Por: Ismael Zepeda
El domingo 06 de mayo del presente año se cumplen los primeros 100 días del actual gobierno presidido por el Abgogado, Juan Orlando Hernández (JOH). En realidad han sido 1561 días, debido a los 1461 días del período 2014-2017. ¡Bueno! En realidad, por estar a cargo de otro Poder del Estado le atribuiríamos otros 1461 días como presidente del Congreso Nacional de la República 2010-2013, lo cual serían 3022 días al frente de la nación.
La evaluación de los primeros 100 días ante una administración, se le adjudica a el Presidente de los Estados Unidos; Franklin D. Roosevelt, en marzo de 1933. Después de la Gran Depresión, Roosevelt realizó un plan de 100 días, que condujo a la aprobación de leyes simbólicas y a la implantación de programas y obras para estabilizar y mejorar la precaria situación económica que cruzaba los Estados Unidos.
Por eso se analizan aciertos y desaciertos de un nuevo gobernante (o un nuevo período presidencial), tratando de tener un acercamiento de lo que podría esperarse del resto del mandato, sobre las bases que ha cimentado en esos 100 días.
Sin duda es difícil evaluar la gestión de 100 días (sobre todo por los datos, que la mayoría son elaborados anualmente), pero no, 3022 días. Por ejemplo; la pobreza -visto por hogares- en el año 2010 era de 60.0% (año 2009; 58.8%), y al cierre 2017 del 64.3%. En mayo del 2010 la Tasa de Desempleo Abierto (TDA) era de 3.9%, ahora es de 6.9% (año 2017). De los Asalariados en el país al 2010 que recibían por debajo de un salario mínimo eran de 55.8%, ahora es del 73.9% (año 2017)…
Tenemos la Canasta Básica de Bienes y Servicios más cara de la región en relación al ingreso (más de un salario mínimo sólo para la canasta de alimentos y bebidas), pagamos por la ineficiencia de los servicios de energía eléctrica casi duplicando la factura en menos de dos años. Aunado a ello, la deficiencia de la Salud y Educación pública nos hace decantarnos por los servicios privados, lastimando enormemente nuestros “bolsillos”. Podemos seguir, sin embargo, se puede llegar a la conclusión que la mayoría de las cifras “oficiales” muestran el deterioro de la calidad de vida de los hondureños y hondureñas en todos sus aspectos, por ende las “caravanas de emigrantes”; nadie desea dejar atrás a ningún familiar en este país…
Las leyes emitidas por un Congreso Nacional mediocre van en detrimento del bienestar. La “privatización” (llámenle como quieran; Alianzas Público Privadas, Concesión, Tercerización, Subrogación, etc.) es la primera línea de los diputados y diputadas de todos los bienes y servicios públicos, de igual manera a los despilfarros de los recursos del tesoro público. Sumado, a crear un andamiaje de impunidad, ensanchando la corrupción, que ya es una forma de gestión en la administración pública. Otra cosa, aquí sólo le cambian de “nombre” a las instituciones, y son peores que antes (algunas, sólo para qué “olvidemos” los grandes robos realizados), o cambian de estructura jerárquica o crean gabinetes, entre otras “mañas” que al final no se sabe quién o que está a la cabeza.
La injusticia que vive el país, tiene miles de ejemplos, que con sólo mencionar a “Mi Rosa” sabremos que la justicia tiene precio, y más que precio, padrinos. El “lobo” sólo dijo que iba a “aullar”, y en un santiamén ya no era funcionaria pública, sin embargo; sí camina como pato, grazna como pato y nada como pato, en Honduras, es un “gallo”. No digamos la inseguridad ciudadana, quieren «tapar con un dedo» es este caso, con el indicador de homicidios, lo que vive a diario la sociedad.
Estos primeros 100 días (del tercer mandato de JOH) es más de lo mismo, en todo caso nada (ni ha cumplido las promesas de campaña; casas, empleos, etc.). No espere cambios, las cosas no mejoraran, todo lo contrario
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Tengo algunos años de experiencia y me encanta practicar el periodismo incómodo que toque los tinglados del poder, buscando cambios en la forma de gobernar y procurar el combate a la corrupción, develando lo que el poder siempre quiere ocultar. Ver todas las entradas