Por: Redacción CRITERIO
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Tegucigalpa.-Una nueva masacre sacudió la noche de este viernes a Honduras con la muerte violenta de cuatro jóvenes que resultaron víctimas de un ataque perpetuado en Tegucigalpa, en una zona que está bajo el control de la Policía Militar del Orden Público (PMOP).
La escena violenta se registró en la colonia La Rosa de Comayagüela, ciudad gemela de Tegucigalpa, a inmediaciones del Instituto Saúl Zelaya Jiménez, un centro educativo que desde la semana pasada está intervenido por los militares, supuestamente, para evitar ataques de las pandillas que en las últimas semanas se han tomado por asalto el sitio de enseñanza.
Hasta altas horas de la noche, solo se había realizado el reconocimiento de Marvin Alexander Guzmán (32), no así de los tres restantes que fueron ingresados a la morgue del Ministerio Público en calidad de desconocidos.
Testigos narraron que los jóvenes se encontraban departiendo en la calle cuando de repente llegaron al lugar varios individuos y comenzaron a dispararles.
La inseguridad en Honduras está llevando hasta la misma policía en creer en los milagros divinos como único medio para detener la violencia. Una prueba de lo antes descrito fue el accionar del subcomisionado de la Policía, Roger Maradiaga, quien este vieres hizo una oración para detener, según él, la violencia que enluta muchas familias hondureñas.
El pasado sábado 5 de marzo, doce hombres perdieron la vida en una masacre registrada en la colonia Primero de Diciembre de Comayagüela, ciudad gemela con Tegucigalpa y días antes ocho personas más murieron en dos eventos similares en la colonia Hato de Enmedio, ahora bajo el control de los militares.
