Por: Redacción CRITERIO
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Luis Almagro se ha posicionado como un apéndice de los movimientos opositores de Venezuela, país miembro de la OEA, para conspirar contra el Gobierno de Nicolás Maduro.
Durante su gestión, el abogado y excanciller uruguayo ha violado el principio de no intervención, al no cumplir con la fórmula en el derecho internacional.
El 26 de mayo de 2015, el político uruguayo Luis Almagro Lemes asumió como secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA) con la promesa de trabajar por el fortalecimiento de la democracia, compromiso que olvidó rápidamente al interferir de manera hostil ante las políticas soberanas del Gobierno de Venezuela y otros países.
Almagro, durante su primer año de gestión, se ha posicionado como un apéndice de los movimientos opositores de Venezuela, que pretenden quebrar por medios de la violencia el proceso revolucionario iniciado en 1998 por el comandante Hugo Chávez y, que actualmente es liderado por el presidente Nicolás Maduro.
Fue canciller de Uruguay entre 2000 y 2015. Almagro inició su carrera política como representante del país suramericano ante la Unesco, continuando como secretario y encargado de negocios en Irán, para luego tomar responsabilidad como embajador en China.
A su llegada (con 33 votos a favor y una abstención) a la OEA, durante una reunión protocolar del consejo permanente de la organización, el también abogado prometió «rescatar la legitimidad del organismo» en un momento de baja credibilidad del bloque, sin embargo con apenas un año en el poder Almagro se ha colocado al margen del orden internacional.
En ese sentido, el político ha violado el principio de no intervención, al no cumplir con la fórmula en el derecho internacional, que establece a los Estados no intervenir en los asuntos internos de otras naciones semejantes a ellos, como es el caso de Venezuela, a quien Almagro ha amenazado en reiteradas ocasiones con aplicar la Carta Democrática Interamericana (CDI).
La decisión de interferir en los asuntos internos del Gobierno venezolano se dan, tras la decisión del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) de ese país al anular la juramentación de tres diputados, luego de encontrar irregularidades en el proceso electoral de las elecciones parlamentarias del pasado 6 de diciembre. Hasta la desincorporación de esas tres personas, se declaró en desacato a la Nueva Asamblea Nacional, en su mayoría de derecha.
Su tensa relación con Venezuela se intensificó cuando exigió al presidente Maduro, el pasado 5 de abril firmar la Ley de Amnistía, aprobada por el Parlamento de derecha para liberar a los responsables de los hechos de violencia registrados en 2014, entre ellos el dirigente de oposición Leopoldo López, responsable y autor intelectual de 43 muertes.
El dato: La Carta Democrática Interamericana es un mecanismo aplicado en el caso de que se produzca una ruptura del proceso político institucional democrático o del legítimo ejercicio del poder por un Gobierno democráticamente electo, en cualquiera de los Estados miembros de la organización.
Injerencias de Almagro en Venezuela
12 de enero (Venezuela)
Almagro amenaza con aplicar la Carta Democrática contra Venezuela. La razón: el TSJ halla pruebas de irregularidades de votos en el estado Amazonas en la elección de tres diputados opositores el pasado 6 de diciembre de 2015, lo que conllevó a una sentencia judicial que pide su desincorporación del Parlamento.
Reacciones
La canciller venezolana, Delcy Rodríguez criticó a Almagro por seguir el guión intervencionista de EE.UU. contra país
28 de abril (Venezuela)
Un grupo de diputados de la derecha venezolana sostuvo un encuentro con Almagro en la capital de Estados Unidos, Washington, donde se le solicitó nuevamente la activación de la Carta Democrática en la nación suramericana.
13 de mayo (Venezuela)
Almagro amenazó nuevamente con aplicar la Carta Democrática contra Venezuela, tras una solicitud que recibió de la Asamblea Nacional (AN) de ese país, que se encuentra bajo el poder de la derecha.
Reacciones
El embajador venezolano ante la Organización de Naciones Unidas (ONU), Jorge Valero, pidió a los países miembros de la OEA llamar a capítulo a Luis Almagro por las declaraciones injerencistas contra el presidente Maduro.
La Carta Democrática ha sido señalada por el Gobierno de Venezuela como la forma de la derecha de justificar una invasión en el país, aseguró el vicepresidente de ese país Aristóbulo Istúriz.
El analista internacional Basem Tajeldine, en una entrevista exclusiva para teleSUR, explicó que la aplicación de la Carta Democrática contra Venezuela sería el primer paso para justificar una intervención militar extranjera o propiciar el apoyo a grupos terroristas en el país suramericano para derrocar al Gobierno.
Haití rechaza a la OEA
El 30 de enero de enero pasado centenares de personas se manifestaron en contra de la injerencia internacional de la OEA, tras la tensión política que atravesaba la nación caribeña en ese momento. Los sectores exigían una solución netamente haitiana. (Tomado de TeleSur)