El Consorcio de Mujeres Unidas por Honduras (COMUNH) aclara las preocupaciones del gremio periodístico y subraya la importancia de esta normativa en la construcción de una democracia inclusiva.
La Ley de Prevención de Violencia Política hacia las Mujeres busca garantizar un entorno más seguro y equitativo para las mujeres en la política, sin restringir la libertad de expresión de los periodistas.
Tegucigalpa, Honduras. – Luego del segundo debate en el Congreso Nacional de la propuesta de la Ley de Prevención de Violencia Política hacia las Mujeres –una iniciativa que permitirá la participación de más mujeres en la política—, la oposición no se hizo esperar, argumentando que limitará la libertad de expresión.
Para el caso, el presidente del Colegio de Periodistas de Honduras, Osman Reyes, arguyó que dicha propuesta –de ser aprobada—, atentaría contra la libertad de expresión.
Ante estas aseveraciones el Consorcio de Mujeres Unidas por Honduras (COMUNH), en que convergen organizaciones como el Centro de Estudios de la Mujer-Honduras (CEM-H), el Foro de Mujeres Políticas de Honduras (FMPH) y el Centro de Estudio para la Democracia (CESPAD), a través de un pronunciamiento aclaró que la Ley de Prevención de la Violencia Política no es una herramienta de censura.
Honorina Rodríguez, defensora de los derechos de la mujer en Honduras afirmó que la propuesta de ley contra la violencia política no limitaría la libertad de expresión.
Rodríguez enfatizó que la ley contra la violencia política hacia las mujeres tiene como objetivo eliminar barreras para su participación política. En ningún momento, dijo, se busca censurar la libertad de expresión o limitar las libertades de periodistas y medios de comunicación. Al contrario, promueve un periodismo ético y responsable.
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RESPONSABILIDAD Y ÉTICA PERIODÍSTICA
Los medios de comunicación en Honduras desempeñan un papel crucial en la perpetuación de la violencia de género, a menudo normalizando y deshumanizando a las mujeres en sus coberturas. A través de un enfoque sensacionalista y amarillista, los medios tienden a utilizar imágenes estereotipadas y titulares que minimizan la gravedad de los actos de violencia, como el abuso sexual y los femicidios.
Respecto a la violencia política los medios de comunicación tradicionales perpetúan dicha violencia, al amplificar estereotipos de género y deslegitimar su participación en la esfera pública.
A menudo, las mujeres líderes y activistas son objeto de ataques mediáticos que no sólo cuestionan su capacidad y competencia, sino que también recurren a comentarios sexistas y despectivos que buscan descalificarlas.
Jessica Sánchez, directora ejecutiva del Grupo Sociedad Civil, refiere que las mujeres políticas son blanco de ataques, a quienes se denigra, basándose en su sexo, y en muchas ocasiones violencia del tipo sexual, cuestionando cómo llegó a esa posición. “Los insultos van muy dirigidos en contra de la integridad de las mujeres”, enfatizó la defensora de derechos humanos.
Bajo este panorama, COMUNH destaca que los medios de comunicación tienen una responsabilidad social y ética en la promoción de justicia y equidad. Y a través de la Ley de prevención de violencia política busca fortalecer la ética periodística ya que crea un marco que protege a las mujeres de la violencia política, una problemática que ha obstaculizado su plena participación en la vida democrática del país.
A razón de ello, el marco legal propuesto busca establecer un equilibrio entre la libertad de prensa y la protección de los derechos humanos, con un enfoque especial en la protección de las mujeres.
Para lograr estos objetivos, se contempla la implementación de capacitaciones dirigidas a los medios de comunicación, a fin de informar a los periodistas sobre los alcances de la ley y ayudarles a ajustar sus prácticas en concordancia con ella.
El COMUNH, enfatizó que es fundamental destacar que las sanciones se aplicarán únicamente en casos evidentes de violencia y difamación comprobadas, asegurando así que el ejercicio legítimo del periodismo no sea penalizado.
VISIBILIZACIÓN DE LA VIOLENCIA DE GÉNERO
La propuesta de ley se presenta en un contexto donde la violencia política ha limitado la participación de las mujeres en Honduras, afectando su libertad de expresión y su capacidad para ejercer cargos públicos.
Uno de los puntos subrayados por COMUNH es que la violencia política hacia las mujeres es una forma específica de violencia de género que, a menudo, ha sido invisibilizada.
Los medios de comunicación, al apoyar esta ley, tienen la oportunidad de desempeñar un papel crucial en la visibilización de esta problemática, sensibilizando a la sociedad sobre su gravedad y consecuencias.
Para Jessica Sánchez, la violencia política se da con mayor frecuencia en contra de las mujeres que son más vulnerables. “Estamos un peldaño abajo en el tema de la equidad de género y en general hay mucha violencia contra las mujeres”, señaló.
Las sanciones previstas en la ley están diseñadas exclusivamente para proteger a las mujeres de ataques injustificados, en ese sentido, el COMUNH asegura que los periodistas que ejercen su labor de manera ética y respetuosa “no tienen nada que temer”.
La violencia política, sin embargo, ha disuadido a muchas mujeres de involucrarse en la esfera pública. Razón por la cual, las organizaciones de mujeres invitan a los medios de comunicación a garantizar un entorno más seguro y justo para las mujeres, y contribuir al fortalecimiento de la democracia y a la promoción de la igualdad de género.
