Por: Redacción CRITERIO
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Tegucigalpa.-Las mujeres políticas de Honduras están siendo objeto de la violencia, lo que constituye un impedimento para el fortalecimiento de una sociedad igualitaria y socava las bases de una sociedad democrática.
Este martes se presentó en Tegucigalpa la investigación “Violencia contra las mujeres en la política”, elaborado por el Instituto Nacional Demócrata (NDI, por sus siglas en inglés) que resume la situación por la que atraviesan las mujeres en los diferentes partidos políticos.
El informe, basado en percepciones y experiencias, clasifica la violencia en varias categorías: violencia psicológica, violencia física, violencia sexual, violencia académica, amenazas y coerción y evidencia que las acciones no son una decisión de los partidos políticos, sino que tiene que ver con prácticas y conductas naturalizadas por la misma sociedad y que tampoco son casos aislados, sino que prácticas recurrentes.
Las acciones que lesionan la dignidad humana y desincentiva la participación en los procesos políticos por parte de las mujeres, nace en los mismos partidos políticos, dijo Isabel Torres García, investigadora del NDI.
Torres García dijo que las acciones contra las mujeres son inaceptables y no se replican contra hombres, como el hecho de cortarle el micrófono o no darle la palabra a una mujer congresista, lo que ocurre comúnmente en el Parlamento hondureño.
Las diputadas se enfrentan a otras agresiones como la descalificación de sus proyectos de decreto o “calificarlas como la diputada de las piernas bonitas” y los medios de comunicación, muchas veces contribuyen en proyectar a las mujeres como los adornos de las planillas o de los partidos, y no como mujeres líderes que tienen propuestas”, condenó la investigadora.
“Son prácticas que las vemos naturales y pensamos que así es la política, pero en realidad no debe ser así”, apuntó la estudiosa, quien consideró que las acciones se basan en la desigualdad y discriminación.
La experta en el tema de violencia contra la mujeres, dijo que en Honduras la mujer es sometida no sólo en el Congreso Nacional, sino que también en el gobierno central y en los gobiernos locales, así como a lo interno de los partidos políticos.
Lamentó que en el Congreso Nacional sean relegadas a puestos de baja relevancia, como comisiones relacionadas a temas de la familia, niñez, juventud y no en los asuntos donde se toman las decisiones importantes o que sean consideradas importantes para la vida política del país.
Las mujeres tampoco están en las juntas directivas del Congreso ni presiden las bancadas, añadió.
Torres García aconsejó a los partidos políticos que cambien su cultura tradicional porque en la actualidad hay mucho machismo, por lo que consideró propicio cambios de carácter estructural y de procedimientos internos y aclaró que si las mujeres no denuncian es porque no hay los canales adecuados.
Las mujeres temen a ser desestimadas en la política por lo que “se recomienda que haya mecanismos de denuncia, que haya canales establecidos, que haya compromisos éticos y políticos de los hombres del partido para que cuando estén en una campaña política o en el ejercicio de un puesto público no tengan manifestaciones de violencia hacia sus correligionarias”, puntualizó.
Durante la presentación del estudio, la exdiputada del Partido Unificación Democrática y ahora lideresa del Partido Libertad y Refundación (Libre), Silvia Ayala, contó que cuando fue parlamentaria, fue objeto de violencia física por parte del diputado por el Partido Nacional, Pompeyo Bonilla.
Ayala recordó que tras recibir el ataque acudió al Ministerio Público, pero lamentablemente no se interpuso ninguna acción contra Bonilla. Al ver la desidia estatal, recurrió a los organismos defensores de los derechos humanos a interponer la denuncia, pero su caso hasta ahí quedó.
A la presentación del estudio se hicieron presentes mujeres pertenecientes a organizaciones de sociedad civil que trabajan en temas de género y políticas, especialmente candidatas a diputadas.
Un comentario
Es un aspecto muy sensible que tiene muchas connotaciones..Cada quien puede tener su propio espacio, porque solo pensar en lo que sucede en el ámbito político..Se quedan cortos en esa investigación. Lastimosamente quienes hacen investigaciones estan comprometidas por quienes pagan las mismas.
No son reales mucho menos objetivas.