Por: Redacción CRITERIO
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Recientemente, La Asociación de Profesionales y Estudiantes de Honduras, (APEH), envió un pronunciamiento oficial sobre la inconstitucional moción aprobada por el Congreso Nacional de la lectura obligatoria de la biblia, cuyo mensaje dejo claro las implicaciones en base a nuestra legislación, y los tratados internacionales que ha suscrito Honduras en materia de Derechos Humanos y no discriminación, que conlleva la moción de la lectura obligatoria de la Biblia en las escuelas públicas del País.
EL presidente de la APEH, Abisur Martínez, dijo: “El Estado laico y la educación laica, son garantía de la libertad de expresión, la libertad de pensamiento y religión. El Estado de Honduras constitucionalmente es laico, y todas sus instituciones que dependen de él también lo son; incluida la educación que el Estado imparta”.
Martínez agregó: “La educación, al ser laica, se compromete a trasmitir conocimientos académicos, culturales, científicos; trasmite también valores, pero no valores religiosos sino cívicos, valores y principios que se encuentran consagrados en la Constitución de la República. Las enseñanzas y liturgisa religiosas de cualquier confesión de fe, se fomentan en el hogar, se fortalecen en los templos y se practican en la sociedad”.
“Quienes proponen la enseñanza religiosa en la escuela pública, ocultan su crisis de identidad, imputando esa crisis a todos y todas, afirmando que “Dios no es religión” y que “La Biblia no es religión” quienes conocen o investiguen la etimología de la palabra religión se darán cuenta que, si lo es, ¿pero lo dirán por ignorancia?, ¿o simplemente por querer despistar a la sociedad?, demostrando con esto su incapacidad para trasmitir su enseñanza en los templos, en la familia y en los hogares. Pero ahora recurren al César (gobierno) para que el César haga su trabajo, aceptando lo inútil que ha sido su mensaje en la sociedad hondureña”.
“En los proyectistas de esta ley, vemos claro que su ejercicio se ha enfocado más en asuntos políticos, dejando mucho que desear, nosotros como Asociación de Profesionales y Estudiantes de Hondura (APEH), exhortamos a todos los líderes religiosos en Honduras, asuman su responsabilidad de predicar desde los templos y en los hogares, no pretendan dirigir la agenda legislativa y la educativa. Aquellos que no son aptos para la vocación a la que fueron llamados, que dejen el espacio a quienes si tienen esa vocación y la honran diariamente cumpliendo su misión de inculcar virtudes espirituales en la sociedad”.
Abisur Martínez, destacó: “Ante esta situación el Departamento de Estado del gobierno de los Estados Unidos de Norteamérica, a través de la oficina de Democracia, Derechos Humanos y trabajo, en su informe anual del año 2017, manifiesta en su reporte internacional de investigación sobre la libertad religiosa de Honduras, una grande preocupación por la falta de interés en la protección de los derechos humanos en el campo religioso, enfatiza el trato desigual y discriminatorio del gobierno de la republica de Honduras a grupos religiosos mayoritarios.
