Por: Redacción CRITERIO
Tegucigalpa. Mientras el gobierno insiste en querer maquillar las cifras de los asesinatos en Honduras y transformar las masacres en asesinatos múltiples para minimizar la realidad, la madrugada de este domingo se suscitó una nueva masacre, dejando como saldo ocho personas asesinadas.
El hecho ocurrió alrededor de la una y media de la madrugada de este domingo en la colonia Altos de Loarque, al sur de la capital, frente al Billar Vindel en una pulpería llamada Meilyn.
Entre las víctimas están los primos Jason Villafranca y Javier Villafranca, además de Sergio Sánchez, Walter Vásquez, Josué Vindel, Marco Antonio Sarmiento, Dennis Martínez y Josué Martínez.
Información preliminar brindada por la Policía indica que los jóvenes se encontraban departiendo en una de las calles de la citada colonia y de repente aparecieron tres individuos encapuchados, portando con chalecos antibalas quienes bajaron de un vehículo pick-up, doble cabina, color blanco, portando armas de grueso calibre.
Al bajarse del vehículo, los asesinos se hicieron pasar por agentes de la Policía e inmediatamente los pusieron manos arriba y les pidieron los documentos personales a las víctimas quienes habrían respondido que no eran delincuentes y que laboraban en el transporte urbano conocido como rapidito.
No obstante, los asesinos obligaron a los jóvenes a que se acostaran boca abajo y acto seguido procedieron a dispararles en repetidas ocasiones hasta asegurarse que quedaban muertos todos ellos.
La policía reportó que en la escena del crimen encontraron más de 70 casquillos de bala, sin precisar que tipo de calibres, ni las armas que habrían utilizado los malvivientes.
