Por: Marlin Oscar Ávila
¿Alguien tiene un análisis sobre las posibles cuartadas del abogado Juan Orlando Hernández, para salir libre después de enero de 2021?
Es fácil pensar que su salida está en reelegirse. Sin embargo, esa opción cada vez se ve menos viable.
Siendo Honduras un país bajo la tutela y protección del gobierno estadounidense, siendo un país con una oligarquía considerada muy frágil frente al asecho de los carteles de la droga y, dispuesta a seguirse vendiendo “más barato que una mula”, (he ahí el listado del “Ángel” publicado ayer martes.) en las élites sociales no parece quedar “santo frente al cual persignarse”.
Siendo más que evidente el involucramiento de las Fuerzas Armadas, Policía Militar, del Ministerio Público y de la Corte de Justicia en todo el sistema corrupto, y facilitador del tráfico de la droga en grandes proporciones, será imposible que el gobierno estadounidense, no quiera provocar cambios significativos y permita una salida hacia la libertad al, hasta diciembre, presidente de Honduras.
Sabemos que dejarlo en libertad, pondría en entredicho la credibilidad, ya maltrecha, de EUA, como país democrático y respetuoso del debido proceso.
No obstante, en Honduras “el plomo flota y corcho se hunde”.
Acabamos de confirmarlo en las elecciones primarias. Ningún partido político, puede alegar haber sido lo suficientemente honrado, como para gritar a los cuatro vientos ser transparente.
Hay a todas luces una profunda pérdida de valores éticos/ morales. Así que es cada vez más seguro que la desesperanza de su pueblo por la cual decide irse en masa del PAÍS en que nació, no se debe únicamente a la escasez de trabajo y a las bandas delincuenciales, es también a la ausencia de valores ético/morales en diversos niveles sociales. Ni siquiera se puede creer en pastores de las iglesias auto denominadas, salvadores del mundo.
Se podría afirmar que, ahora podrían condenar a cadena perpetua a los hermanos Hernández, para que pronto aparezca otra familia, igual o peor a ésta.
La cebada y demás insumos están en el sistema social, con sus ingredientes y mecanismos, donde las sectas religiosas, el individualismo y las ambiciones de incontrolable lujuria y avaricia, han sido fermento del crimen organizado y latrocinio generalizado.
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Tengo algunos años de experiencia y me encanta practicar el periodismo incómodo que toque los tinglados del poder, buscando cambios en la forma de gobernar y procurar el combate a la corrupción, develando lo que el poder siempre quiere ocultar. Ver todas las entradas
2 respuestas
Excelente labor periodística, de Criterio.hn
Gracias por tus palabras Querido Marlin: esta piltrafa de gobierno que tenemos no da para más, de lo que se trata ahora es de que busquemos una transición que neutralice lo más posible esta banda criminal de políticos corruptos con su nefasta influencia.