La movilización popular detuvo el fraude electoral

Por: Oscar Miguel Marroquín/Exclusivo para Criterio.hn

Como novia de pueblo vestida y alborotada quedó toda la cúpula del Partido Nacional, convencidos estaban que el pasado 26 noviembre las cosas serian igual que en el 2013, pero esta vez tomaron champan no de felicidad, sino mas bien, de amargura al darse cuenta de que con el 57% de los votos escrutados Salvador Nasralla ya era prácticamente el nuevo presidente de los hondureños.

Con la mirada perdida se preguntaban uno al otro, que estaba pasando, el nerviosismo los puso a temblar, no era para menos, muchos de ellos saben de sobra que tienen un espacio seguro en las cárceles de Honduras y también en los Estados Unidos, por su complicidad directa con la corrupción, el crimen organizado y lo que es peor aún, por la complicidad directa con los narcotraficantes denominados los Caschiros, (por si alguien quiere leer el texto íntegro sobre la declaración de los Cachiros en una corte de los Estados Unidos, aquí dejo la dirección electrónica):

http://www.elheraldo.hn/pais/1051595-466/declaraci%C3%B3n-%C3%ADntegra-del-cabecilla-de-los-cachiros-contra-altos-funcionarios-hondure%C3%B1os

Al tristemente celebre presidente del Tribunal Supremo Electoral TSE, se le veía el rostro pálido, voz temblorosa, y mirada perdida, el rostro de este hombre daba la sensación de estar presenciando un funeral, todo absolutamente todo era confuso en su cabeza, fuera de cámaras, no paraba de responder llamadas telefónicas, todas venían exactamente del teléfono de Juan Orlando Hernández, la pregunta era una sola ¿Qué pasó con el encargo?

Imagine usted amigo lector, cual fue la respuesta de David Matamoros Batson, ante la rabia de JOH.

Tras largas horas de espera, el pueblo tomó la sabia decisión de salir a las calles para exigir al TSE los resultados del escrutinio; pero como por arte de magia en la segunda entrega de información hecha por el TSE al pueblo, JOH comenzó a superar estrepitosamente a Salvador Nasralla, a tal punto que, en pocas horas, JOH pasó a obtener ventaja superior sobre el candidato de la Alianza contra la dictadura.

Fue entonces que el volcán hizo erupción, el pueblo enardecido se tiró a las calles, miles de mujeres y hombres lograron detener a tiempo que el TSE declarara a JOH ganador de los comicios, en otras palabras, el pueblo supo frenar a tiempo lo que a todas luces es un FRAUDE ELECTORAL, al margen de lo que diga la Organización de Estados Americanos OEA.

La oligarquía y el Partido Nacional no podían creer lo que ocurría frente a sus propias narices, el pueblo catracho parecía prácticamente estar dando muestras de una verdadera insurrección; el mundo entero conoció de este pacifico levantamiento popular de inmediato, la noticia viajó por todos los rincones del planeta.

Nota relacionada “JOH te metiste con la generación equivocada”: jóvenes en movilización en Tegucigalpa

La acción insurreccional del pueblo petrificó prácticamente cualquier intento del TSE por nombrar presidente nuevamente a JOH; en palabras mas populares, “ante una infamia es vil guardar silencio, y es digno rebelarse y combatirla” (Arturo Pérez-Reverte).

Desde mi particular punto de vista, la Alianza contra la Dictadura, no debería bajar la guardia, la protesta pacífica no es un delito en ningún país del mundo, Honduras no puede ser la excepción, el derecho a protestar ante el FRAUDE ELECTORAL, debe continuar, caso contrario JOH podría terminar robándose de nuevo la ilusión del pueblo por retornar al camino de la democracia y el respeto de la institucionalidad.

Para derrotar definitivamente el fraude electoral, las marchas PACIFICAS deben continuar e intensificarse.