Estudios de diversas fuentes y conocedores del tema energético advirtieron de la situación y sugirieron medidas al gobierno anterior, mismas que fueron conocidas por las actuales autoridades, pero tampoco escucharon. Hoy Honduras se encuentra en penumbras.
Tegucigalpa. – Las interrupciones intempestivas de energía han causado malestar entre los hondureños, quienes recuerdan la oscura época de los 90 cuando se vivió una situación similar producto de una baja en la generación hidroeléctrica en la represa El Cajón.
A través de los medios de comunicación y redes sociales los ciudadanos han denunciado que a consecuencia de los apagones se les están arruinado sus alimentos o electrodomésticos o los actos delictivos están teniendo un repunte y los empresarios, por su lado, se quejan de las pérdidas económicas a raíz de la afectación en la cadena de producción.
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“Las pequeñas empresas ya no podemos por tantos cortes de energía, los electrodomésticos se están quemando, tenemos problemas”, expresó Roque Rivera, un ciudadano que participó, el pasado 14 de junio, en una toma de carretera en Sonaguera, Colón a la altura de la CA-13, donde exigían a las autoridades de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE) buscar soluciones porque “están cansados de los apagones”.
Además, el director del Hospital San Isidro en el departamento de Colón, Wilfredo Paz, externó su preocupación—porque los constantes apagones se están registrando entre tres a cuatro veces por semana y a veces hasta a diario— debido a que sólo cuentan con dos plantas generadoras de energía –una con más de 30 años, que no enciende de manera automática.
En otra parte de Honduras, luego de un comunicado en el que la ENEE comenzó a informar a la ciudadanía sobre interrupciones de energía eléctrica de manera programada, ciudadanos molestos atacaron con armas de fuego dos reguladores de voltaje, ubicados en las instalaciones regionales de la ENEE en el sector de San Juan Pueblo, municipio de La Másica, departamento de Atlántida.
También la Policía Nacional está a la expectativa de un posible aumento de la criminalidad en las horas de la noche cuando no haya fluido eléctrico. “Vamos a verificar si a la hora de los apagones existe un incremento de la actividad delictiva”, expresó el comisionado Miguel Martínez Madrid, vocero de la Secretaría de Seguridad.
Lo antes narrado es parte de los escenarios y preocupaciones que surgen por la crisis energética, que además despierta suspicacia por una posible compra directa de energía, que, de acuerdo con analistas, pudo ser planificada de manera estratégica para evitar la incertidumbre y, sobre todo, garantizar la transparencia en el proceso de contratación.
La Frase:
“No hay compras directas, no habrá apagones, eso es falso. La demanda proyectada en el estado más caótico podría ser de 1,830 megas, la capacidad firme del sistema son 1,650 megas, son 180 megas, ya tenemos cubierto eso, con sólo las plantas nuevas que han entrado son 130 megas”: Erick Tejada, gerente interino de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE) y titular de la Secretaría de Energía (SEN)
El 16 de marzo de 2023, Erick Tejada, dijo a medios de comunicación que el tema de los apagones era falso.
Además, argumentó “No hay déficit de generación, hay que reconocer que hay problemas heredados con la red de transmisión y distribución que siguen provocando fallas”. Fallas que, de acuerdo con el funcionario, son la razón de los apagones que se registraron antes de ser programados.
Ante los últimos acontecimientos, Criterio,hn desarrolla la presente verificación sobre la crisis energética que ha desencadenado en repudio a las autoridades del sector energético como a la presidenta Xiomara Castro.
ALTAS TEMPERATURAS Y RACIONAMIENTOS
En los últimos meses Honduras ha venido registrando altas temperaturas, situación que ha disminuido la capacidad hídrica y, por ende, la productividad de las represas hidroeléctricas. Esta situación está ligada a la deforestación y quema de los bosques, como a la falta de lluvias producto del fenómeno del super niño.
El Niño-Oscilación del Sur (ENOS), es un fenómeno meteorológico que se genera por el calentamiento de las aguas oceánicas y que trastoca periódicamente el clima del planeta. Sin embargo, en las últimas décadas, se presenta con su lado más trágico: el llamado «Súper Niño», una versión más intensa del fenómeno con consecuencias aún más devastadoras, que, de acuerdo con el Departamento de Meteorología de la Universidad de Hawái, hace que las aguas del Pacifico se calienten hasta 3 o 4ºC más en comparación con la temperatura normal del océano.
Se preguntarán, pero ¿qué tiene que ver la falta de lluvia con los apagones en Honduras? Pues bien, el país centroamericano, aprovecha la fuerza del agua para producir energía hidroeléctrica, por consiguiente, al haber una disminución en las lluvias baja el nivel de las represas provocando un déficit energético.
