Los motociclistas, según las autoridades policiales, son los conductores que más se arriesgan de manera imprudente, poniendo en peligro tanto sus vidas como las de los demás
De acuerdo con los especialistas, cuando un motociclista es ingresado a un centro médico después de un accidente de tránsito, las probabilidades de que sobreviva son mínimas y, en caso de hacerlo, podría enfrentarse a una vida postrado, siendo este uno de los mejores escenarios posibles
Tegucigalpa, Honduras.- Sala de ortopedia y emergencia de los hospitales públicos en todo el país permanecen colapsadas por el alto número de motociclistas accidentados que ingresan al día, que podría rondar entre los 200, en cada centro médico, y la situación podría agudizar en este feriado de Semana Santa, según estimaciones.
Durante su intervención en un foro televisivo, el doctor Diego Idiáquez, quien lidera el departamento de ortopedia del Hospital Escuela de la capital, caracterizó la situación en ese centro médico como un escenario catastrófico. Dio a conocer que diariamente reciben un promedio de 200 motociclistas, cuyas edades oscilan entre los 19 y los 30 años, y cuyo estado de salud es precario y desalentador.
«En los primeros meses de 2024 nos encontramos con salas colapsadas por pacientes motociclistas de entre 19 y 30 años, la mayoría con lesiones muy graves; traumas encéfalocraneanos. Esto significa que, además de un pronóstico desalentador que debe ser reservado, su estadía en el centro médico se prolonga”, contó la noche del domingo 24 de marzo, el galeno Idiáquez, jefe de la sala de ortopedia del Hospital Escuela.
El especialista añadió que, según su observación, la frecuencia de traumas complejos ha aumentado considerablemente en comparación con períodos anteriores. En la actualidad, la mayoría de los pacientes que ingresan al centro médico son motociclistas con múltiples fracturas, lo que ha llevado a una situación de colapso en las instalaciones. Expresó su preocupación por la falta de capacidad del sistema de salud para hacer frente a esta creciente incidencia de accidentes de tránsito.
El doctor Idiáquez señaló que, si bien también atienden a víctimas de accidentes de tránsito en general, los motociclistas son predominantes no sólo en su centro médico, sino también en otros dispersos por todo el país. «La situación es alarmante», enfatizó, destacando la falta de un sistema de salud capaz de hacer frente a la creciente incidencia de motociclistas accidentados.
El diputado del Partido Salvador de Honduras (PSH), Carlos Umaña, también destacó el impacto económico en el sector de la salud, al revelar que el Estado enfrenta costos significativos para la atención de los motociclistas accidentados.
Como ejemplo, mencionó que en el Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS), centro médico en el que se desempeña, ingresan mensualmente entre 150 a 200 personas, en su mayoría motociclistas, debido a accidentes de tránsito. Esto implica un gasto promedio de 50,000 lempiras por paciente y alrededor de un millón de lempiras por aquellos que requieren cuidados intensivos.
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EN SEMANA SANTA PODRÍA ALCANZAR EL PICO
Pese a las estrategias coordinadas entre la Dirección Nacional de Vialidad y Transporte (DNVT) y otras instituciones estatales, quienes han lanzado una un plan integral para mitigar los siniestros durante este feriado de Semana Santa, los pronósticos apuntan a que, como en años previos, esta semana festiva podría registrar un aumento en los accidentes de tránsito.
Según Darwin Hernández, jefe de la Dirección de Investigación de Accidentes de Tránsito (SIAT) de la DNVT, debido a la irresponsabilidad de los conductores que manejan bajo los efectos del alcohol y las drogas, no respetan los límites de velocidad establecidos y utilizan vehículos en condiciones precarias, es probable que los accidentes de tránsito aumenten, lo que podría resultar en un elevado número de víctimas mortales.
Para ilustrar la magnitud de estos incidentes, Hernández mencionó que, de los más de 300 accidentes de tránsito registrados hasta mediados de marzo de 2024, el 90% fueron causados por la irresponsabilidad de los conductores, principalmente debido al consumo de alcohol, previo o mientras conducían el vehículo.
Lo expuesto por Hernández cobra sentido en situaciones como la ocurrida el pasado martes 19, cuando se registró un accidente de tránsito en el kilómetro dos, en la salida al sur de la capital hondureña. El siniestro fue provocado por un joven de 22 años que conducía bajo los efectos del alcohol. Manejando un vehículo tipo pick up, invadió un carril contrario y acabó con la vida de dos personas, un motociclista y su acompañante.
Sin embargo, a pesar de las teorías expuestas, las autoridades policiales y de la Alcaldía capitalina han sido cuestionadas debido a que, en la práctica, no han logrado reducir los accidentes de tránsito. Muchos de estos siniestros también son provocados por la falta de señalización vial y la saturación vehicular que mantiene a las ciudades gemelas colapsadas a diario.
El suelo capitalino está diseñado para soportar la circulación de 250,000 vehículos, pero en la actualidad circulan libremente más de 700,000 unidades de todos los tipos. Esta situación desencadena accidentes por imprudencia y congestión vehicular, llegando a generar tráficos que pueden durar hasta 3 horas en las principales salidas de la capital.
