Tegucigalpa.- La Fundación Internacional de Mujeres Periodistas (IWMF) está alarmada por el patrón de acoso y hostigamiento del presidente estadounidense Donald Trump contra mujeres periodistas.
En las últimas tres semanas, se han producido al menos cinco incidentes en los que el presidente ha utilizado epítetos y lenguaje denigrante, o ha hecho comentarios sexistas, contra mujeres periodistas. Entre ellos se encuentran Kaitlan Collins de CNN, Catherine Lucy de Bloomberg, Nancy Cordes de CBS y Rachel Scott y Mary Bruce de ABC.
Estos ataques son intentos de normalizar la degradación de la prensa, menoscabando el papel de los periodistas y la libertad de prensa como el cuarto poder de la democracia estadounidense. También sirven como distracción para evitar más cuestionamientos y paralizar el escrutinio sobre temas de importancia nacional o que exigen rendición de cuentas.
Más allá de sus efectos desalentadores sobre la libertad de prensa, esta misoginia generalizada tiene importantes implicaciones para la seguridad de las mujeres que trabajan en el sector periodístico.
Tras un ataque, las periodistas suelen experimentar un aumento repentino de amenazas en línea, incluyendo la difusión de información personal, lo que pone en riesgo su seguridad. Esta violencia en línea está diseñada para impedir que las periodistas realicen su trabajo y puede provocar la pérdida de sus medios de vida a corto y largo plazo.
Según estudios recientes , más del 40 % de las mujeres periodistas, activistas y defensoras de derechos humanos también sufrieron ataques fuera de línea directamente relacionados con el abuso en línea.
Estos ataques nos afectan a todos: periodistas, redacciones, organizaciones que defienden la libertad de prensa, políticos y consumidores de noticias deben mantenerse comprometidos y apoyar a las mujeres periodistas.
La IWMF anima a las organizaciones de noticias a abordar estos incidentes sistemáticamente mediante políticas establecidas que brinden apoyo a sus periodistas al más alto nivel para actuar cuando ellas y sus colegas sean atacadas directamente. También insta a los consumidores de medios, legisladores y defensores de la prensa a unirse a la IWMF mientras seguimos enfrentando las consecuencias de este comportamiento.





