Por: Oscar Miguel Marroquín
Fresca está en la memoria del pueblo, aquel 28 de junio de 2009, cuando la mafia llamada Partido Nacional dio su total respaldo al golpe de Estado, envalentonados como siempre detrás de los fusiles criminales de la Fuerza Armada y la fuerza policial, no tardaron en justificar su facinerosa acción aduciendo que Manuel Zelaya Rosales pretendía quedarse en el poder.
No bastándoles con el golpe de Estado, emprendieron una feroz campaña de corrupción en contra de las instituciones estatales, millones de lempiras fueron a parar a las manos del Partido Nacional, decenas de asegurados murieron por falta de atención medica y por el consumo de medicamentos adulterados.
El seguro social fue saqueado por completo por el Partido Nacional.
Quien dude de lo aquí expongo, basta recordar que por ahí camina la criminal nacionalista llamada Lena Gutiérrez, a quien un juez le impuso medidas cautelares por el caso ASTROFARMA. Muchos murieron a causa de medicamentos adulterados, pero Lena Gutiérrez goza de libertad.
Sedientos de poder y dinero, esta misma mafia, decidió ingresar al mundo del narcotráfico; ahora Fabio Lobo Hijo del ex presidente Porfirio Lobo ya purga una larga pena en un presidio norteamericano, Juan Orlando Hernández y su hermano Tony Hernández esperan nerviosos ser extraditados y juzgados por su participación directa con la más poderosa banda de narcotraficantes denominada los Cachiros.
De lo mencionado en el anterior párrafo, los periódicos del mundo entero dan cuenta de esto.
Ahora nos vienen con el cuento que el pueblo los aclama por tantas y tantas acciones criminales, en otras palabras, no solo creen que el pueblo es tonto, sino además masoquista, capaz de soportar hasta la muerte misma por sus opresores.
Esta vez se equivocaron, el pueblo ya no esta dispuesto a tolerar más, el pueblo ya no esta dispuesto a permitir otro robo electoral mas como el ejecutado por las mafias llamadas Tribunal Supremo Electoral TSE y el Partido Nacional, en palabras mas populares, el pueblo no quiere otro fraude electoral como el cometido en contra de Xiomara Castro de Zelaya legitima ganadora de los comicios del 2013.
Entiendan de una buena vez por todas, NO HAY MAL QUE DURE CIEN AÑOS NI PUEBLO QUE LO RESISTA.
Acaso quiere el pueblo hondureño continuar siendo gobernado por un corruptos e impune presidente, que incluso ha llegado a violar los sagrados preceptos de la Constitución Política, en aras de continuar saqueando hasta el ultimo centavo del erario nacional.
El secretario general de la OEA Luis Almagro firmo hace año y medio un documento para crear la Misión de Apoyo contra la Corrupción y la Impunidad en Honduras MACCIH, con el fin de combatir este cáncer que deja ya a millones de seres humanos sin beneficios sociales, sin oportunidades reales de tener una vida digna.
¿Quién quiere seguir siendo gobernado por un corrupto presidente?
Por si hace falta un poco más, Berta Cáceres fue asesinada en el mes de marzo de 2016, organizaciones sociales de todo el mundo, así como gobiernos europeos, la Organización de Naciones Unidas ONU, la Unión Europea UE, el máximo jerarca de la iglesia católica el Papa Francisco y por increíble que parezca hasta el gobierno de los Estados Unidos han exigido al gobierno al presidente Juan Orlando Hernández que esclarezca este vil asesinato, sin embargo, los autores intelectuales continúan en la impunidad.
¿Me pregunto de nuevo, quien quiere un gobierno que promueve la impunidad?
En conclusión, NO HAY MAL QUE DURE CIEN AÑOS NI PUEBLO QUE LO RESISTA, el pueblo hondureño no será esta vez la excepción.
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Tengo algunos años de experiencia y me encanta practicar el periodismo incómodo que toque los tinglados del poder, buscando cambios en la forma de gobernar y procurar el combate a la corrupción, develando lo que el poder siempre quiere ocultar. Ver todas las entradas
3 respuestas
Y esto no lo toleraremos basta ya
Así es lo que se impone nunca es grato,todo lo contrario aumenta el repudio,y los que antes no les importaba abren los ojos…
Sáquenlo de los pelos . Hay que imitar a los guatemaltecos. Lo que hicieron con los corruptos y corruptores