El Estado gasta alrededor de 100 mil lempiras por cada motociclista que ingresa con lesiones no tan graves, pero si este debe ingresar a la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), el costo puede rondar hasta el millón de lempiras
Tegucigalpa, Honduras.- De los 9,205 accidentes de tránsito registrados durante 2024 en todo el territorio nacional, el 70% (6,443) han sido provocados por conductores de motocicletas que, en la mayoría de los casos, estos manejaban a exceso de velocidad, sin ningún tipo de protección y bajo el efecto de alguna sustancia ilícita.
Lo anterior se desprende de la información que la Dirección Nacional de Vialidad y Transporte (DNVT) compartió con Criterio.hn, en la que además describe que, en la mayoría de los siniestros registrados por irresponsabilidad de los motociclistas, estos terminan perdiendo la vida o quedando en condiciones desfavorables de salud.
De hecho, de los 984 muertos que han dejado los accidentes de tránsito durante 2024, el 30% (295) corresponden a motociclistas. Es decir, según el análisis de datos, aunque los motociclistas son los principales provocadores de siniestros debido a su irresponsabilidad al volante, no predominan entre las víctimas.
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PRINCIPALES ZONAS EN LAS QUE SE REGISTRAN ACCIDENTES Y MUERTES
El subcomisario Darwin Hernández, jefe de la Sección de Investigación de Accidentes de Tránsito (SIAT) de la DNVT, explicó que la mayoría de los siniestros han sido registrados en Francisco Morazán, en el centro de Honduras. Paradójicamente, aunque se registran más accidentes en la zona central, la mayoría de los fallecidos son de San Pedro Sula, en el departamento de Cortés, situado al norte del territorio nacional.
“La mayor cantidad de víctimas por accidentes de tránsito se han registrado en San Pedro Sula; luego está Tegucigalpa, después Copán y, por último, Comayagua. El común denominador indica que en todos estos lugares las principales víctimas son motociclistas, quienes, en la mayoría de los casos, resultan culpables del accidente en el que se vieron envueltos y que les llevó a perder la vida”, explicó Hernández en pláticas con este medio de comunicación.
Hernández señaló que, aunque las cifras hasta el momento son elevadas en comparación con el año anterior, estas están experimentando una baja. Según datos proporcionados, durante 2023 murieron 1,145 personas en accidentes de tránsito, pero haciendo la comparación de las muertes, 2024 cerraría con una tasa más elevada que en 2023.
“La cifra al cerrar el año podría ser más elevada en comparación con los números de 2023, pero para evitarlo estamos llevando a cabo campañas. Sin embargo, todo depende de la precaución del motociclista y del conductor de una unidad de transporte público (que son los segundos en provocar accidentes), ya que no sólo ponen en riesgo sus vidas, sino también las de terceros”, precisó el efectivo.
Hernández dijo que, aunque es tarea de Tránsito ejecutar estrategias de prevención en siniestros, la situación se agrava cuando la mayoría de los accidentados son motociclistas menores de edad que conducen el vehículo sin el consentimiento de sus padres.
“La Policía está haciendo su labor y la intensificará, pero la tarea se complica más cuando en los barrios y colonias, donde se registran accidentes menos graves, los motociclistas exceden los límites de velocidad en una unidad que ni los padres saben que están manipulando. Por ejemplo: el menor se accidentó en una motocicleta que le prestó el amigo”, explicó Hernández.
Hernández contó que presentaron un proyecto de ley al Congreso Nacional con el que, en pocas palabras, buscan establecer restricciones más drásticas para el uso de motocicletas y, aquellos que las incumplan, tendrán sanciones más severas, no solo el decomiso de la unidad y una sanción económica.
“No podemos restringir el uso de motocicletas porque gran parte de la población las utiliza incluso para trabajar. Lo que se busca es establecer sanciones más rigurosas, que obtener un permiso o licencia no sea sencillo, con el objetivo de lograr una reducción en los accidentes generados por motociclistas”, mencionó.
Sin embargo, debido a la dinámica que arrastra el Legislativo dirigido por el presidente Luis Redondo, es posible que estas reformas presentadas por la Secretaría de Seguridad se mantengan archivadas.
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MOTOCICLISTAS MENORES: PRINCIPALES INGRESADOS A SALAS DE EMERGENCIA
Durante los primeros seis meses de 2024, la sala de emergencia del Hospital Escuela en la capital hondureña ha experimentado un aumento en ingresos de personas por accidentes de tránsito. El común denominador de estos son los menores de edad motociclistas, quienes, en su mayoría, llegan hasta estas instancias por su manera temeraria de conducir.
«La sala de emergencia de pediatría está colapsada. Tiene un 50% más de su capacidad, es decir, de estos pacientes, el 80% son menores que sufrieron accidentes en motocicletas. Estos pacientes, en su mayoría, no necesitan una o dos cirugías, sino hasta tres intervenciones porque son revisados por un ortopedista, un neurocirujano e incluso un cirujano plástico, ya que llegan sin extremidades», relató el portavoz del Hospital Escuela, Said Norales, a este medio de comunicación.
Para Norales, el principal factor que está desencadenando un alza en menores envueltos en accidentes viales es la irresponsabilidad a la hora de conducir.
“Mientras realizan piruetas en las motocicletas, sufren estos accidentes. Esto no es algo que se escucha solo en el hospital, sino que también podemos observarlo en videos en las redes sociales, donde cometen imprudencias”, mencionó.
El colapso de motociclistas accidentados en la sala de emergencia de hospitales públicos no se viene registrando hasta julio de 2024, sino que desde principios de año las autoridades médicas observaban una escalada en ingresos, que de alguna manera deben ser prevenidos por las autoridades.
El Estado gasta alrededor de 100 mil lempiras por cada motociclista que ingresa con lesiones no tan graves, pero si este debe ingresar a la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), el costo puede rondar hasta el millón de lempiras.
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Me gusta trastear en los registros del dinero público, manipular y analizar datos para contar lo que no se sabe. Prefiero trabajar en equipo, antes que solo porque en el consenso está la clave. Aún no he llegado a donde quiero, pero volver no es opción. Ver todas las entradas