Por: Redacción CRITERIO
El sumo pontífice, ha subrayado que una de las causas principales es el sistema económico mundial que está «sumido en la idolatría del dinero».
ROMA.- El Papa Francisco ha defendido el modelo de Estado laico, con una sólida ley de libertad religiosa que permita expresar la fe en público y garantías para ejercer la objeción de conciencia.
«Un Estado debe ser laico. Los Estados confesionales terminan mal. Esto va contra la Historia. Creo que una laicidad acompañada de una sólida ley que garantice la libertad religiosa ofrece un marco para avanzar», ha subrayado el Pontífice en una entrevista publicada este martes por la revista católica francesa La Croix. Si bien ha advertido de las «exageraciones» de Francia en laicidad que provienen, a su juicio, de considerar las religiones como una «subcultura».
De esta forma, ha reivindicado el derecho de cada persona a mostrar en público su fe, ya sea una mujer musulmana que quiera llevar el velo ─»debe poder hacerlo»─ o un católico que quiere llevar colgada una cruz.
«El derecho a la objeción de conciencia debe ser reconocido también para
un funcionario público»
También ha apostado por que los Estados garanticen a los funcionarios públicos la objeción de conciencia. «El Parlamento es el que debe discutir, argumentar, explicar, dar razones. Es así como crece una sociedad. Sin embargo, una vez que la ley ha sido aprobada, el Estado también debe respetar las conciencias. El derecho a la objeción de conciencia debe ser reconocido dentro de cada estructura jurídica, porque es un derecho humano. También para un funcionario público», ha indicado.
Evitar guetos de inmigrantes para luchar contra el terrorismo
Por otro lado, el Papa ha arremetido contra la actitud de Occidente en estados como Irak o Libia en los que ha impuesto la democracia por la fuerza, sin respetar las culturas políticas nacionales, y ha criticado la creación de guetos de inmigrantes en Europa porque, a su juicio, son el fermento para el terrorismo.
«En Bruselas, los terroristas eran belgas, hijos de inmigrantes, pero que crecieron en un gueto»
«Frente al terrorismo islámico actual deberíamos cuestionar la manera en que la democracia, que fue demasiado occidental, fue exportada a los países como Irak, donde hubo un poder fuerte, o Libia, donde hubo estructura tribal», ha señalado.
Para el Pontífice, es «imposible» avanzar en la lucha contra el terrorismo, sin tener en cuenta las culturas políticas nacionales. «Como dijo un libio hace poco: antes teníamos un Gadaffi, ahora tenemos 50», ha agregado Francisco en referencia al líder libio Muammar Gadaffi, que fue derrocado y asesinado en 2011.
Asimismo, ha criticado el fenómeno de creación de guetos de inmigrantes aislados en Europa al recordar que los autores del reciente atentado terrorista del aeropuerto de Bruselas eran «ciudadanos belgas e hijos de inmigrantes» que precisamente crecieron en tales «guetos».
«La peor forma de acogida es la guetización. Al contrario, es necesario integrarlos. En Bruselas, los terroristas eran belgas, hijos de inmigrantes, pero que crecieron en un gueto», ha manifestado.
Un alcalde musulmán en Londres
Por ello, ha valorado como algo positivo la elección del musulmán Sadiq Khan como nuevo alcalde de Londres que, pese a profesar otra religión, prestó juramento en una catedral cristiana, un gesto que para el Papa muestra la importancia de la integración europea. «En Londres, el nuevo alcalde tomó posesión en una catedral y probablemente será recibido por la reina. Esto muestra la importancia de que Europa recupere su capacidad de integración», ha señalado.
«No creo que haya miedo al Islam, sino al Estado Islámico y su guerra»
Además, se ha mostrado convencido de que musulmanes y cristianos pueden convivir en paz. «Hoy no creo que haya miedo del Islam, sino del Estado Islámico y de su guerra de conquista que, en parte, es sacada del Islam. Es cierto que la idea de la conquista pertenece al espíritu del Islam, pero se podría interpretar según la misma idea de conquista el final del Evangelio de Mateo, cuando Jesús envió a sus discípulos a todas las naciones», ha explicado.
Preguntado sobre si Europa puede «acoger a tantos migrantes», el Papa ha respondido que «es una cuestión justa y responsable, porque no se pueden abrir las puertas de par en par de manera irracional». Sin embargo, para el Pontífice, «la cuestión de fondo es por qué hay tantos migrantes hoy». «El problema inicial son las guerras en Oriente Medio y en África y el subdesarrollo del continente africano, que provoca hambre», ha destacado.
Críticas al sistema económico mundial
Finalmente, ha subrayado que una de las causas principales es el sistema económico mundial que está «sumido en la idolatría del dinero».
«Si hay guerras es porque hay fabricantes de armas, que pueden ser justificadas para propósitos defensivos y, sobre todo, traficantes de armas. «Si existe todo este desempleo, no es por falta de inversiones capaces de llevar el trabajo que África tanto necesita», ha asegurado.
Por otro lado, el Papa se ha referido al caso de la Fraternidad Sacerdotal San Pío X (FSSPX) para apuntar que otorgarle el estatus de prelatura personal sería una posibilidad, pero ha incidido en que esto dependerá de un acuerdo fundamental porque «el Concilio Vaticano II tiene su valor». «Se avanza lentamente, con paciencia», ha precisado sobre las relaciones entre el Vaticano y la FSSPX, fundada por el Arzobispo Marcel Lefebvre en 1970. En 1988, monseñor Lefebvre consagró a cuatro obispos sin permiso de San Juan Pablo II y la Santa Sede los excomulgó. En esta línea, el Papa ha asegurado que los lefebvrianos «son católicos camino a la plena comunión».