Con una ventaja de más de 10 mil votos, el candidato liberal proyecta una diferencia de 70 mil a 80 mil para el mediodía del miércoles. Pero la tensión política se intensifica: denuncias de actas «escondidas» en Cortés, acusaciones de confabulación entre partidos, presuntos ataques informáticos al sistema electoral y la sombra de 2017 resurge en un panorama marcado por la falta de transparencia del CNE
Tegucigalpa, Honduras. – El candidato presidencial Salvador Nasralla tomó la delantera en la más reciente actualización de resultados divulgada por el Consejo Nacional Electoral (CNE), superando a su principal competidor, Nasry Asfura, del Partido Nacional.
Los datos del Consejo Nacional Electoral (CNE) muestra un repunte del candidato presidencial, quien ahora supera por 8715 votos a su más cercano contendiente, Nasry Asfura, del Partido Nacional. Es decir, el candidato del partido Liberal tiene a favor 846,480 mientras que el candidato nacionalista respaldado por Donald Trump 837,765 votos.

Nasralla aseguró que su ventaja “se irá acentuando” en las próximas horas y proyectó que, para el mediodía del miércoles, la diferencia sobre Asfura será de entre 70,000 y 80,000 votos, ya en la recta final del último 35% de sufragios por computar y sostuvo que la tendencia no se revertirá. “Espero que mañana miércoles 3 de diciembre el Consejo Nacional Electoral me pueda declarar presidente electo que es la voluntad de la mayoría de ustedes”.
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EL FANTASMA DEL FRAUDE REAPARECE
Luego de un silencio del CNE de la candidata del partido oficialista Libertad y Refundación, la presidenciable Rixi Moncada, tras los primeros resultados, compareció en una conferencia de prensa la noche de este lunes en la que aseguró que “Las elecciones no están perdidas” para su proyecto político y denunció que el bipartidismo habría montado una “trama electoral” basada en la adulteración del Sistema de Transmisión de Resultados Preliminares (Trep) y de la biometría.

En su mensaje, Moncada atribuyó además un papel determinante a la injerencia extranjera, al señalar que la intervención directa del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, al perdonar a un narcotraficante condenado y al descalificarla públicamente como “comunista”, fue leída por amplios sectores como una forma de coerción sobre el voto ciudadano, al presentarla como una opción políticamente indeseable.
Por su parte, Nasralla asegura que el libre y el partido Nacional se han puesto de acuerdo para no sacar las actas que a él lo favorecen, dejando entrever que hay negociaciones entre las cupulas de estos partidos porque son “lobos de la misma loma”.
La tensión política aumenta en paralelo a las dudas sobre la transparencia del proceso. La empresa ASD, encargada de proveer soporte tecnológico al TREP, emitió un comunicado en el que alerta sobre intentos de ataques informáticos dirigidos a la plataforma electoral.
De acuerdo con Marlon Ochoa consejero del CNE informó que la empresa ASD notificó la madruga de este martes –de manera verbal— al Pleno del CNE que 16,708 actas recibidas la noche de las elecciones fueron retenidas y no se hicieron públicas.
Según lo informado por Ochoa las actas retenidas corresponden a: 3,880 actas presidenciales; 6,387 de diputados y 6,441 de corporación municipal, esta situación pone en duda la transparencia del TREP. Mientras tanto, partidos y organizaciones de sociedad civil siguen exigiendo claridad ante un escenario que revive el fantasma del fraude en Honduras.
En la conferencia de prensa del mediodía, Salvador Nasralla arremetió contra la empresa tecnológica Grupo ASD, a la que acusó de no contar con la experiencia necesaria para administrar el sistema electoral y de operar en confabulación con el Partido Nacional de Honduras. Según el candidato liberal, el CNE habría dejado fuera del conteo 1,255 actas del departamento de Cortés y al menos 850 de ellas habrían sido “escondidas” por la empresa, lo que, de incorporarse, daría al Partido Liberal un total de 867,144 votos frente a los 864,768 de Nasry Asfura, modificando así la relación de fuerzas en la contienda.
Fernando Cerimedo, asesor de la campaña de Nasry Asfura, defendió la legitimidad del proceso electoral al afirmar en una entrevista con el medio digital Contracorriente que la jornada “estuvo limpia” y que hablar de fraude resulta, en sus palabras, “torpe”, porque lo que existe es un flujo de información que cada partido administra según sus propios datos.
El consultor sostuvo que las cifras del sistema de transmisión de resultados preliminares utilizados por el órgano electoral son las mismas que maneja el Partido Nacional e insistió en que el proceso ha sido transparente.
Durante la entrevista, Cerimedo admitió que se trabajó en el lobby para que el presidente estadounidense le diera el espaldarazo a Tito Asfura, aunque se desmarcó de haber pedido indulto para Juan Orlando Hernández quien había sido condendo a 45 años por delitos relacionados con el narcotráfico, en ese sentido, señaló que dicha gestión fue encabezada por el asesor y lobista Roger Stone.
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PARTIDOS Y CNE ALIMENTAN LA INCERTIDUMBRE AL OCULTAR SUS ACTAS ELECTORALES
Para Javier Acevedo, director ejecutivo de Centro de Investigación y Promoción de los Derechos Humanos, la palabra “fraude” no puede usarse a la ligera sin sustento, aunque reconoce que el proceso electoral arrastra “un montón de defectos”, especialmente en el funcionamiento del sistema de transmisión de resultados y del biométrico. A su criterio, lo que predomina hoy en buena parte de la población hondureña es una fuerte incertidumbre alimentada por las demoras, las fallas técnicas y la memoria de lo ocurrido en 2017, más que evidencias sólidas de un fraude ya consumado.

El abogado cuestionó que los partidos políticos hablen de victoria. Señaló que el Partido Liberal, el Partido Nacional, Libre y las demás fuerzas deberían presentar públicamente sus conteos, sin proclamarse ganadores, para aportar tranquilidad a la ciudadanía y presionar al CNE a transparentar la información.
Acevedo es especialmente crítico con el actuar del pleno del CNE, al que atribuye la responsabilidad de “ocultar información” al bajar la plataforma y no compartir datos de forma oportuna. Advirtió que esta opacidad puede derivar en una crisis post electoral o, al menos, en una “crisis de nervios” generalizada, más aún cuando la empresa encargada del sistema de transmisión ha alegado problemas técnicos y posibles ataques, pese a la millonaria inversión que hizo el país para garantizar resultados rápidos y confiables. A su juicio, la ciudadanía informada tiene razones para desconfiar de estas explicaciones, que percibe como excusas.
Al cierre de esta nota, Salvador Nasralla lleva una ventaja de 10,235 votos sobre Nasry Asfura, el candidato de Donald Trump.





