Cuatro liderazgos y el alcalde de Colomoncagua fueron demandados por «perturbación de la posesión» tras impedir actividades contaminantes y de deforestación en la microcuenca Gualema
Tegucigalpa. – Cuatro liderazgos indígenas lenca del occidente de Honduras fueron demandados bajo la figura de perturbación de la posesión, tras lograr la prohibición de actividades que contaminen y deforesten una microcuenca que abastece de agua a más de 60 comunidades en los municipios de Colomoncagua y Concepción en Intibucá.
La acción fue emprendida por Román Carranza, un exempleado de la alcaldía de Colomoncagua, quien en 2024 fue denunciado por intervenir zonas de reserva forestal con la intención de construir un proyecto habitacional en la microcuenca de Colomoncagua, también llamada Gualema.
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Las personas encausadas son José de Jesús López Canales (Limoncillo), Mario Francisco Guevara (Nipororo), Manuel de Jesús Argueta Argueta (Nipororo) y Ridel Abdelio Pineda (Colomoncagua), son los liderazgos contra quienes Carranza procedió de forma civil. Al listado se suma Augusto Rivas, alcalde del municipio de Colomoncagua.
Contra estas cinco personas se realizó el pasado lunes 31 de marzo, una audiencia en el Juzgado Segundo de Letras en La Esperanza, Intibucá, durante la cual Carranza negó la existencia de una fuente de agua, informó Francisco Lemus, integrante del Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras (Copinh).

Previo a esta audiencia, el lunes 24 de marzo, se procedió a un reconocimiento judicial en el terreno del ingeniero Román Carranza, durante el cual se documentó en un acta la visita a los diferentes nacimientos de agua cercanos al área en conflicto, indicó el Copinh en un comunicado del 27 de marzo.
PARTE DEMANDANTE PIDE ANULAR ACUERDO QUE PROHÍBE CONSTRUCCIÓN EN LA MICROCUENCA
Francisco Lemus explicó a Criterio.hn que, durante la audiencia del 31 de marzo en el Juzgado, la parte demandante pidió la anulación del acuerdo municipal del 7 de agosto de 2024, en la cual se prohíbe la construcción de cualquier tipo de infraestructura, así como verter material sobre el río Caña y la microcuenca Gualema del cerro Petaca.
Ante esta posición por parte de Carranza, Francisco Lemus expresó que las comunidades, organizadas en el Copinh, continuarán protegiendo las fuentes de agua y el área forestal que históricamente ha sido resguardada por los pueblos indígenas.
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Lemus señaló que, tras la aprobación del acuerdo municipal del 7 de agosto de 2024, Román Carranza Guzmán renunció como empleado municipal y procedió a demandar a los liderazgos comunitarios, junto al alcalde Augusto Rivas, alegando que ellos quieren expropiarle su terreno.
“[L]os compañeros nunca […] han estado en el terreno quitándole las máquinas, nunca han estado en el terreno queriendo sacarlo donde él ya está ubicado, del terreno donde supuestamente él es dueño”, compartió el integrante del Copinh.

En julio de 2024, Criterio.hn entrevistó a José de Jesús López Canales, uno de los liderazgos demandado, quien explicó que el irrespeto a los títulos comunitarios originales en favor de comunidades indígenas es el origen del problema en la microcuenca de Gualema.
“[T]enemos serios problemas con los títulos comunitarios que están siendo violentados por algunas autoridades y personas extrañas quienes están queriendo construir sobre las zonas [que cuentan] con una declaratoria de zona de reserva”, contó Canales en junio del año pasado.
En febrero de 1991, Porfirio Lobo Sosa, entonces gerente general de la –hoy desaparecida– Corporación Hondureña de Desarrollo Forestal (Cohdefor), declaró como “área de vocación forestal a la microcuenca de Colomoncagua [también llamada Gualema] con una extensión superficial de aproximadamente 425 hectáreas”. Restringiendo, además, las actividades “que vayan en detrimento de los recursos naturales presentes en la cuenca, así como los cortes de árboles. Asimismo, el terreno no será afectado para fines de reforma agraria”.
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Amante de la historia y la lectura, en permanente búsqueda del ritmo en las narrativas. Soy una periodista incisiva, las contradicciones son una invitación a investigar y la normalidad está sobrevalorada. Me rehúso a sobrevivir dentro de los pensamientos erróneos de una sociedad asfixiante. Investigo y construyo reportajes sobre el modelo extractivista y su impacto en los derechos humanos de los pueblos ancestrales, grupos vulnerabilizados y sociedad en general. Ver todas las entradas