Por: Carlos Zelaya Herrera
En un acto público realizado en el estadio «Héctor Chochi Sosa», el titular del régimen se guardó por enésima vez en atreverse a lanzar su candidatura a la reelección presidencial «porque esto afecta a mi familia».
Una vez más Juan Hernández se vio forzado a la cautela, a continuar coqueteando con el borde de un abismo mayor, en el que ya tiene a nuestro país, al no lanzar abiertamente su aceptación a una ilegal e ilegítima reelección presidencial.
Además, es necesario poner atención a esta clase de actos políticos en los que el régimen de turno moviliza centenares de buses y miles de supuestos simpatizantes y obliga bajo amenaza de despido a empleados públicos para que los acompañen; mientras escamotea la Bolsa Solidaria, 50 o más lempiras, entre activistas y obcecados parciales.
Un día antes comentaba una profesional de la ingeniería consultora del gobierno, que circulaban listas de empleados que debían asistir a esta concentración so pena de ser despedidos.
Y la flojera de JOH no es para menos cuando su hermano el cuestionado político y defensor de narcortraficantes colombianos, según el caso de los implicados en el narco laboratorio desmantelado por la policía en La Iguala, Lempira, en marzo de 2014, Antonio Hernández, conocido con el alias de «Tony Hernández», es la «persona de interés» que la Administración Antidrogas de Estados Unidos, (DEA), mantiene en investigación.
En el afán de desmentir la gravedad del asunto, el régimen exigió a la revista Insight Crime, desmentir un reportaje que señala a «Tony Hernández» de ser objeto de tal investigación y este medio reconoció cierto exceso en sus aseveraciones, sin desestimar que el mencionado es «persona de interés» para la DEA.
Un análisis casi forense del ex Comisionado Nacional de Derechos Humanos, Ramón Custodio López, puso al desnudo la imposibilidad que pone en choque la tesis de ese supuesto periplo y que con el cual “Tony Hernández” admite tácitamente que efectivamente es él, el hermano del presidente Juan Hernández, la “persona de interés” para la DEA:
++ “La distancia aproximada entre Tegucigalpa y Miami y de regreso es de unas 780 millas náuticas, que a una velocidad terrestre (ground speed) de unas 230 millas por hora, en un avión tipo King Air turbo jet, le pudo tomar en total unas seis horas con 47 minutos de vuelo.
El desembarco para chequeo migratorio y sacar una ruta de vuelo y otros detalles en el aeropuerto, el “walk around”, posiblemente le tomó unas tres horas como mínimo, para un total de nueve horas con 47 minutos.
De modo que si regresó a la hora de su conferencia en Tegucigalpa, es muy improbable que haya sido recibido en audiencia por la DEA fuera del aeropuerto, por lo que leyó su comunicado sin mostrar ningún documento que probara que tuvo esa audiencia con la DEA”, ++ expresó Custodio en su análisis de coyuntura.
En cuanto a la reelección a la que alude el nacionalismo se trata de una figura ficticia en el entramado legal del país debido a que el pedido que hicieron 14 diputados cachurecos y uno de Unificación Democrática, fue para hablar abiertamente de la reelección sin ser sancionados por violar la Carta Magna.
En ningún momento la Sala Constitucional y el pleno de la Corte Suprema de Justicia podían pronunciarse ante semejante esperpento que es una enmienda de tal magnitud que es una potestad exclusiva del pueblo soberano a través de una Asamblea Nacional Constituyente, que sí podría llamar a un plebiscito de reforma o cambio total de la Carta Magna.
Juan Robando enarbola de la Honduras de servidumbre y sus 50 «peseros», los lelos de la «Vida Mejor» con «El Pozo I» de frente, corean su promesa de construir el Pozo II, El Pozo III, El Pozo IV y El Pozo V», para dar «seguridad» que el pueblo se merece.
En sus elucubraciones dijo que someterá a plebiscito lo que le conviene en su propósito de dictadura neoliberal, para dando continuidad constitucional el programa «Vida Mejor» , o sea legitimar al sistema de migajas, miseria y mendicidad que difunde el régimen a escala mayor.
«Los próximos cinco años consolidará la Honduras que los hijos y los hijos de esos hijos merecen; dijo JOH, mientras al fondo las gargantas que se mueven por 50 lempiras gritaban «reelección, reelección, reelección».
«Pido al Congreso Nacional que considere que el partido nacional recolectó 1.5 millones de firmas con el llamado a la reelección para que poner límites a la reelección, que no atente contra el derecho ciudadano de ver a quien elige como ciudadano a la presidencia», agregó.
«Su respaldo me compromete y lo tomo en cuenta; esa una decisión difícil porque compete a toda la población, pero también afecta a mi familia, a mis hermanos. El jueves vence la inscripción de planillas y ustedes van a tener esa respuesta que los compromete a ustedes y a mi familia.»
Repitió su trillada frase utilizada en la campaña política anterior: “soy Juan Orlando Hernández, vengo de las tierras del indómito cacique Lempira, de la mano de Dios y del pueblo hondureño, voy a ser el próximo presidente de Honduras”.
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Tengo algunos años de experiencia y me encanta practicar el periodismo incómodo que toque los tinglados del poder, buscando cambios en la forma de gobernar y procurar el combate a la corrupción, develando lo que el poder siempre quiere ocultar. Ver todas las entradas