Por: Redacción CRITERIO
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“Honduras libra una guerra en torno a la elección de la nueva Corte Suprema de Justicia y esta guerra no es solo de partidos políticos, sino de empresarios, de grupos de sociedad civil y de grupos gremiales que quieren tener sus representantes en el poder Judicial”, dijo Augusto Cruz Ascencio, diputado del Partido Demócrata Cristiano de Honduras (PDCH)
Lo anterior lo dio a conocer el diputado en un programa televisivo donde se analizaba la crisis que vive ese instituto político tras la suspensión de Arturo Corrales Álvarez y un grupo de personas que le acompañan en el PDCH y que el pasado fin de semana hicieron un contraataque y destituyeron a Augusto Cruz Ascencio como presidente de ese partido y a otros miembros del directorio nacional.
Cruz Ascencio denunció que el problema tiene su génesis porque Arturo Corrales no puede obtener los 3 votos del PDCH para que apoyen la lista de magistrados para la nueva Corte Suprema de Justicia.
El actual presidente del Partido Demócrata Cristiano puntualizó que, él no tiene su voto comprometido con ninguna corte, “no conozco ningún listado para la nueva corte”.
Aseguró que, lo que quiere es una corte limpia, transparente y capaz, que garantice su independencia y la correcta aplicación de la justicia, no importa si quienes la integran son todos del Partido Libre o del Partido Anti Corrupción o de cualquier otro instituto político.
Señaló además que, en el Tribunal Supremo Electoral (TSE), deben estar representados todos los partidos políticos porque es por representación partidaria y aunque su partido ya tiene un representante no se callará y lo seguirá denunciando.
De igual forma, esos partidos deben tener su representante en el Registro Nacional de las Personas (RNP) y en el Tribunal Superior de Cuentas (TSC) porque si se llega por representación partidaria, todos los partidos deben tener el mismo derecho, puntualizó Ascencio.