Francisco Morazán, Choluteca y Cortés concentran la mayor presencia de estructuras criminales, según los registros de la Secretaría de Seguridad
Entre 2020 y 2025, la Policía Nacional reporta la captura de más de 7,000 hondureños vinculados a organizaciones criminales, principalmente de la MS-13 y la Pandilla 18
Tegucigalpa, Honduras. Hasta el octavo mes de 2025, las autoridades hondureñas contabilizaron a 63 grupos organizativos criminales activos a nivel nacional, cuyos hechos delictivos se concentran principalmente en la extorsión y la venta de drogas.
Datos proporcionados a Criterio.hn por la Secretaría de Seguridad, a través de una solicitud de información, revelan que el 72% de dichas agrupaciones en Honduras se dedican al narcomenudeo, con mayor presencia en Choluteca, El Paraíso y Comayagua. El 28% restante se concentra en la extorsión, especialmente en los departamentos de Francisco Morazán y Cortés.
De acuerdo con la información proporcionada, las 63 organizaciones delictivas se concentran en 12 de los 18 departamentos del país, siendo Intibucá, Gracias a Dios, Islas de la Bahía, Santa Bárbara, Ocotepeque y La Paz, los que hasta la fecha no reportan presencia según la secretaría de Estado.
Estructuras criminales registradas por la DIPAMPCO hasta agosto de 2025.
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¿HAY AUMENTO DE MARAS Y PANDILLAS?
Para dar respuesta a esta interrogante, Criterio.hn, contacto al vocero de la División Policial Anti Maras y Pandillas Contra el Crimen Organizado (DIPAMPCO) Mario Fu, quién señaló que los datos proporcionados por la Secretaría de Seguridad hacen mención de grupos delictivos organizados (GOC), que son agrupaciones más pequeñas que las estructuras criminales como tal.
Fu explicó que a diferencia de la Pandilla 18 o la MS-13 que tienen presencia en diversos sectores, los GOC se ubican en lugares puntuales y son integrados por desertores de las maras y pandillas que deciden organizarse para cometer ilícitos que les permitan subsistir por medio de acciones delictivas.
El funcionario policial informó, además, que durante 2025 la DIPAMPCO logró la desarticulación de 50 grupos delictivos organizados y expuso que el desmontaje de estos suele ser más fácil debido a que son grupos más pequeños y porque su presencia es limitada.
En relación con el reclutamiento, el vocero explicó que este ocurre mediante distintos mecanismos, que van desde la persuasión con regalos o la inclusión en espacios sociales, hasta la coacción y la intimidación. Para contrarrestar este fenómeno, la DIPAMPCO asegura haber reforzado las labores de prevención a través de visitas en barrios y colonias, además de un trabajo sistemático con autoridades policiales y centros educativos.
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DETENCIONES EN LOS ÚLTIMOS CINCO AÑOS
Datos obtenidos por Criterio.hn mediante solicitudes de información, indican que de 2020 a 2025, las autoridades hondureñas realizaron la detención de 7,191 ciudadanos y ciudadanas pertenecientes a grupos delictivos organizados. De estos, 6,475 son hombres, mientras que los 716 corresponden a mujeres.
Según las cifras de la Secretaría de Seguridad, las detenciones aumentaron a partir de 2023, siendo 2024, el año con el mayor número registrando 1,701. Mientras que durante los últimos ocho meses se documentaron 956.
A nivel departamental, Francisco Morazán y Cortés concentraron la mayor parte de las detenciones con 2,452 y 2055 respectivamente, en cambio la Gracias a Dios y La Paz, registran el menor número de casos con dos y cero.
El grupo etario que concentró el mayor número de detenciones se concentró en el de 20 a 29 años con 3,724, seguida por los de 10 a 19 con 1,805 y los de 30 a 39 con 1,121. De 70 años en adelante no se registraron detenciones.
La información solicitada por este medio digital, señala que la Mara Salvatrucha (MS-13) y la Pandilla 18 contemplan la mayor parte de las detenciones con 3821 y 2914 respectivamente.
PRESENCIA DE LOS GRUPOS SE DERIVA DE LA CORRUPCIÓN
El criminólogo y exfuncionario de la Policía Nacional, Reinaldo Rubio, explicó a este medio digital, que el aumento de los grupos delictivos y la raíz de los delitos se deriva de la corrupción, ejercida por “las maras de cuello blanco”, las que afirmó, están conformadas por políticos y funcionarios y que son igual o más peligrosas que la MS-13 y la Pandilla 18.
Rubio expuso que ese tipo de grupos se encargan de corromper al Estado a través de la corrupción, drenando fondos que generalmente son destinados a la educación, a la generación de empleo, salud, canasta básica entre otras, para fines personales, familiares y políticos debilitando a los sistemas que componen las bases de la sociedad.
El criminólogo subrayó que la corrupción carcome las estrategias del Estado, limitan la educación, la generación de empleo y la inversión, lo que genera una sumersión en la de la pobreza y siendo este el eje central del aumento de actos y grupos delictivos.
El exfuncionario de la Policía Nacional que el primer paso para combatir y desarticular a los grupos delictivos es el combate la corrupción, haciendo un buen engranaje de la justicia, iniciando por los operadores, agentes del Estado y también con acompañamiento de la fiscalía y los tres poderes del Estado para que se pueda consolidar una estrategía que permita sacar adelante al país.
“En conclusión, el Estado debe erradicar la corrupción y consolidar las bases estatales debidamente colegiadas concientizadas con el fin de eliminar el narcotráfico, el crimen organizado, las malas prácticas y la delincuencia común.
