Por:Juan Almendares Bonilla
» Honduras es uno de los experimentos más violentos del mundo que no esta desarrollado por sus habitantes, si no porque en esta zona ocurre una de las mayores agresiones del capitalismo neoliberal mundial «.
Uno de los problemas críticos resultado de la acumulación capitalista por desposesión es el desalojo violento de los territorios y comunidades indígenas garífunas y campesinas por la empresas transnacionales aliada con la oligarquía nacional que han generado una crisis en una de las áreas mas estratégicas del país como es la energía eléctrica .
Se estima que la deuda actual por energía eléctrica es mas de 50 mil millones de lempiras (aproximadamente 2,370 millones de dólares) y a pesar de que cada vez se desarrollan proyectos que no solamente destruyen al ambiente, alteran profundamente la salud de la totalidad de la vida (holobiosalud) de las comunidades , contaminan y favorecen la ploriferación de enfermedades emergentes como la malaria , dengue , tuberculosis e influenza que son agravadas por la pérdida de la biodiversidad y la afectación tanto cuantitativa como cualitativa , del agua.
Se suman a esta política de la fabricación de la muerte (necropolítica la criminalización de la protesta social y la aparición del sicariato , la tortura. los tratos crueles inhumanos y degradantes así como las amenazas y asesinatos de los defensores y defensoras de derechos humanos y del ambiente .
Históricamente el Valle de Siria que está aproximadamente 70 Km de Tegucigalpa a sido el escenario experimental de las empresas mineras y ahora de los proyectos geotérmicos que también se han enriquecido a expensas del sufrimiento y la vida de las comunidades vulneradas por el asalto a la vida, la cultura y la dignidad histórica de los pueblos .
En este sentido condenamos las amenazas a muerte del compañero Carlos Amador del Valle Siria así como de otros defensores que siguen luchando no solamente contra la instalación de proyectos mineros si no de la industria geotérmica de esta zona.
Nos dirigimos a la conciencia nacional e internacional para la defensa de la vida , la cultura la dignidad histórica de los pueblos contra esta necropolítica neoliberal que sigue vigente en un país con una tasa de impunidad de más del 90 % donde se vive en una democracia encarcelada ocupada militarmente por el Pentágono de EUA y se tortura cotidianamente a los defensores y defensoras de los derechos humanos y del ambiente.
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Tengo algunos años de experiencia y me encanta practicar el periodismo incómodo que toque los tinglados del poder, buscando cambios en la forma de gobernar y procurar el combate a la corrupción, develando lo que el poder siempre quiere ocultar. Ver todas las entradas