La batalla por la justicia

Jorge Bueso Arias: un caballero, un hombre de virtud

 A los fantasmas de sus hermanos y hermana

No haré un obituario porque él no lo quiso. Nadie es perfecto. Y no tiene que ser infalible, nadie, porque todos cometemos errores, tu también lector y tenemos condicionamientos que relativizan lo que podemos entender, prejuicios que sutilmente nos ofuscan. Y es siempre el caso, sin excepción, todos. No tiene porque ser carismático para la masa, un caballero porque esas son distintivas quizás derivadas de los temperamentos.

Y de repente ese afecto de tantos confunde, como adulación. Aquí, en el Oriente, también existe un antiguo ideal de lo que es o debe ser un caballero, un chun tsu, un hombre superior. Todas igualmente importantes esas características, según el canon confuciano son:

1. Tratar al otro, al prójimo con exacta corrección, con cortesía y etiqueta, al mas humilde como al mas soberbio, dándole igual importancia al sentimiento ajeno y guardando siempre la dignidad, recurriendo para ese fin, a falta de otro consenso, a las normas ancestrales…

2. Servir a la comunidad y al país. Cuando el orden puublico busca la justicia. Independientemente de que suponga sacrificio, un caballero tiene que estar dispuesto a servir a su vecindario, a su comunidad y al país. A cambio del mero reconocimiento, sin exigencias ni capricho, porque el bien común esta antes, es primero.

3. Cultivarse, buscar continuamente el conocimiento e ilustración de las cosas, las ciencias y las artes, el dominio de las materias, con una mente abierta y con ahínco, educarse y compartir los conocimientos liberalmente

4. Usar ese conocimiento superior para mejorarse a uno mismo y para exigirse mas, para pulirse como persona, empezando con la estricta autorreflexión y el conocimiento de si mismo para tener un mejor control, eliminar defectos y pulir virtudes como la modestia y la honradez

5. Respetar, en las relaciones con los demás, la tradición, las jerarquías y las obligaciones. Lealtad y respeto. Esforzarse sin tacha por ser hijo disciplinado y agradecido, hermano solidario que apoya a los suyos, padre clemente y justo según las necesidades de cada quien y un amigo con que se pueda contar siempre.

6. Actuar con integridad y justicia en todas las situaciones, sin excesos. Jamás dejarse arrastrar por las pasiones y las concupiscencias a la indignidad. Hacer en cada situación lo correcto y lo etico. Sin ofender ni dañar deliberadamente a nadie, ni dejarse atropellar,

7. Cultivar la humanidad ilustrada, porque lo mas importante es ser humano y entender que lo es el otro y la obligación derivada, de practicar la benevolencia compasiva, atesorar la sabiduría que es comprensión del origen, dinámica y consecuencia de la naturaleza y la moral, la integridad, para no ser desleal con sus valores y la rectitud para hacer lo correcto en toda circunstancia.

Y ese es un ideal. Al que debemos aspirar en todo momento, todos. Varios de sus hermanos fueron caballeros, mas unos que otros.

El Lic. Jorge Bueso Arias, como antes su padre el Dr. Juan A, Arias, como antes su abuelo Don Celeo… buscaron ser caballeros. Hombres de verdad, completos, cabales. Se equivocó y varias veces JBA. Hizo acepción de personas indignas, por ¿exceso de prudencia? Dio importancia a cosas que no las tenían y se las restó a otras, mas importantes.

Creyó en quien lo engañaba y dudó de quien le decía la verdad sin disfraz, porque no cuadraba con su visión, su expectativa o incluso su conveniencia. Pongo mi respeto sobre su féretro porque agradezco que en un par de ocasiones me regaló un buen consejo. Y asisto aquí a su entierro sin hipocresía.

Seúl 19 de Septiembre de 2023

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