La problemática energética, además de la disminución de la fuente hídrica, también se asocia a una precaria red de transmisión y distribución, situación que ha sido admitida y destacada por el actual gobierno como una herencia de los gobiernos anteriores. Asimismo, a un crecimiento en la demanda.
La crisis obliga a tomar medidas certeras como la compra de energía a otros países centroamericanos o acelerar la producción de otro tipo de energía como la eólica o solar. La primera podría ser una acción a corto plazo, pero el meollo está en el mecanismo que deberá adoptarse: compras directas o licitaciones. Mientras lo segundo es algo que requiere de acciones de mediano y largo plazo.
Honduras en este momento vive una crisis energética, que no fue atendida en los gobiernos anteriores y que, de acuerdo con analistas, fue ignorada en esta administración, por tanto, debido al déficit energético, los hondureños están condenados a enfrentar un intenso verano, entre apagones y sequía.
ASEVERACIONES DE ERICK TEJADA ESTÁN QUEDANDO EN EL AIRE
Con relación a los cuestionamientos sobre el déficit energético, Erick Tejada, refirió en un programa de televisión local que «este año está cubierto (…) tendremos los problemas comunes que hemos tenido y que hemos heredado. No va a haber ninguna diferencia (en cantidad de apagones este verano)», acotó.
Además, indicó que en la estatal eléctrica “hay problemas heredados que tienen que ver con la sobre carga de transformadores y la sobre carga de subestaciones en ciertas zonas neurálgicas del país”.
Sin embargo, pese a asegurar que no se desarrollarían apagones, a casi tres meses, el pasado 12 de junio, la Empresa Nacional de Energía Eléctrica anunció a la ciudadanía hondureña el plan de interrupciones de energía eléctrica.
De acuerdo con el comunicado, estas interrupciones “pueden ser el resultado de un déficit de generación como de las limitaciones en el transporte de energía en la red de transmisión y del estado precario de la red de distribución”.
Además, se informa que dichos racionamientos durarán en promedio de tres a cuatro horas diarias. Sin embargo, Criterio.hn conoció la denuncia de una ciudadana en el departamento de Siguatepeque donde el fluido eléctrico se interrumpió por más de seis horas.
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CRISIS ENERGÉTICA: ¿PROBLEMAS HEREDADOS, PERO IGNORADOS?
Un estudio de la Asociación para una Sociedad Más Justa (ASJ), destaca que “en las últimas décadas, algunos políticos y empresarios han influido en la gestión de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE) en formas que no han permitido un funcionamiento eficiente”.
La ENEE, ha sido el blanco perfecto de onerosos contratos. Según la ASJ, “24 contratos con generadoras tienen irregularidades que provocan pérdidas monetarias innecesarias”.
Para Kevin Rodríguez, exdirector ejecutivo de la Cámara de Comercio e Industrias de Cortés (CCIC) y economista especialista en energía, la crisis energética, que actualmente se vive en el país, es porque “históricamente la demanda de energía eléctrica en Honduras crece un 5%, pero las inversiones en nueva ofertas no han llevado ese ritmo, la infraestructura que llevaría la producción a los centros de distribución está limitada, es decir, que no hay suficiente capacidad de transporte y a nivel de distribución, las subestaciones están sobrecargadas”.
Debido a este crecimiento en la demanda de generación energética, Rodríguez apuntó que la administración de la ENEE, debió regirse por el plan indicativo de la expansión de la generación, es decir, cuántas y qué plantas nuevas de generación van a entrar, con qué tecnología y en qué puntos del país.
En ese sentido, el economista especialista en energía, señaló que al no haberse desarrollado dicho plan se obvio una licitación de 450 megavatios para contrarrestar el déficit energético. “La licitación de 450 megas, no se realizó, no se han hecho inversiones en transmisión y distribución. Finalmente estamos pagando esa consecuencia, una responsabilidad compartida de estas y las anteriores autoridades”, dijo Rodríguez.
La ENEE recibió diversas advertencias y sugerencias sobre el déficit energético y otros temas torales para recuperar la estatal eléctrica. La demanda de energía para 2023 se estima en 1,854 MW, mientras la producción ronda los 1,642.31 MW.
Para citar un ejemplo, en 2019, el Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep), señaló que el principal problema que atravesaba la estatal eléctrica era la falta de voluntad política y la no implementación de la Ley General de la Industria Eléctrica.
