Tegucigalpa. – La niñez hondureña continúa su travesía por la ruta migratoria hacia Estados Unidos, unos buscan la reunificación familiar y otros se van huyendo de grupos criminales que buscan reclutarlos.
El Instituto Nacional de Migración (INM) mexicano, informó el rescate de 2 mil 368 niñas, niños y adolescentes migrantes provenientes de Honduras, entre el 1 de enero y el 24 de marzo de 2023.
Estas cifras generan alarmas en las organizaciones que trabajan en por de los derechos de la niñez hondureña, que producto de esta migración desmedida se vuelven a un más vulnerables.
Monika Molina, coordinadora de Proyecto Binacional de Niñez Migrante de la Coordinadora de Instituciones Privadas Pro las Niñas, Niños, Adolescentes, Jóvenes y sus Derechos (COIPRODEN), es de la opinión que “la niñez está haciendo considerada como moneda de cambio”.
Según la investigadora, las familias pretenden cruzar la frontera entre México y Estados Unidos, cuando son acompañados de un niño o niña. “Entre más pequeños es el niño o la niña, piensan que hay mayores posibilidades de poder pasar la frontera”, comentó Molina.
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CONDICIONES DE PAÍS EXPULSAN A NIÑEZ
Los hondureños y hondureñas huyen de la pobreza, la persecución, la violencia de maras y pandillas y otras formas del crimen organizado.
Según datos del Instituto Nacional de Estadísticas (INE), el 73% de la población en Honduras es pobre y un 53% vive en situación de pobreza extrema.
Rolando Sierra, director de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso), es de la opinión que la migración, refleja la problemática que vive también los hondureños. “Los problemas de pobreza, los problemas de falta de empleo, falta de ingreso, son algunos de los factores por los cuales, los hondureños buscan la inmigración”.
México a través del INM rescató a 34,489 niñas, niños y adolescentes migrantes extranjeros durante su ingreso y tránsito por territorio mexicano, de los cuales Honduras representa el 8.30 %.
El director de Flacso, también mencionó que en el caso de los niños, niñas y adolescentes la ruta migratoria, en muchos casos, significa reunificación familiar.
En ese sentido, Sierra mencionó a Criterio.hn, que el Estado tiene grandes con la población migrante que ha sido retornada al país. “Es un desafío para el país lograr la reinserción sociolaboral y socioeducativa de todas las personas migrantes”.
En relación a la niñez migrante, Sierra refirió que el desafío es la inserción en el sistema educativo.
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MIGRACIÓN INFANTIL REQUIERE DE TRABAJO ARTICULADO
El abordaje de la migración infantil debe ser integral, y es el Estado de Honduras el que debe tomar acciones oportunas para atender a la niñez hondureña, a través de la garantía de sus derechos fundamentales.
Monika Molina, expresó “hace falta más un trabajo de articulación”, esto con el fin de identificar las acciones y las necesidades para trabajar de manera conjunta con las instituciones estatales y la sociedad civil.
“La niñez es una responsabilidad conjunta, porque la niñez es transversal en todos los escenarios”, instó Molina.
Además, demandó la actualización oportuna de las estadísticas para saber cuántas veces salen los niños y niñas, ya que se conoce que muchos de ellos al ser retornado, vuelven a tomar la ruta migratoria.
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NÚMEROS
México registró 110 mil 864 niños, niñas y adolescentes que fueron localizados y auxiliados durante todo el 2022.
Según los datos, Honduras se apuntó en primer lugar con 12,410 menores, seguido de Guatemala con 12,014 y El Salvador con 2,941. Mientras que de otros países sumaron 42,654.
De acuerdo con el Observatorio de las Migraciones Internacionales en Honduras (OMIH), la niñez migrante representa un 16% del total de retornados en 2022. Es decir 14 mil 334 niños, niñas y adolescentes retornados.
Según datos de la Dirección de Niñez, Adolescencia y Familia (DINAF), desde el año 2014 hasta el 2022, Honduras registró 104 mil 757 niñas, niños y adolescentes retornados de Estados Unidos, México y Guatemala,.
