Por: Redacción CRITERIO
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Tegucigalpa.- Una nueva masacre terminó con la vida de cinco personas la noche de este lunes en Santa Rita, Copán.
El tiroteo ocurrió en el desvío a la aldea de Santo Domingo a unos 8 kilómetros en el municipio de Santa Rita y se maneja que se habría dado en una zona montañosa.
Hasta el momento, solo se han identificado a dos de las cinco víctimas y respondían a los nombres de Yony Pérez y Miguel Pérez, quienes según los vecinos del lugar eran hermanos.
Hasta el momento se manejan dos versiones del hecho, la primera es que este múltiple crimen estaría ligado a la muerte de un policía en septiembre de 2016 y la segunda es que se habría dado debido a un pleito entre familias del sector. Ninguna ha sido comprobada.
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Tengo algunos años de experiencia y me encanta practicar el periodismo incómodo que toque los tinglados del poder, buscando cambios en la forma de gobernar y procurar el combate a la corrupción, develando lo que el poder siempre quiere ocultar. Ver todas las entradas
Un comentario
Uno de los periódicos tarifados en Honduras hace un recuento con lujo de detalles de cuantas masacres han ocurrido en lo que va del año en todo el territorio nacional, 28 en total y, como siempre la nota de manera muy calculada no hace referencia alguna sobre aspectos políticos que de haber sido realizados correctamente habrían evitado la muerte de más de cien ciudadanos hondureños.
El TASON DE SEGURIDAD, pensado desde los escondrijos más obscuros del partido nacional, no ha dado ni siquiera el más mínimo resultado para contener el baño de sangre que enluta a esta sociedad, aunque afanosamente y con miras a continuar en el poder Juan Orlando Hernández diga que en Honduras la violencia social ha bajado, las dos nuevas masacres ocurridas hace tan solo cuarenta y ocho horas se convierten en un tapa boca para el “presidente”.
Como cosa curiosa, terminaron convirtiendo al TASON DE SEGURIDAD en un secreto de Estado, es decir nadie sabe absolutamente nada de cuanto es el dinero en total que le ha arrebatado el gobierno a los contribuyentes para combatir precisamente la criminalidad, la supuesta inversión en seguridad es entonces una cuestión de “seguridad nacional”.
Vistas, así las cosas, bien se puede inferir que una nueva forma de corrupción podría estarse escondiendo en Honduras, pero este tema naturalmente no forma parte de los medios tarifados pues afecta los intereses de quienes hoy por hoy se están convirtiendo en millonarios a sangre y fuego.