Honduras tiene sostenible la deuda en detrimento del bienestar de sus ciudadanos

Por: Redacción CRITERIO

redaccion@criterio.hn

Tegucigalpa.- En Honduras la recaudación fiscal en el año 2018 fue del 18.2% del producto interno bruto, esta es una de las cargas más altas en la región centroamericana y proviene en su mayoría de impuestos indirectos como el Impuesto Sobre Ventas.

Este tipo de gravámenes termina afectando más a quienes menos tienen, dijo Ricardo Castaneda del Instituto Centroamericano de Estudios fiscales (ICEFI).

Para el presente año el ICEFI ha alertado que se está presupuestando una carga mucho menor y se habla del 17.5%

Esta es una estrategia que se suele utilizar en el ejecutivo, para, por un lado, decir que se va a recaudar menos para luego mostrar que hubo una mejora en la recaudación.

Por otro lado, se da que los recursos que quedan más allá de ese 17.5% quedan a discrecionalidad para que ellos lo puedan utilizar y esto se puede convertir en un mecanismo de corrupción.

Castaneda manifestó que esa recaudación en su mayoría se está invirtiendo en el pago de la deuda externa. Casi una cuarta parte del presupuesto se destina a pagar la deuda.

Nota relacionada Icefi: Gobierno de Honduras busca la sostenibilidad de la deuda, pero no el bienestar de la población

 Apuntó que en el año 2018 se redujo el gasto de capital como el gasto social, dos variables que dentro de una estrategia de desarrollo no se deben tocar,  porque de nada sirve que se tenga sostenible la deuda pública a costa del bienestar de los ciudadanos.

El economista del ICEFI señaló que el objetivo de los Estados debe ser mejorar las condiciones de vida de ciudadanos y por eso ellos hacen el llamado a Honduras para que la política fiscal responda a los verdaderos problemas que tiene el país que son: los altos niveles de pobreza y desigualdad, los miles de migrantes hacia Estados Unidos, los altos niveles de inseguridad, la garantía de los derechos humanos y el fortalecimiento a la democracia.