Por: Rodolfo Pastor Fasquelle
(Cinco pasos en falso de la embajadora Laura Dogu en sus primeros seis meses)
pauta para Hugo Llorens, el nuevo cabildero
El proyecto para reformar la ley del Consejo de Defensa y Seguridad –como prometía el Plan de Gobierno de Xiomara y como exigía el Pacto Patriótico que hace un año promovimos desde nuestras organizaciones cívicas independientes– tendrá sus fallas (el Procurador no ha de estar ahí) y por supuesto fue insuficientemente socializado con los aliados. Pero lo que sorprende son las reacciones ¿viscerales? nada espontáneas. Gabriela Castellanos, amiga de la Embajada, declara que urge detenerla porque crea a un monstruo. Antier temprano reclutaron a la Comisionada Borjas para delirar, que era una abdicación de Xiomara a favor de Mel. Y cuando por la tarde, se supo que se ha designado a una mujer para secretaria ejecutiva, Borjas no, recularon y sacaron a desfilar la mojiganga de que se pretendía ir a traer a la Profe. Patricia Rodas, para darle mando de las armas nacionales.
Así lo sentenció Isaías Zelaya, excandidato del PAC del Partido Nacional. Varios juristas como los abogados Reina Rivera Joya y Ramón Romero y analistas como Leticia Salomón han publicado en distintos medios (Criterio.hn) análisis completos de lo que realmente hace la nueva ley para corregir las deformaciones de la anterior y restaurar el estado de derecho contra las trampas de poder creadas por JOH, para granjearse impunidad y chantajear a opositores.
¿Entonces quién conspira y por qué, contra la restauración del estado de derecho? Dime con quienes andas y te diré quien eres. Porque por supuesto que no andan aislados en esto, el Partido Nacional y sus socios. No deliberan mucho, pero marchan a paso doble en sus guaridas, los pobres diablos de abusivos militares corruptos, quejándose de que los ofenden, cuando les piden cuentas.
Ya no se atreven a volar solos los vampiros de los banqueros que manejan la tasa de seguridad, los concesionarios y se acompañan con las brujas de las minas, no andan solos. Ni trajinan en tenues hologramas íngrimos, los grandes industriales de los medios, que claramente conspiran y los periodistas de la pauta. Andan juntos, Dios los cría, pobrecito Dios. Y el Diablo los junta a los beneficiarios del sistema corrupto, casi todos criminalmente responsables y muchos hasta extraditables. (¿Como no se iban a preocupar porque se vislumbre -por ahí- una nueva justicia, atañida con el bien general, limpia e independiente? ¿Como no se iban a asustar de perder el completo control de la judicatura, que disfrutan desde hace medio siglo? Los aterra el prospecto de una Corte pulcra y soberana, una Fiscalía comprometida con su misión y una C.I.C.I.H. para ayudarlas a limpiar la porqueriza que han hecho del país.) Y luego ¡tantos tontos! Que por temprano que te levantes y donde quiera que vayas, ya está lleno de tontas y de tontos…de todos los calibres. Juntos, sondas peligrosas.
Lo que sorprende un poco -la paradoja- es que, mientras que EUA se lleva a JOH con pocos de sus socios, habla de combatir la corrupción, de institucionalizar la democracia, de fortalecer la independencia de los poderes, ¿apoye descarada y abiertamente e incite otra vez a estos pilares, y se decantan contra reformar la ley que inducía y protegía la corrupción, y alineaba la impunidad del dictador? Hay que decir que tienen algo de incomprensibles esas posiciones, si te has tragado el cuento. Decir que tienen de misteriosas sería mucho decir. ¿Pero qué buscan? ¿Qué provoca estas aparentemente absurdas manotadas de ahogado? ¿A dónde va la diplomacia paranoica de los EUA en America Latina? ¿Quién los entiende? ¿A dónde cree que va Laura Dogu? Porque además ha sido una pauta consistente.
Antes de nombrarla, se aseguraron de descarrilar la intención de abrirnos al mundo. Al principio, uno decía es que no entiende, esta recién llegada, ha de ser lista, démosle tiempo, ella va a descubrir me dije alguna vez que sus asesores políticos son la reata, pero no se desvió nunca del guión: hay que concederle esa congruencia, desde hace seis meses, es igual de torpe.
