Los partidos Nacional y Liberal recibieron de sus bases la ‘unción’ para negociar con Libertad y Refundación (Libre) la repartición de los magistrados del Tribunal Superior de Cuentas (TSC)

Tegucigalpa.- Cuando las “matemáticas son simples” y hay cargos disponibles para todos los que desean obtener una porción del pastel, los desacuerdos son menos frecuentes en el Congreso Nacional entre el tripartidismo ejercido por los tres partidos de mayor caudal electoral y mayor influencia sobre el funcionamiento del Estado, Libertad y Refundación (Libre), Nacional y Liberal.

Se demostró cuando se eligió a la Corte Suprema de Justicia (CSJ) el pasado 16 de febrero, repartiéndose cada uno un porcentaje de los magistrados, y todo apunta a que se volverá a presenciar con la elección de las personas que ocuparán durante los próximos siete años las tres magistraturas del Tribunal Superior de Cuentas (TSC), el ente contralor del Estado.

El diputado de Libre y prosecretario del Congreso Nacional, Fabricio Sandoval, admitió a Criterio.hn que, a diferencia del proceso de selección del fiscal general y adjunto del período 2023-2028, será más sencillo llegar a consensos en la elección del nuevo pleno de magistrados del TSC.

“Sí, por supuesto, porque las matemáticas son simples. Las fuerzas políticas configuradas, con Libre y sus 50 diputados como el partido más grande, el Partido Nacional con 43 y el Partido Liberal con 22, suman más de 100 votos. Ahí tenemos el número necesario para elegir a los magistrados del Tribunal Superior de Cuentas”, declaró Sandoval.

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Según el artículo 223 de la Constitución de la República, los magistrados del TSC serán elegidos por las dos terceras partes del total de los diputados -86 votos- y durarán en funciones durante siete años.

Ayer, 6 de diciembre, finalizó el período constitucional de los magistrados del TSC del período 2016-2023, José Juan Pineda y Ricardo Rodríguez, y las fuerzas políticas, olvidándose de las diferencias surgidas con la escogencia interina del fiscal general y el fiscal general adjunto, ahora sí parecen comprometerse a entablar un diálogo.

Claro, los intereses político-partidarios prevalecen, y el primero que lo sacó a relucir fue el presidente del Consejo Central Ejecutivo del Partido Liberal (CCEPL), Yani Rosenthal, al afirmar el pasado martes que “la oposición está obligada a ganar o mantener espacios, no a perderlos”.

El presidente del partido rojiblanco emitió estas declaraciones afirmando que, si no se entablaba un diálogo con el oficialismo, se le dejaría el camino allanado a Libre para “elegir con tres de su partido”.

“Se abre la brecha para que también nombren los magistrados (consejeros y comisionados) del CNE (Consejo Nacional Electoral), TJE (Tribunal de Justicia Electoral) y RNP (Registro Nacional de las Personas). La historia registra las consecuencias del ‘dejar hacer’”, declaró Rosenthal a través de su cuenta en X (anteriormente Twitter).

Sus declaraciones surgieron un día después de que en una reunión de la Asociación de Alcaldes Liberales, en la que además participaron 34 diputados liberales entre propietarios y suplentes, le autorizaran a él y al jefe de bancada del Partido Liberal, Mario Segura, “realizar acercamientos y llegar a consensos con los partidos de oposición para la elección de los magistrados del TSC”.

Los políticos liberales agregaron que, en caso de no lograrse dichos consensos, autorizarían a sus diputados Mario Segura y Héctor Vidal Cerrato para integrar la comisión especial para el nombramiento de magistrados del TSC, una comisión que emanó de la Comisión Permanente, la cual, hasta hace unas semanas, carecía de reconocimiento por parte de la mayoría de diputados liberales.

¿MAGISTRADOS INTERINOS O REPARTICIÓN DEL PASTEL?

A criterio del analista político Lester Ramírez, la postura de los liberales puede tener dos direcciones, y la primera de ellas es que el Partido Liberal y Libre negocien magistrados interinos en caso de que el Partido Nacional se niegue a entrar en las negociaciones.

Pero, para Ramírez, la repartición del botín entre los tres partidos políticos principales también es una probabilidad fuerte, y la que más convendría a los intereses de los tres partidos.

“Se podría llevar todo a que se defina claramente quiénes son los candidatos por cada partido y entre los tres partidos, los van a tener que aceptar, o sea, que van a crear su propia nómina y esa nómina va a pasar. Ya lo vimos en 2016”, recordó.

Además, consideró que mientras Libre mantenga a su pieza en el Ministerio Público, el fiscal general interino, Johel Zelaya, el Partido Nacional se mantendrá en una posición de desventaja dentro de las negociaciones.

“Libre tiene la capacidad de seguir procesándole a exfuncionarios y desengavetando expedientes de corrupción. Libre tiene el sartén por el mango, a quien más le conviene ceder es al Partido Nacional. Libre está en una situación de ventaja y es el Partido Nacional quien de alguna manera deberá sacrificarse”, agregó Ramírez.

