Por: Redacción CRITERIO
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Tegucigalpa.- El Instituto Centroamericano de Estudios Fiscales ―Icefi— y la Fundación Friedrich Ebert llevaron a cabo el foro: «Las bases fiscales para el desarrollo rural de Honduras». En dicho foro se presentaron los principales hallazgos del estudio «Bases para el desarrollo rural en Centroamérica» elaborado por el Icefi con el apoyo del Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA).
La mitad de la población hondureña, unos 3.9 millones de personas, habita en el área rural. En comparación con los habitantes de las áreas urbanas, las poblaciones rurales continúan teniendo menor acceso a los bienes y servicios básicos, lo cual genera amplias brechas de bienestar, empleo e ingresos.
Además, la pobreza muestra su rostro más desalentador a los habitantes rurales, con mayor énfasis en mujeres. Los últimos datos nacionales registran que alrededor del 57.5% de la población rural, aproximadamente 22 millones de personas, vive en situación de pobreza extrema, en contraste con el 33.2% de la personas que habitan en la zona urbana.
No obstante, el Icefi planteó una propuesta, para revertir esta amarga realidad, partiendo de un análisis sobre el estado en que actualmente se encuentran las distintas esferas que componen el desarrollo rural. Con base en esta perspectiva, el Instituto se dio a la tarea de diseñar intervenciones puntuales en las áreas de fortalecimiento del sector rural, programas de protección social y la mejora de la infraestructura rural, la protección del medio ambiente y el tejido social.
Las propuestas incluyen: Articular la agricultura con otros sectores de actividad (agroindustria, turismo, concesiones forestales); garantizar la disponibilidad de activos productivos esenciales en las áreas rurales (agua, electricidad); asegurar una protección social adecuada a los habitantes de las zonas rurales, con la universalización del acceso a la educación y la salud; promover el uso y gestión sostenible de los recursos naturales; así como aprovechar la cultura campesina, indígena y afrodescendiente para la construcción de «una forma propia de desarrollo».
El costo de implementar estas propuestas para Honduras ascenderían a 9.73% de su PIB para el 2025. Por lo que el Icefi instó a la población hondureña a acompañar la propuesta de Pacto Fiscal que ha planteado el Grupo Promotor del Diálogo Fiscal, para alcanzar acuerdos integrales en esta materia. Potenciar el desarrollo rural por medio de una política fiscal moderna y responsable es la base en la construcción de Estados verdaderamente democráticos y potenciadores del desarrollo nacional y regional.
Finalmente el Icefi, concluyó que una nueva ruralidad es posible. Una en donde todos los niños y las niñas tengan acceso gratuito y de calidad a la educación; en donde hombres y mujeres cuenten con las mismas oportunidades para su desarrollo pleno; se respete el derecho a que los pueblos indígenas fomenten su propio desarrollo; en donde el medio ambiente no sea visto como un espacio para la depredación y la sobreexplotación, sino como la oportunidad de lograr un desarrollo sostenible y sustentable.
Pero, además, un desarrollo rural cimentado en una política fiscal justa, progresiva y suficiente, que constituya la base para la democracia y para lograr potenciar el desarrollo de los pueblos centroamericanos.