- Rehusarse a reconocer su título correcto al presidente de El Congreso Nacional, luego de vinculada al intento para dar un golpe parlamentario, y conformar una directiva de oposición, a lo que siempre se había opuesto La Embajada, ¿no es así? y luego insistir en deslegitimar al Poder Legislativo, ¿aunque ahora menos, porque cree que lo necesita y puede manipularlo a su favor?
- Pretender pronunciarse sobre un decreto de ley propuesto por la presidenta Castro y promulgado por el Congreso Nacional, declarando la provisión de energía eléctrica de interés público nacional, alegando que ese principio -que subordina la utilidad comercial al interés estratégico del desarrollo del país- ¿ahuyentará a las inversiones estadounidenses? ¿De verdad? ¿Pues qué frialdad, qué clase de inversionista nos quieres traer?
- Pronunciarse en contra de la reforma legal -votada en El Congreso- para asegurar una mejora de la forma en que debe la sociedad civil elegir a sus representantes en la Junta Nominadora, para proponer candidatos probos para elección de la Corte Suprema, insistiendo Laura Dogu que tenía incluirse a sus paniaguados y organizaciones vinculadas a la Embajada, pero perfectamente desacreditadas como A.S.J., y cabildeando a sus socios, para empoderar a sus peones en la trinchera.
- Ahora, publica en un tuit -aunque después de unas horas lo borrase- advirtiendo a los congresistas contra cambios, que ella considera apresurados para reformar la Ley del Consejo. Por cuentas porque la nueva ley busca concentrar poder totalitario ¿al conformar este Consejo con funcionarios del poder ejecutivo, subordinados por definición a la Presidencia, cuando justo se deroga la ley de JOH que avasallaba a los presidentes de los demás poderes del Estado y al fiscal y si que concentraba el poder? ¡A la cual nunca se opuso el gobierno de los EUA! O sea ¿que blanco es negro y negro, blanco? ¿porque así lo dice Ud., doña Laura?
- ¿A cuenta de qué? ¿No es un extremo, llamar por teléfono Sra. Embajadora a los representantes del pueblo soberano, que son los amigos de la patria, para decirles que miren lo que hacen? ¿Dónde empieza la injerencia? ¿Dónde está la línea de respeto, que no debe pisotear? ¿Que les puede prometer a los diputados Sra.? ¿foto-option en la fiesta de la Embajada? ¿Una cena con Biden en la Casa Blanca? (Don Luis escapa a Estocolmo a comer herring con vodka.)
En las contiendas del término medio de los Estados Unidos, se recalienta el ambiente político, entre un republicanismo que ya no logró escapar a Trump y unos demócratas aún enganchados al agotamiento de Biden. Las bolsas de valores vacilan. Se debaten los prospectos de inversión contra recesión. Y se afirma la estrategia agresiva de sanciones contra China y su soberanía y contra Rusia, en Ucrania, con peligro inminente de catástrofes. Europa se somete y se prepara para aguantar frío.
Mientras en América Latina, la diplomacia estadounidense parece perfectamente congelada en una nueva guerra fría, estancada. Se concentra en la meta cada vez más inalcanzable de recomponer la hegemonía, mediante la afirmación injerencista en todos los países en que parece abrirse espacio, combinando la amenaza del puñetazo derecho con la oferta de dádivas de la zurda, en los organismos financieros. Sus diplomáticos conspiran contra la autoridad constituida. Confrontan a AMLO en México, se conjuran también en Argentina y en Paraguay, y están en Chile y Colombia, como a la espera de un Godot de ópera bufa, con galón, quepis y chapita, ¿que llegue en auxilio de la democracia?
En El Salvador mientras tanto, discretamente, sin fanfarria ni lujos, inspirados en la nueva conciencia histórica del Bicentenario, que es el Centenario de la hegemonía, un grupo de plenipotenciarios circunspectos dirimen la posibilidad de despejar mezquindades, reconstruir el sistema para reedificar una nueva Centroamérica. Alta es la noche. Morazán vigila.
El Carmen, 24 de agosto de 2022, año de la Liberación.
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Rodolfo Pastor Fasquelle, Doctorado en Historia y analista político, escritor y exministro de Cultura y Turismo, Graduado en Tulane Estados Unidos y el Colegio de México Ver todas las entradas