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Tras un cambio de autoridades en el Ministerio Público, se han presentado requerimientos fiscales contra reconocidas figuras de los doce años (2010-2022) consecutivos del Partido Nacional gobernando, vinculadas a actos de corrupción, entre ellos la exsecretaria de Finanzas, Rocío Tábora, la exsecretaria de Salud, Alba Consuelo Flores, y el exdiputado y exdirector ejecutivo del Instituto Nacional de Formación Profesional (Infop), David Chávez. Estos últimos dos están prófugos de la justicia.

PARTIDO NACIONAL AHORA QUIERE NEGOCIAR CON LIBRE

El pronóstico de Lester Ramírez, en cuanto a la presión ejercida por Libre sobre el partido azul, parece ser atinado, pues ayer durante la tarde el Partido Nacional se abrió al diálogo con Libre, con especial atención en la selección de los magistrados del TSC, luego de que el Comité Central del Partido Nacional (CCPN) se reuniera con sus bases y atendieran el llamado a “entablar un diálogo con las fuerzas de oposición y con Libre”.

“Reconocemos que es imperativo que el Partido Nacional integre los órganos constitucionales sujetos a cambios de autoridades como Tribunal Superior de Cuentas (TSC), Tribunal de Justicia Electoral (TJE), y la Unidad de Política Limpia”, indicó el instituto político a través de un comunicado.

Por su lado, el jefe de bancada del Partido Nacional, Tomás Zambrano, reafirmó a Criterio.hn que su partido político está abierto al diálogo y a buscar soluciones.

“Yo soy del criterio que la elección la tiene que hacer el pleno del Congreso Nacional con los 86 votos. Los diálogos tienen que prevalecer para buscar soluciones a la crisis política actual”, indicó Zambrano.

OPOSICIÓN NO PUEDE ABANDONAR POSICIONES NECESARIAS

A criterio del analista político y exdiputado del Partido Liberal, Rodil Rivera, la posición que ha asumido el Partido Liberal “es la correcta” y el Partido Nacional “así lo entendió”.

“Esa ha sido históricamente lo correcto para la oposición en todos los países. Yo creo que las oposiciones políticas cometen un grave error cuando abandonan las posiciones en elecciones ya sea de primero o de segundo grado. La oposición no puede abandonar posiciones que son necesarias, ya que los debilitan en caso contrario”, dijo Rivera.

Y agregó: “Veo como positivo tanto el comunicado del Partido Liberal como el del Partido Nacional, que es el más importante por el volumen de diputados. Es el que va a permitir, creo yo, que en lo que falta del receso se pueda llegar a una negociación”.

SEGUIMOS CONSTRUYENDO CONSENSOS, DICE LIBRE

Desde el oficialismo, el diputado Fabricio Sandoval aseguró que están construyendo consenso. “Yo creo que si el Partido Liberal y el Partido Nacional están llamando al diálogo, no hay ningún problema; hay que sentarse y trazar la ruta de la agenda legislativa en beneficio del pueblo. Si hay que elegir autoridades para el TSC, pues hay que elegirlas en consenso con las fuerzas políticas”.

El congresista agregó, en conversación con este medio digital, que tras concluido ayer el plazo para que los interesados en presentar sus postulaciones para convertirse en magistrados del TSC del período 2023-2030, se aplicará una matriz de evaluación de los mejores perfiles y se presentará un dictamen a la Comisión Permanente con los mejores evaluados.

“Hay que esperar si va a haber audiencias en la próxima semana y en sesión de pleno con la participación de todos, si se logra el acuerdo y el consenso, tendríamos ya los tres magistrados y que empiecen a trabajar para que el país avance”, cerró Fabricio Sandoval.

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Inicialmente, el diputado del Partido Nacional, José Jaar, declinó la invitación para formar parte de la comisión especial para el nombramiento de magistrados del TSC, nombrada por el oficialismo, aduciendo que la oposición autoconvocada ya había definido otro proceso para la selección de estas magistraturas. Sin embargo, con el comunicado publicado ayer por el Congreso Nacional, el panorama podría cambiar.

Mientras, por el lado del Partido Liberal, integrarán dicha comisión el jefe de bancada, Mario Segura, y el diputado Héctor Vidal Cerrato.

Por el lado oficialista, la integran Luz Smith, Rafael Sarmiento, Román Morán (del PSH, pero afín a Libre), Isis Cuéllar, Luis Ortega y Mario Portillo.

Mientras, por las bancadas minoritarias, están Carlos Raudales, de la Democracia Cristiana, y Karen Martínez, del Partido Anticorrupción.

La comisión evalúa a las personas que se postularon al cargo de magistrados del TSC entre el 27 de noviembre y ayer, 6 de diciembre.

Los requisitos para ser magistrado del TSC, según el artículo 224 de la Constitución de la República, son los siguientes: Ser hondureño por nacimiento, ser mayor de 35 años, ser ciudadano en el ejercicio de sus derechos, ser de reconocida honradez y de notoria buena conducta y poseer título universitario en las áreas de las ciencias económicas, administrativas, jurídicas o financieras.