El pasado miércoles amanecimos con la noticia que en la Casa Blanca en Washington se hospedará nuevamente Donald Trump. Por lo que significa para nuestro continente el presidente de Estados Unidos de Norte América, sigue siendo importante quién está a la cabeza de este imperio, pese a su decadencia.
Ningún imperio en la historia humana ha caído sin hacer un tremendo ruido. Muchos analistas están de acuerdo en que este imperio ahora va decayendo progresivamente y, que más bien, Biden se tardó en definirse en su retiro como candidato, puesto que con él la caída se aceleraba y que quizás Kamala hubiera ganado las elecciones si hubiese tenido más tiempo.
En cualquier caso, ninguno de los dos candidatos ofrecía soluciones para los problemas cruciales de América Latina y no es su prioridad. Y es que los latinoamericanos debemos esperar menos de las potencias mundiales y buscar la manera de generar condiciones que nos permitan aprovechar de forma más eficiente las riquezas naturales que poseemos, las que son muchas.
Creemos estar de acuerdo en que el mejor recurso que toda nación posee es el humano. Con él puede hacerse frente a condiciones adversas tal como lo han demostrado países como Sudáfrica, India o China, quienes ahora están en un alto estatus, después de décadas de luchar contra sus adversidades. La mejor utilización de sus recursos naturales les ayudó a mejorar sus productos internos y a gestionar su comercio de la mejor forma.
El caso de México quien está superando su promedio de crecimiento al aumentar 1,1% en el tercer trimestre de 2023.y elevando su generación de empleo, luego del término de AMLO seguido por la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, quien debido a su fuerte carácter y capacidad científica promete un buen avance en el desarrollo integral de ese país y con ello el mejoramiento de nuestro continente.
Ahora que se confirma la presidencia de Estados Unidos de América del Norte por Donald Trump, los gobiernos y ciudadanía latinoamericana debemos mejorar nuestra estrategia de desarrollo, la que aún está lejos de consolidarse; apenas algunos países del BRICS han logrado discutir un plan común, sin llegar a un consenso para incluir a Venezuela, dada la discordancia de Brasil.
Realmente se requiere de mayores socializaciones entre estos países para lograr consensos muy importantes, más ahora que el imperio estadounidense está siendo dirigido por un gobernante que deja mucho que desear para nuestro continente. Hay que darle mayores espacios a México de liderar y convocar a nuevas reuniones con la presencia de otras naciones como China, India, Suráfrica y Rusia.
-
Graduado en Estudios para el desarrollo graduado en EE UU e Inglaterra. Gerencia de ONGs europeas y estadounidenses. Tres años fungió como alto funcionario de la cooperación canadiense para Centroamérica. Ver todas las entradas