitos de tráfico ilegal del patrimonio cultural y el expolio de zonas arqueológicas.
Navarro explicó que, a través de investigaciones previas, se determinó que la adquisición de los bienes se llevó a cabo mediante el huaquerismo, que implica desenterrar tumbas y zonas dedicadas al sepelio de los ancestros. Esta práctica no sólo constituye una violación a la memoria y cultura de los pueblos originarios, sino que también se subsume en los delitos cometidos por el ciudadano canadiense, evidenciando así la gravedad del saqueo cultural en el territorio ancestral garífuna.
La propiedad en la que encontró el patrimonio fue incautada el 11 de abril de 2024, en medio de acusaciones de estafa agravada y lavado de activos contra Jorgensen y sus cómplices. El caso ha sido calificado por el Ministerio Público como parte de una organización de crimen organizado transnacional.
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COLECCIÓN RECUPERADA
La Ofraneh, por medio de un comunicado detalló que la colección recuperada en una de las propiedades incautadas, consta de 3,511 piezas arqueológicas, entre las cuales se encuentran 2,533 piezas originales y 978 réplicas. Más del 80% de este hallazgo incluye objetos líticos elaborados en jade, mientras que el resto está compuesto por materiales como basalto, caliza, obsidiana y cerámica. También se han encontrado tres balas de cañón colonial.
De acuerdo con la Ofraneh, este descubrimiento se considera uno de los más significativos en las Américas en tiempos recientes y representa una parte crucial del patrimonio cultural nacional.
Los objetos recuperados provienen principalmente de sitios sagrados mayas y otras culturas precolombinas, como los Chorotega, Olmeca, Lenca y Tolupanes.
Se ha determinado que muchos de estos bienes fueron obtenidos a través de excavaciones ilícitas y saqueos en cementerios y tumbas. El jade y las piedras verdes halladas son especialmente valiosas, ya que están asociadas a ceremonias funerarias y eran elementos centrales en los rituales de inhumación de los soberanos mayas.
En este contexto, Rony Castillo, integrante de Ofraneh envió un mensaje al Ministerio Público y al Estado de Honduras respecto a la denuncia presentada. “No la vamos a dejar dormir ahí”, afirmó Castillo.
Castillo, resaltó que las comunidades indígenas no permitirán que continúe el destierro, desplazamiento, desalojos y despojo de sus territorios, declarando que “estos territorios son territorios ancestrales”.
Además, Castillo cuestionó la falta de acción del Ministerio Público ante delitos graves y advirtió que, si no reciben respuestas, regresarán en busca de justicia.
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INACCIÓN DEL MINISTERIO PÚBLICO
Edy Tábora, abogado del Bufete Justicia para los Pueblos, denunció la falta de acción del Ministerio Público en Honduras ante el creciente saqueo de territorios indígenas y el tráfico ilegal de bienes culturales.
De acuerdo con Tábora, la falta de respuesta ante múltiples denuncias ha permitido que estructuras del crimen organizado operen con impunidad, facilitando que extranjeros despojen a los pueblos indígenas de sus tierras.
En el caso específico de la Bahía de Trujillo, el MP tiene en su poder varias denuncias por lavado de activos contra Randy Roy Jorgensen, pero hasta la fecha no ha presentado acusaciones formales. Tábora subrayó que el MP debe actuar con urgencia para garantizar la justicia y proteger los derechos de los pueblos indígenas.
El abogado hizo un llamado a la ciudadanía y a la comunidad internacional para que se unan en la denuncia de estos actos ilícitos y presionen al MP para que tome medidas concretas.
“Es fundamental que se presenten acusaciones contra Jorgensen y otros involucrados en esta organización criminal, así como que se investiguen los delitos de estafa continuada contra ciudadanos canadienses”, concluyó Tábora, enfatizando la necesidad de una respuesta firme ante el saqueo sistemático del patrimonio cultural hondureño.
