Redacción: Viena Hernández
Tegucigalpa. – La situación de las niñas hondureñas obligadas a convertirse en madres es cada día más preocupante, las cifras van en aumento y el problema no es realmente abordado.
Los abusadores sexuales gozan de la libertad para continuar con el crimen y la educación sexual y reproductiva en los hogares y escuelas sigue siendo un tabú, opacada por la plaga de la desinformación y la sexualización que invaden las únicas fuentes a las que deciden acudir la mayoría de los jóvenes: la televisión y las redes sociales.
La vida de las niñas y jóvenes es permanentemente vulnerada, agredidas sexualmente ya sea por un familiar o un desconocido, jamás llegan a ver la justicia y terminan convirtiéndose en madres a temprana edad, no solo deben ver cómo criar solas al bebé, debe construir un futuro para ambos, sin saber cómo, porque para empezar deberá abandonar sus estudios para dedicarse obligadamente a ser madre, sin estar preparada, más bien estando psicológicamente dañada al no entender el porqué de su situación.
La Secretaría de Salud (Sesal) informó que ha registrado más de 38 mil partos de mujeres adolescentes de enero al ocho de agosto de 2022. Además, el Fondo de Población de las Naciones Unidas, reveló que en la zona norte de Honduras se registran 42 mil menores edad embarazadas, compartió recientemente GE-PAE.
Algunas consecuencias del embarazo adolescente es que las jóvenes embarazadas probablemente abandonen sus periodos escolares y van a terminar trabajando de manera informal. Reflexiones de José Pérez representante del Fondo de Población de las Naciones Unidas #Honduras #PaeYa pic.twitter.com/fpPuDoJ0ZI
— GE-PAE (@PaeGrupo) September 3, 2022
Sobre este contexto deplorable para el desarrollo de las niñas hondureñas, el director ejecutivo de la Coordinadora de Instituciones Privadas Pro los niños, niñas, adolescentes, jóvenes y sus derechos (Coiproden), Wilmer Vásquez, dijo a Criterio.hn que, en Honduras se evita la educación sexual y reproductiva.
“En Honduras hemos tenido un serio problema con relación a la educación sexual a temprana edad que debería existir, lo que hemos visto es que estamos frente a un Estado, una institucionalidad de doble moral que ha sido incapaz de poder educar con guías de educación sexual que se puedan implementar desde los centros educativos, la sociedad civil y los gobiernos”, apuntó Vásquez.
De cada 100 mujeres embarazadas en Honduras, el 27.4% son adolescentes y según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), al menos 50 mil adolescentes hondureñas quedan embarazadas al año, datos escalofriantes y de mucha preocupación, convirtiendo a Honduras en el segundo país de Latinoamérica con más casos de embarazos en niñas y adolescentes.
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EMBARAZO ADOLESCENTE DE ALTO RIESGO
La alta incidencia de embarazos en adolescentes está lógicamente interrelacionada con varios factores: el impulso sexual, la identidad sexual, falta al acceso a la educación en la implantación de guías de educación sexual, desconocimiento científico de la sexualidad, métodos anticonceptivos, conflictos familiares y el abuso sexual.
El embarazo a temprana edad es de alto riesgo, no solo es el hecho que la niña quede embarazada, también corre el riesgo de perder la vida, lo cual conlleva a más implicaciones, la adolescente no está preparada física y mentalmente para tener un bebé ni para asumir responsabilidades de la maternidad.
Dos de las principales causas de embarazos en adolescentes están vinculadas al nivel de vida y el nivel de pobreza de los habitantes de un país, por lo cual, se debe mencionar que Honduras tiene más de 74% de pobreza según el Instituto Nacional de Estadísticas (INE).
El embarazo en adolescentes sigue siendo un problema de salud pública que incide en la vida y la salud de las menores de edad, motivo para que este tema sea abordado de manera transparente.
Las mayores consecuencias de las adolescentes son el fracaso escolar, sensación de frustración al asumir esa gran responsabilidad, trastornos en la dinámica familiar, dificultades para criar a los niños por insolvencia económica, problemas para la reinserción escolar, entre otros.
Vásquez, apuntó que se debe instar a los adolescentes a no tener relaciones sexuales, a postergarlas, esperar e instar a utilizar métodos de anticoncepción para evitar el embarazo.
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La psicóloga de Visitación Padilla, Cristina Alvarado, dijo en entrevista para Criterio.hn que, “como no estamos educando, estamos tomando decisiones que están impactando en la vida de las adolescentes, siendo en gran medida responsabilidad del Estado de Honduras”.
Informes internacionales destacan también la alta incidencia en enfermedades de transmisión sexual en jóvenes y adolescentes, entre estos, casos de papiloma humano y VIH, lo cual es de gravedad, producto de que además de no contar con información, tampoco tienen los recursos para acceder a métodos de anticoncepción.
Cada año el incremento de los abusos sexuales en menores de edad se agudiza y más del 80% de estos casos quedan en impunidad, favorece a los hombres en los casos de violencia contra las mujeres, un ejemplo claro es las reformas que se han dado en el Código Penal, el cual reduce las penas de los agresores sexuales, evidenciando la doble moral del estado y de la sociedad hondureña.
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Tengo algunos años de experiencia y me encanta practicar el periodismo incómodo que toque los tinglados del poder, buscando cambios en la forma de gobernar y procurar el combate a la corrupción, develando lo que el poder siempre quiere ocultar. Ver todas las entradas