Para el 16 de febrero de 2020, la Comisión Reguladora de Energía Eléctrica (CREE) y el Operador del Sistema (ODS), a través de un comunicado conjunto, informaron que el ODS identificó, en el Plan de Operación 2020-2022, una alta probabilidad de un fuerte déficit de potencia.
Para disminuir o evitar este déficit, el ODS recomendó la contratación de 260 MW en el 2020, y 100 MW en 2021, en contratos de corto plazo (tres a cuatro años), y 500 MW en 2024, con contratos de 10 a 15 años.
Además, la Comisión Interventora de la ENEE, presidida por Rolando Leán Bú, presentó un informe que detalló problemas en el suministro, enfatizando que se debía cancelar el oneroso contrato con la Empresa Energía Honduras (EEH), que de acuerdo con el Consejo Nacional Anticorrupción (CNA) provocó “una severa crisis financiera que se agudizó entre jugosas recompensas”.
La organización de sociedad civil apuntó además que la contratación ocasionó el deterioro institucional y operativo de la estatal eléctrica y acumuló “una desmesurada deuda por más de 82,029 millones de lempiras”.
Una de las acciones positivas a rescatar de la actual administración de la ENEE, es que el gerente interino de esta institución, Erick Tejada, interpuso, en enero pasado, una denuncia ante el Ministerio Público por presuntos actos de corrupción en el contrato pactado con la EEH, aprobado en 2013 en el gobierno del expresidente Porfirio Lobo Sosa y en vigor a partir del 18 de enero de 2016, en el primer gobierno del expresidente Juan Orlando Hernández, extraditado a EE.UU. por narcotráfico.
De acuerdo con Kevin Rodríguez, las recomendaciones y advertencias fueron ignoradas en esta administración actual, debido “a una combinación de factores de inexperiencia y de improvisación, porque eso es lo que típicamente sucede cuando se desconoce de algún tema, se empieza a improvisar, entonces eso ha sido un factor común en la ENEE”.
La semana pasada el gerente interino de la ENEE, Erick Tejada, denunció un boicot en la represa Patuca III, misma que, según el funcionario comenzó a operar el martes de esta semana con una generación de 18 MW. El embalse, ubicado en el departamento de Olancho, tiene una capacidad de generación de 104 MW de energía.
En 2016, el CNA denunció que en Patuca III hubo una sobre valoración de obras estimado en 102 millones de lempiras, acto que aún no ha sido investigado y se podría sumar a la larga lista de la corrupción.
COMPRAS DIRECTAS NO SON LA SOLUCIÓN
Ante esta crisis energética, que un sector atribuye a los problemas heredados tras los gobiernos nacionalistas y otro sector señala que se provocaron debido a la falta de planificación estratégica de la actual administración, la suspicacia despertó porque tras bambalinas se habla de la compra directa de energía.
Una práctica, que el gobierno de Xiomara Castro, pareciera emular de sus antecesores y que ha aplicado en el sistema sanitario con una declaratoria de emergencia desde el año pasado y que estará vigente hasta el 31 de diciembre de este año. Esta declaratoria faculta compras directas, una práctica que el gobierno de Juan Orlando Hernández aprovechó, entre otras cosas, para lapidar los fondos del Estado mediante la famosa compra de los hospitales móviles durante la pandemia de la Covid -19, que representó una estafa de casi 50 millones de dólares.
De acuerdo con la diputada Ligia Ramos, en entrevista a un medio televisivo, la Ley de contratación del Estado “no está sirviendo, son más obstáculos los que tiene”, a razón de esto no descarta una reforma a la normativa y evitar las compras directas.
Por su parte, Kevin Rodríguez, enfatizó que “aún con la crisis, no se justifican las compras directas de emergencia”. El economista advirtió a Criterio.hn, que durante el 2023 la situación del déficit energético “no se va a poder solventar”.
Criterio.hn concluye con esta verificación que lo señalado por el gerente interino de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica, Erick Tejada, al asegurar que no se generarían apagones por déficit energético, es FALSO.
Al cierre de esta publicación, Tejada anunció un plan de acción a corto plazo, que incluye, entre otras cosas, la incorporación de 150-180 MW, en tres meses, en las subestaciones: Ojo de agua (10 MW), Danlí (10 MW), Naco, Cortés (60 MW), La Ceiba (80 MW), Villanueva, Polygroup (17 MW).
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Amante de la lectura y la naturaleza, una mujer con la convicción firme que todos podemos hacer cambios significativos en la sociedad, por eso mi objetivo es exponer las injusticias que adolece la ciudadanía. Busco incidir, a través del periodismo, en la defensa y promoción de los derechos humanos, evitando caer en la complicidad de callar ante las injusticias y la corrupción. Ver todas las entradas