Las mujeres y las niñas

Las mujeres y las niñas: estrategas suaves de la paz mundial del siglo xxi

Por: Irma Becerra[1]

Hablo hoy por todas las mujeres y las niñas violentadas y silenciadas en la historia de la Humanidad. Por todas ellas, en todos los pueblos del mundo, quisiera determinar ¿qué es vivir esencialmente en el siglo XXI?, un tema que inicié con los artículos recientemente publicados en este espacio.

Vivir esencialmente es establecer, omitiendo la edad, una comunicación humana suave y amable, libre de toda clase de técnicas de manipulación, intimidación y control del otro y la otra persona, o sea, una comunicación humana verdadera que no necesita asustar a los demás con su vulgaridad, superficialidad, agresividad, comentario negativo y desvalorizante repentino, etc., ello, con la finalidad de no sacar a la otra persona de su equilibrio emocional e inducirlo a un desequilibrio sicológico que lo paralice de terror y miedo. Se pretende así, una ecología mental que ya no destruya más la autoestima y la autoconfianza en uno mismo por individuos, tanto hombres y mujeres despreciables y autoritarios, que no reflexionan sus actos y sus palabras, y que se denominan soberbiamente a sí mismos: “hombres y mujeres de acción”, sin reflexionar que las acciones desprovistas de racionamiento crítico y reflexión serena y prudente, no sirven para nada.

Hablo por experiencia propia y conocimiento de causa cuando critico a los “hombres y mujeres de acción”, porque sufrí la violencia de la ultraizquierda maoísta, quien me dijese que “no se puede trabajar con los pueblos sin reprimirlos por la violencia”. En ese entonces, yo estudiaba mi doctorado en Filosofía y no tenía respuesta a semejante barrabasada irresponsable. Con el tiempo, he aprendido de esa experiencia y he encontrado la respuesta definitiva a los procesos y métodos violentos que son iguales tanto para la ultraizquierda como para la ultraderecha, nada los distingue entre sí, por lo que ambos bandos merecen el enjuiciamiento internacional. Ese es el proceso que, en la actualidad, realizarán las mujeres del mundo porque todas somos abanderadas de una respuesta mundial a dicha falsa aseveración del maoísta y el derechista virulento, furibundo y fascinado por la violencia. Y esa respuesta es la siguiente: “se puede trabajar con los pueblos sin reprimirlos con la violencia, ejerciendo la presión ciudadana y no la represión de la fuerza bruta e irracional”. Señores, ¡es la Gloriosa Revolución del Gran Género Femenino Por Fin Unido!

En este sentido, iniciamos con la utopía racional lumínica un nuevo tipo de intercomunicación humana mundial que ya deja para siempre superados el avasallamiento y el atropello del cuerpo y la psiquis de todas las personas que integramos ahora una Humanidad Relacionante y Relacionada de forma intercultural luminosa, para alumbrar con el faro de la teoría humanística la práctica social y política, y, por tanto, las acciones mutuas. Escribiremos, para ello, el libro correspondiente, así como nuestro libro sobre “Pedagogía de la Historia”, en el que describiremos el proceso y fenómeno histórico del aprendizaje recíproco de todos los pueblos del mundo por avanzar, pese a todo, hacia estadios superiores de Humanismo Participativo Democrático y resarcir a todas las víctimas de la brutalidad, tanto militar como civil, en cualquier parte del mundo, en cualquier continente, en cualquier hogar, en cualquier espacio. Precisamos de un proceso de civilización internacional que nos enseñe a interelacionarnos mutuamente sin recurrir a formas y métodos violentos, porque ya hemos visto a dónde conducen éstos en la historia: conducen irremediablemente hacia la antihistoria que no desea aprender de las vivencias para corregirlas, y se acomoda fácilmente al error y los hábitos negativos y destructores de la sociedad, el pensamiento y el mundo.

En este sentido, expresamos nuestra solidaridad con todos los defensores de los Derechos Humanos y el Medio Ambiente Natural en el mundo, especialmente para la liberación de los defensores de Guapinol en Honduras, y también, va en esta oportunidad, nuestra especial enseñanza relacional para Colombia a quien decimos que se proteja la vida del filósofo y senador, Iván Cepeda, su familia y colaboradores; de igual modo, que se proteja la vida del hijo del exparamilitar 40, quien ocupa el cargo de Defensor de las Víctimas del Ministerio del Interior, para que demos oportunidad por igual a los hijos de corregir los terribles errores violentos de sus padres. Colombia se convertirá en el símbolo de la paz perpetua mundial, por el nombre que lleva como país, y las mujeres colombianas, como Pilar Córdoba, todas las mujeres colombianas están llamadas a ser ¡las estrategas especiales de la Gran Cumbia de y por la Paz Mundial!

