Por: Redacción AGENCIAS
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El presidente Barack Obama declaró este jueves que apoyará a Hillary Clinton, candidata virtual del Partido Demócrata en las elecciones presidenciales de noviembre.
Obama publicó un vídeo minutos después de reunirse con el senador Bernie Sanders, rival de Clinton en el proceso de nominación demócrata.
El mandatario estadounidense, elegido por primera vez en 2008 y reelegido en 2012, anuncia en el vídeo que hará todo lo posible para lograr la elección de la candidata demócrata. “No creo que jamás haya habido nadie tan cualificado para ocupar este cargo”, dice el presidente. «Estoy con ella», añade.
Obama participará el miércoles en un mitin con su exsecretaria de Estado, Clinton, en Wisconsin, uno de los estados en disputa. El presidente se ha declarado impaciente por entrar en la campaña. Cree que una victoria del candidato republicano Donald Trump pondría en peligro parte de los logros de su presidencia. Hasta ahora se había mantenido neutral en las elecciones primarias y caucus (asambleas electivas) que desde febrero han enfrentado a Clinton y Sanders. Como líder oficioso del partido, Obama disfruta de una notable influencia para unir a los partidarios de ambos candidatos.
La jornada de elecciones primarias del martes dio definitivamente la victoria a Clinton. Pero Sanders todavía no ha reconocido la derrota, un proceso que puede requerir unos días.
Clinton y Obama han sido muy cuidadosos para evitar la imagen de que están presionando a Sanders. Obama dedica elogios encendidos a Sanders. “Le he dado las gracias por poner el foco en la desigualdad económica y la influencia exagerada del dinero, y por atraer a jóvenes al proceso”, dice. En el vídeo, el presidente no menciona a Trump. El vídeo, grabado el martes, dura 3 minutos y 15 segundos.
El apoyo a un candidato, más o menos entusiasta, por parte del presidente de su mismo partido es un ritual. No hay sorpresa en el gesto de Obama, pero sella la condición de nominada in péctore de Clinton —la convención de Filadelfia, en julio, será el momento de la nominación oficial— y empuja al partido hacia la unidad.
La llamada coalición de Obama —la alianza de negros, hispanos, mujeres, jóvenes, moderados que dio dos victorias presidenciales— es un activo valioso para Clinton. Si en noviembre Clinton moviliza a esta coalición, a Trump le resultará difícil derrotarla.
La relación entre Obama y Clinton es una de las más complejas de la historia política reciente de Estados Unidos. En 2008 se disputaron la nominación del Partido Demócrata, y la campaña fue feroz (la que ahora termina, entre Clinton y Sanders, sin anuncios negativos entre ellos, ha sido una campaña plácida en comparación). Después Obama la nombró secretaria de Estado. Obama y Clinton pertenecen a la misma órbita ideológica: el centroizquierda pragmático. Y parte del equipo de Clinton trabajó con Obama.
Lo inusual, en las elecciones más recientes, ha sido ver a un presidente participar activamente en la campaña del aspirante a sucederle de su propio partido. En el año 2000, el candidato demócrata y entonces vicepresidente Al Gore rechazó la ayuda del presidente Bill Clinton, entonces cuestionado por sus escándalos sexuales. En 2008, el candidato republicano John McCain evitó al presidente George W. Bush, que arrastraba el lastre de la guerra de Irak y la crisis financiera. Gore y McCain perdieron. Obama, además de uno de los presidentes más populares en las últimas décadas, es un político con un talento extraordinario en campaña. Puede ser una de las mejores armas de Clinton ante Trump.
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Me encanta desafiar el poder y escudriñar lo oculto para encender las luces en la oscuridad y mostrar la realidad. Desde ese escenario realizo el periodismo junto a un extraordinario equipo que conforma el medio de comunicación referente de Honduras para el mundo Ver todas las entradas