Tegucigalpa, Honduras. – Honduras enfrenta el impacto del cambio climático de manera contundente. En el norte, se observa un aumento en el nivel del mar; en el centro, una densa capa de humo exacerbada por la escasez de lluvias; y en el sur, olas de calor intensas que incluso ya han cobrado vidas humanas.
Expertos en temas ambientales han señalado que estos fenómenos naturales, presentes en Honduras, se ven agravados por los efectos del cambio climático.
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CIUDADES DE ZONAS COSTERAS EN RIESGO DE HUNDIMIENTO
La elevación del nivel del mar ha sido notable en los últimos meses, especialmente en las playas de Miami y Tela, en el departamento de Atlántida, Honduras.
A pesar de los esfuerzos de los pobladores, que han utilizado 10 mil sacos de arena para evitar que el mar continúe avanzando, estos intentos han sido en vano.
Este fenómeno de crecimiento no solo se ha registrado en Honduras, sino también en diversas ciudades alrededor del mundo. Según expertos en la materia, este fenómeno global se atribuye al derretimiento de los polos, causado por los gases de efecto invernadero.
Esto plantea un panorama futuro preocupante, con la posibilidad de que varias ciudades terminen sumergidas. En Honduras, se reconoce que las ciudades más vulnerables son aquellas ubicadas en las costas del norte y sur del país, las cuales enfrentan el riesgo de elevación del nivel del mar e inundaciones.
Sobre el tema, César Quintanilla, experto en cambio climático, explicó a Criterio.hn que el fenómeno de la elevación del nivel del mar es solo uno de los tantos que se producirán debido a la gran cantidad de monóxido de carbono, sumado al derretimiento de millones de toneladas de hielo que contribuyen al aumento en milímetros del nivel del mar.
“Ya estamos experimentando problemas en la costa norte y sur, donde se han perdido 500 metros lineales de playa y algunas áreas han quedado sumergidas bajo el agua”, dijo Quintanilla.
En este sentido, alertó que la elevación del mar es una amenaza científica ya proyectada, que sugiere que podríamos perder hasta un 35% del territorio costero si continúa la contaminación por monóxido de carbono”, añadió Quintanilla.
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CAPA DE HUMO MANTIENE EN ALERTA
Además de la zona norte, la zona central de Honduras también está enfrentando los efectos del cambio climático. Según los ambientalistas, la capa de humo que se observa en Honduras no es más que el efecto de la estabilidad atmosférica, la cual no ha podido disiparse debido a la falta de lluvias.
Esta situación ha generado preocupación y zozobra en los hondureños durante varios días, especialmente en la capital, donde la contaminación es más evidente y representa un riesgo para la salud.
El médico epidemiólogo del Instituto Cardiopulmonar Tórax de la capital, Francis Varela, ha confirmado que en los últimos días se han registrado varios casos de enfermedades respiratorias, como el asma, por lo que ha recomendado evitar exponerse en áreas con mayor concentración de contaminantes.
La capa de humo se atribuye a varios factores, como la concentración de humo debido a cuatro meses de incendios forestales, el exceso de monóxido de carbono producido por la gran cantidad de vehículos, la contaminación por quema, y el aumento de la temperatura provocado por el cambio climático, el cual se ve acentuado por la deforestación.
Debido a esta situación de contaminación, el Comité Permanente de Contingencia (Copeco) ha declarado alerta roja en el municipio del Distrito Central (DC) y alerta verde para el resto del país.
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OLAS DE CALOR
En tanto en la zona sur, se enfrentan, olas fuertes de calor en la que se departamento como Choluteca y Valle han reportado temperaturas de hasta 43 grados.
Estas olas de fuerte temperatura ya han cobrado la vida de cinco hondureño en lo que va de 2024, cuatro de ellas son mujeres y un hombre, según médicos este clima afecta principalmente a las personas que tienen enfermedades de base, como ser hipertensión y asma entre otras enfermedades respiratorias.
De acuerdo a Juan José Reyes, jefe de alerta temprana de Copeco, las altas temperaturas responderían al alargamiento del verano y el fenómeno del Niño que dejará consecuencias en el mes de marzo, abril y parte de mayo con mayor intensidad.
Sobre todo el panorama que afronta Honduras, Cesar Quintanilla, expresó que, es crucial que Honduras inicié a implementar medidas de adaptación al cambio climático, con ello se refiere construcciones y siembras conforme al clima.
“Ya la ONU ha dicho que si no reducimos la cantidad de óxido nitroso, metano que proviene de actividad humana, si no las reducimos a la mitad en 2030 nos debemos preparar para enfrentar hasta seis fenómenos extremos por año que son precisamente los que estamos viviendo”.
