Por: Oscar Miguel Marroquín
La crisis política generada a partir del golpe de Estado (2009) contra el legítimo presidente de Honduras José Manuel Zelaya, por momentos parece no tener fin; el proceso electoral realizado en el 2013, parecía ser una buena oportunidad para cerrar heridas y pasar a la reconciliación, no obstante, las cosas fueron diferentes, Xiomara Castro de Zelaya fue asaltada por un Tribunal Supremo Electoral (TSE) quien decidió dar como ganador al perdedor, Juan Orlando Hernández.
La crisis pues, no llegó a su final, por el contrario, esta se agudizó aún más, y la oportunidad de reconciliación quedó nuevamente truncada; los intereses partidarios y personales del viejo bipartidismo pudieron mas que el deseo de una convivencia en democracia, expresado en las urnas por el pueblo.
Pero hasta ese momento nadie imaginaba que la crisis política, distaba mucho por desaparecer; en la cabeza de Juan Orlando Hernández ya se movían ideas de cara al continuismo, solo era cuestión de tiempo para organizar el nuevo zarpazo; para la compra de voluntades; el presidente sabia de sobra, que contaba con los fondos económicos necesarios.
A medida avanzaban los meses hacia un nuevo proceso electoral, Juan Orlando Hernández daba rienda suelta a los planes, sin encontrar serios obstáculos que pusieran en riesgo su malévola intención de asaltar por segunda vez al pueblo y por supuesto al nuevo contrincante político.
El engranaje para llevar a cabo semejante crimen contra todos los preceptos constitucionales recibió la dosis de aceite necesaria; cada uno recibió la parte correspondiente, en otras palabras, cada uno recibió su paga por los servicios prestados; supongo que no es necesario mencionar nombres pues el pueblo los conoce y los guarda muy sabiamente en la memoria para el día en que llegue la rendición de cuentas.
Ahora que las cosas han tomado un giro bastante diferente, muchos incluyendo a Juan Orlando Hernández imploran de rodillas DIALOGO, quizá como forma de encontrar la misericordia de un pueblo harto de tanto soportar golpes sobre la espalda. Los mas de cuarenta muertos por ordenes directas de Juan Orlando Hernández posterior al FRAUDE ELECTORAL, son el mejor argumento de lo que aquí sostengo.
La OPERACIÓN FUERA JOH, es una manera de resumir un millón de palabras en una sola frase: el pueblo por fin se hartó de tanto soportar, sin tener el valor de levantar siquiera la mirada. Aquellos que un día creían tenerlo todo a su favor para humillar una y otra vez al pueblo catracho, ahora se han comenzado a dar cuenta que el rumbo de los vientos están cambiando vertiginosamente.
Toda la rabia acumulada por décadas esta por estallar.
La furia desatada ya por la población de todos los rincones de Honduras podría arrasar sin misericordia alguna con todos aquellos que, envalentonados tras el poder económico, político y militar, han contribuido a vilipendiar, humillar y empobrecer al pueblo.
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Sería bueno recomendar a los asesinos, corrupto y farsantes del Partido Nacional, así como al presidente Juan Orlando Hernández que pidan perdón al pueblo hondureño, antes que la OPERACIÓN FUERA JOH los arrase con sus fuertes vientos, no valla ser que mañana sea demasiado tarde.
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Tengo algunos años de experiencia y me encanta practicar el periodismo incómodo que toque los tinglados del poder, buscando cambios en la forma de gobernar y procurar el combate a la corrupción, develando lo que el poder siempre quiere ocultar. Ver todas las entradas