Tegucigalpa.- Los migrantes que vienen de Venezuela, Cuba, Haití y Nicaragua han buscado otra ruta para ingresar a Honduras y ahora lo están haciendo por el municipio de Patuca en el departamento de Olancho.
Ayer en horas de la noche llegaron más de 300 migrantes a la ciudad de Juticalpa y fueron atendidos por ciudadanos altruistas y el Cuerpo de Bomberos quienes les brindaron un lugar donde pernoctar así como alimentos y un buen trato.
Las autoridades de Migración los atendieron para enlistarlos y que puedan continuar su camino hasta Tegucigalpa para tramitar el salvo conducto que les permita continuar con su viaje hacia Guatemala y México con miras a llegar a Estados Unidos.
Los más de 300 migrantes ingresaron a Olancho por la comunidad de Nueva Choluteca en el municipio de Patuca, fronterizo con Nicaragua.
Para recibir a los migrantes se conformó una comisión de apoyo en la ciudad de Juticalpa; y está integrada por el Comisionado Nacional de Derechos Humanos, unidades de las Fuerzas Armadas, Policía Nacional, Cruz Roja, Bomberos, autoridades municipales, Club de Leones entre otros.
La comisión se formó para evitar que personas inescrupulosas se aprovechen de los migrantes y también para facilitar su paso por ese departamento.
Los habitantes de Patuca son los que están costeando la alimentación de todas estas personas y que cada día aumenta, refirió una defensora de derechos humanos.
Lo ideal sería instalar un punto migratorio en el centro de apoyo para que allí mismo reciban el salvo conducto y evitarles la odisea de viajar a Juticalpa para registrarlos a través de migración.
Redin Rafael Rodríguez Rivas, de origen venezolano, manifestó que “el trato en Honduras ha sido una maravilla es uno de las partes donde no han usado el comercio con nosotros”.
