“si Honduras deja de percibir remesas sería una catástrofe económica y social para el país, muchos hogares caerían en condición de pobreza”, Rolando Sierra.
Tegucigalpa. – Las remesas significan un alivio económico en los hogares que perciben este ingreso que, de acuerdo con el Banco Central de Honduras pasó de representar el 6.1% del Producto Interno Bruto (PIB) en el 2000 a 25.3% en 2021.
Miles de hondureños se han enfrentado a los riesgos de la ruta migratoria, y han dejado en Honduras a su familia y su hogar a cambio del sueño de mejorar las condiciones de vida para ellos y sus familias, empujados por la desigualdad social, la violencia y la no garantía de sus derechos por parte del Estado.
desde varios enfoques sociológicos. foto: Jorge Burgos/Criterio.hn
Para Rolando Sierra, coordinador de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO) en Honduras, “el país vive del trabajo que realizan los hondureños”, quienes han tenido que migrar hacia el Norte de América o a algunos países europeos.
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¿LA REMESAS GENERAN DESEMPLEO?
De acuerdo con la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), las remesas son transferencias de dinero o en especie que los migrantes hacen directamente a sus familias o comunidades en los países de origen.
Recientemente el secretario de Planificación, Ricardo Salgado expresó en un programa televisivo. “Esas remesas que nosotros pasamos alabando generan desempleo, problemas económicos profundos, eso tenemos que combatirlo”.
Esta aseveración, causó el malestar en analistas económicos, sociales, y en la comunidad migrante ya que se interpretó como un desconocimiento de la realidad nacional.
“Gracias a las remesas muchos de los hogares se les ha permitido la seguridad alimentaria, el acceso a educación y salud”, señaló Sierra.
De acuerdo con Sierra, las remesas tienen un impacto mayor, especialmente en los hogares rurales.
Otro de los aspectos que destacó Sierra es que en los últimos años un gran porcentaje de las remesas se utiliza para la migración, es decir para la reunificación familiar
De acuerdo con la última Encuesta Semestral de Remesas familiares del BCH, el 87.4% de las remesas son utilizadas para cubrir necesidades básicas o de consumo corriente, es decir manutención, tratamientos médicos y educación.
Según el informe Remesas Familiares En Honduras 2017-2022 del BCH, la mayoría de los entrevistados que envían remesas (73.2%) residen en Estados Unidos y un 13.1% de hondureños y hondureñas reside en España.
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IMPACTO EN LA ECONOMÍA
Datos del Banco Central de Honduras indican que las remesas familiares ascendieron 8 mil 683.6 millones de dólares solo en 2022.
Para Ismael Zepeda, coordinador del Foro Social de la Deuda externa y Desarrollo de Honduras (FOSDEH), las remesas representan un impacto social, económico y político.
En el ámbito macroeconómica, señala Zepeda, se fortalece el lempira frente el dólar ya que se acrecientan las reservas internacionales netas, como en la balanza de pagos, importaciones y exportaciones.
“Ese gran déficit que tiene Honduras fuese mayor si no tuviéramos las remesas”, apuntó el economista.
En la parte microeconómica, Zepeda indicó que entre un 15 y 20 % de las familias hondureñas, sostienen su calidad de vida o poder de compra a través de las remesas.
Que de igual manera impacta en los efectos que se tienen por el consumo, por lo que el Estado se beneficia a través de los diferentes impuestos.
“La principal fuente de la dinámica económica de las familias es por remesas”, apuntó Zepeda.
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HONDURAS SIN REMESAS
De acuerdo con cifras del Instituto Nacional de Estadísticas (INE), en Honduras un 73% de la población del país es pobre y un 53% vive en situación de pobreza extrema.
Ante estas cifras, Rolando Sierra, ante el hipotético caso que el país no percibiera remesas mencionó, “si Honduras deja de percibir remesas sería una catástrofe económica y social para el país, muchos hogares caerían en condición de pobreza”.
Por su parte, Zepeda mencionó “no me imagino ver mas hogares en extrema pobreza, caerían en miseria y en indigencia”, ya que se cortaría el flujo económico que perciben las familias de los hondureños que trabajan en países como Estados Unidos y España.
Según la estimación más reciente del OIM, en 2020 había en el mundo aproximadamente 281 millones de migrantes internacionales, una cifra equivalente al 3,6% de la población mundial.
En ese sentido la OIM refleja un aumento global de las remesas en los últimos decenios, pasando de 126.000 millones de dólares de los Estados Unidos en 2000 a 702.000 millones de dólares de los Estados Unidos en 2020.
