Por: Agencias
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Ciudad de México. El gobierno mexicano desplegó un operativo militar y policial en el sur del país para proteger las elecciones locales y legislativas de este domingo. Al menos 13 personas murieron en el estado de Guerrero en el sur del país este sábado. En el estado de Oaxaca, también en el sur del país, se registraron enfrentamientos entre maestros del sindicato más radical y policías federales. Un cóctel explosivo que anuncia elecciones caóticas.
Los episodios de violencia en el contexto de las elecciones locales y legislativas – en las que se renovarán los cargos de 500 diputados federales, los gobernadores de nueve estados y unas 900 alcaldías – se cuentan por decenas.
“A un día de llevarse a cabo la jornada electoral, se registraron enfrentamientos en Huajuapan de León en Oaxaca, entre maestros de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) –un sindicato radical – y policías federales”, reporta Animal Político.
Estos últimos intentaban desalojarlos de una oficina del Instituto Nacional Electoral (INE), que supervisa las elecciones. Se registró también, resume el portal en línea, la quema de instalaciones electorales en Tuxtepec, ambos municipios del estado de Oaxaca, donde aún hay siete juntas electorales tomadas.
Este es un ejemplo entre muchos de la tensión que reina en los estados del sur del país.
Desde hace una semana los ataques de sedes de partidos, la quema de miles de papeletas y la organización de retenes, entre otras acciones violentas reivindicadas por la CNTE, son el pan de cada día. Su objetivo es boicotear las elecciones y exigir así la derogación de la reforma educativa del gobierno de Enrique Peña Nieto a la que acusan de arrebatarles derechos laborales.
El gobierno de México desplegó entonces un operativo militar y policial para proteger las elecciones y hasta recuperar algunos centros de voto que han sido tomados. El despliegue de fuerzas federales tuvo como prioridad Oaxaca, una región donde los maestros de este sector sindical llevan cinco días consecutivos de fuertes protestas. Lorenzo Córdova, el director del Instituto nacional electoral (INE) no descarta la posibilidad de suspender las elecciones en algunas localidades.
El pulso con los profesores no es la única preocupación de las autoridades. La violencia que ha ensangrentado el proceso electoral pone a prueba de fuego el compromiso del presidente Peña Nieto de lograr un «México en paz». Por el momento ese compromiso no se ha cumplido puesto que varios candidatos han sido asesinados sin que se hayan aclarado los motivos de las agresiones.
Guerrero bajo la mira
Se registran todos los días actos violentos, particularmente en Guerrero. A las víspera de las elecciones locales y legislativas, un ataque armado fue perpetrado por un grupo de policías comunitarios contra una facción rival. Al menos 13 personas perdieron la vida. Esta región que es una de las más empobrecidas del país es uno de los focos rojos del período electoral.
En Tixtla donde se ubica la escuela normal de Ayotzinapa, a la que asistían los 43 estudiantes desaparecidos y presumiblemente masacrados en septiembre pasado, registró este sábado retenes por parte de maestros, compañeros y familiares de los estudiantes.Todo indica que esta será una jornada explosiva.
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