Por: Redacción CRITERIO
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TEGUCIGALPA. La crítica y conocida periodista, Sandra Marybel Sánchez, aseguró el viernes que no abandonará Honduras pese a un atentado en su contra en Tegucigalpa, descrito como un intento de asesinato por el Comité por la Libre Expresión (C-Libre).
Sánchez, periodista y conductora de programas en Radio Progreso, fue encañonada a las 5.30 de la tarde el jueves por un hombre preparado físicamente, cuando bajaba de su vehículo una mochila con su computadora, celulares y su cartera.
«El hombre me puso en la cabeza una pistola 9 milímetros cuando yo ya tenía mi mochila y mis cosas en la mano. Era evidente que no era un ladrón, pues, aunque se pudo llevar la computadora, el celular y mi cartera no se la llevó», dijo Sánchez en una conferencia de prensa.
En la conferencia de prensa la periodista estuvo acompañada del Padre Ismael
Moreno, director de Radio Progreso y Mario Rojas de C-Libre
El hombre se alejó del lugar en una motocicleta, cuando apareció un vehículo que se estacionó a corta distancia, pensando que venía o conocía a Sánchez, relató.
La periodista, consideró que el hombre que la encañonó no era un delincuente común, y lo describió como persona preparación física.
Esta no es la primera vez que Sánchez, que tiene una larga trayectoria en el periodismo con abordajes críticos de los grupos de poder en Honduras, es víctima de atentados y amenazas.
Estimó que el episodio que vivió es típico de lo ocurrido en Honduras en la década de 1980 cuando escuadrones de la muerte paramilitares, que eran la mano ejecutora de una llamada «Política de Seguridad Nacional”, que lanzaba ataques y secuestros de opositores de izquierda o críticos del poder.
Mario Rojas, procurador de C-Libre, un organismo dedicado a proteger la libertad de expresión dijo que el atentado contra Sánchez «es un intento de asesinato», argumentando que «había una planificación para hacerle daño».
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Sánchez, pese a que ha recibido propuestas de organismos internacionales de defensa de la libertad de expresión y prensa, no abandonará el país ni denunciará el hecho ante el MP ni se someterá al estatal mecanismo de protección de defensores de derechos humanos, operadores de justicia y periodistas, argumentando que no cumplen la tarea que les corresponde.
Dijo que en el pasado han ocurrido ataques contra periodistas y empleados de Radio Progreso, operada por la comunidad Jesuita en Honduras, y que al igual que el atentado en su contra se evidencia que «hay una intención política criminal para que nuestra radio no continúe con su trabajo de crítica y denuncia».
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Tengo algunos años de experiencia y me encanta practicar el periodismo incómodo que toque los tinglados del poder, buscando cambios en la forma de gobernar y procurar el combate a la corrupción, develando lo que el poder siempre quiere ocultar. Ver todas las entradas