La lucha política revolucionaria en el mundo actual es desinteresada, suave, amable, firme y contundente y se lleva a cabo por métodos pacíficos de Desobediencia Civil. Eso significa, enarbolar la capacidad creativa para denunciar las violaciones de los derechos humanos y la impunidad con que ciertos gobiernos y Estados, deshumanizan la historia y pretenden encerrarla en una total obediencia autoritaria a la injusticia.

En Honduras, estamos al inicio de la carrera electoral y la competencia entre líderes y partidos políticos de todos los campos y actitudes, que intentan, por todos los medios y a toda costa, erigirse en los y las favoritos en la opinión pública de los electores, siempre tratados como marionetas que no son pensantes ni correctamente actuantes. Para ello, muchos de esos candidatos no reparan en recurrir a los mecanismos sucios y antinaturales del chantaje emocional y la extorsión, porque creen saber todos los secretos de la población. Uno de los gremios que más se destaca en esta técnica poco limpia y violenta, es el grupo de los periodistas que en Honduras han ocupado, durante mucho tiempo, el monopolio del pensamiento y la opinión pública. Dichos periodistas sucios y tarifados, faltos de Ética, nos ponen a los hondureños en un falso dilema: no podemos estar del todo contra ellos y ellas ya que, de una parte, defienden la libertad de expresión y de información, contra los actos corruptos de la dictadura y el Estado dictatorial y sus funcionarios cómplices, o al menos pretenden denunciar dichos actos ilegales. Sin embargo, muchos realizan dichas críticas siendo que en su vida privada son sucios y poco transparentes y desean así, realizar un chantaje a los mismos individuos que critican, rechazando toda crítica y autocrítica, y optando por ser, ellos mismos igualmente corruptos. Ello nos lleva a pensar que, con fines de contundencia de la paz mundial, ninguna profesión puede alzarse como “cuarto poder” paralelo al Estado, porque la historia ha enseñado pedagógicamente, que cuando se erigen en dicho poder, desean controlar e inmiscuirse en la vida de todas las personas en la sociedad, de igual modo que lo hace el Estado Totalitario. En este sentido, no solamente los periodistas son centinelas pedagogos de la sociedad, sino todas las profesiones por igual, y los secretos que guardamos que sean de carácter moral y que pudieron haberse interpretado alguna vez como una debilidad, sin serlos realmente, se quedarán siendo secretos, porque todos tenemos derecho a una vida privada, mientras ésta sea y haya sido siempre una vida sana y transparente. Respetemos eso siempre, porque como está escrito en la Biblia: “La lengua y la falta de humildad, matan”.

Concluyendo, las mujeres y las niñas, embajadoras y mediadoras de la paz perpetua mundial en el siglo XXI, nos ayudarán a crear, si fuera necesario, también una Ética de los Paramilitares Reflexivos, para que este proceso vaya parejo y no excluya a nadie. Recordemos siempre: “Dios perdona, pero el tiempo histórico no”. Ayudemos con nuestra simultánea flexibilización individual y convicciones profundas a superar todos los totalitarismos, los autoritarismos y los monarquismos “del miedo”, que mantienen a las poblaciones del mundo, sumidas y sometidas a la irracionalidad y al odio y su privatización en negocios interesados. ¡Seamos seres humanos dignos de la Humanidad y volvamos a la Tierra el paraíso de esa Humanidad!¡Vamos a la Huelga General y a la Paralización de Todos los Países si no hay cambios reales a la situación injusta de los Pueblos! ¡Viva la Unidad Latinoamericana de los Pueblos del Mundo!

[1] Irma Becerra es Licenciada en Filosofía por la Universidad Humboldt de Berlín y Doctora en Filosofía por la Westfälische Wilhelms Universität de Münster, Alemania. Es escritora, catedrática universitaria y conferencista. Ha escrito numerosos libros y ensayos sobre temas de política, filosofía y sociología.

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