El director de la Cámara Hondureña de la Industria de la Construcción (Chico) cuestionó que las obras de mitigación en la capital históricamente se han desarrollado en tiempo de lluvia. Según él, este es uno de los principales motivos por los cuales con unas leves precipitaciones se genera caos en la urbe capitalina
Según la información proporcionada por el Registro Nacional de las Personas (RNP), en el Distrito Central residen 1.493.302 habitantes. De acuerdo con datos compartidos por la Alcaldía capitalina, aproximadamente 800,000 personas viven actualmente en zonas de riesgo, como los barrios y colonias mencionados anteriormente. El análisis elaborado indica que esto representa aproximadamente el 53% de la población total del Distrito Central
Tegucigalpa, Honduras-. Unas horas de lluvia en los últimos días han expuesto nuevamente la fragilidad del Distrito Central y la ineficacia de la Alcaldía Municipal para solucionar el caos que afecta al 53% de los habitantes de la capital, quienes viven en zonas de riesgo, situación que se agrava con cada precipitación.
Inundaciones, deslizamientos de tierra, activación de fallas geológicas previamente consideradas estables, nuevos socavones y otros daños estructurales son las consecuencias de leves precipitaciones en la capital. Estos problemas han resurgido el cuestionamiento hacia la Alcaldía Municipal del Distrito Central (AMDC) ¿qué están haciendo para resolver esta crisis recurrente año tras año?
Jorge Aldana, el edil capitalino que alcanzó el poder con el respaldo del Partido Libertad y Refundación (Libre), no quiso hablar con Criterio.hn, pero sí compartió en otros medios de comunicación que, como lo aseguró años atrás, está trabajando para solventar la crisis desencadenada por las lluvias en la capital y que afecta principalmente a los más vulnerables.
“Se está trabajando y mi objetivo es que en el próximo invierno estas familias no tengan que pasar zozobra cuando llueva. Las obras que se están ejecutando, planes de mitigación son planificados y visualizados”, mencionó en medios de comunicación Jorge Aldana, periodista de profesión.
Aldana detalló específicamente que en la actualidad se están llevando a cabo trabajos de mitigación en varias áreas afectadas por las lluvias. En el sector Los Jucos del Barrio Morazán, colonia Los Pinos, Unidad, Fuerza Nueva, Japón y la Guillén y sectores aledaños, donde una falla geológica se reactivó hace más de un año, se están implementando estas obras.
El objetivo principal de estas medidas de mitigación, según explicó Aldana, es asegurar la seguridad de la población. En la colonia Guillén, por ejemplo, han observado que algunas familias han regresado a pesar de los riesgos, pero tienen planes de reubicarlas una vez que se declare oficialmente que la zona no es habitable.
Según la información proporcionada por el Registro Nacional de las Personas (RNP), en el Distrito Central residen 1.493.302 habitantes. De acuerdo con datos compartidos por la Alcaldía capitalina, aproximadamente 800,000 personas viven actualmente en zonas de riesgo, como los barrios y colonias mencionados anteriormente. El análisis elaborado indica que esto representa aproximadamente el 53% de la población total del Distrito Central.
“En las obras de mitigación debe trabajarse en el tiempo seco del año. Trabajar ahorita es ilógico porque nos enfrentamos con la realidad: crisis por lluvia en la capital y estos proyectos no dan productividad porque apenas están en elaboración o, incluso, diseño”, mencionó el ingeniero civil en pláticas con este medio de comunicación.
Larios, exaspirante a alcalde por la comuna capitalina, mencionó además que, aunque las autoridades no están manejando eficientemente los tiempos de ejecución de proyectos, gran parte de la responsabilidad respecto a la crisis que se desencadena en la capital con las precipitaciones también recae sobre la población.
“Esto no es nuevo, las autoridades nunca han podido solventar la crisis por lluvias en la capital. Ahora apenas está comenzando, pero esto empeora en octubre. No todo recae sobre la alcaldía, sino también en la población que, por ejemplo, tira desechos y, en consecuencia, termina tapando y dañando los alcantarillados; drenajes, generando inundaciones”, cuestionó Larios.
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INVERSIÓN DE 700 MILLONES EN OBRAS DE MITIGACIÓN
A principios de este año, la Alcaldía Municipal del Distrito Central anunció que destinaría 700 millones de lempiras exclusivamente para obras de mitigación. Estos fondos se utilizarían en aproximadamente 40 proyectos distribuidos en 80 puntos críticos de la capital, como lo son los barrios y colonias antes descritos.
La administración de Aldana explicó que las obras de mitigación se llevarían a cabo durante la temporada seca, que abarca de enero a mayo, con el objetivo de minimizar los problemas en las zonas de riesgo cuando comenzaran las lluvias. Esta estrategia, según las autoridades, buscó preparar las áreas vulnerables para enfrentar mejor las precipitaciones y reducir los riesgos asociados a los desastres naturales.
El coordinador del Programa de Adaptación Urbana al Cambio Climático, Julio Quiñónez, explicó que los 700 millones de lempiras destinados a las obras de mitigación también se utilizarían para la construcción de albergues.
Además, mencionó que, en la medida de lo posible, la mayoría de estas obras estarían completadas a mediados de año. “Es la primera vez en la capital que se destina esta cantidad de recursos económicos para reducir la vulnerabilidad. Obras que se ejecutan bajo estudios técnicos, luego de identificar los problemas”, señaló en medios de comunicación.
Sin embargo, en junio de 2024, cuando comenzaron las primeras lluvias sobre la comuna capitalina, se evidenció nuevamente la fragilidad de las infraestructuras. Pese a los recursos invertidos, las obras en curso no han producido resultados efectivos.
Prueba de ello es que áreas prioritarias, como la colonia Guillén y el sector Los Jucos en el barrio Morazán, colapsaron con las primeras precipitaciones de este año. Estos incidentes subrayan la necesidad de una evaluación y revisión más exhaustiva de las estrategias y medidas de mitigación implementadas hasta ahora.
Daniel Cruz, ingeniero civil, explicó en una entrevista con este medio de comunicación que el alto porcentaje de la población viviendo en áreas de riesgo indica que más del 50% reside en lugares donde no deberían construirse viviendas según los estándares de seguridad y planificación urbana. Estos riesgos incluyen la presencia de fallas geológicas activas o inactivas, así como otras condiciones peligrosas exacerbadas por las lluvias y desastres naturales que empeoran con el tiempo.
Cruz criticó las medidas de mitigación implementadas hasta ahora, argumentando que no han sido ni serán efectivas debido a la falta de planificación en la capital. Afirmó que parece que se sigue construyendo sobre lo ya construido y se realizan arreglos sobre infraestructuras que inicialmente se hicieron mal, lo cual agrava la situación y no soluciona los problemas de fondo.
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Me gusta trastear en los registros del dinero público, manipular y analizar datos para contar lo que no se sabe. Prefiero trabajar en equipo, antes que solo porque en el consenso está la clave. Aún no he llegado a donde quiero, pero volver no es opción. Ver todas las entradas