Por: Redacción CRITERIO
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Al menos 20 muchachos en edades que oscilan entre 14 y 17 años murieron quemados la mañana de este miércoles en un centro de menores en Guatemala.
Las llamas también provocaron que al menos 38 adolescentes resultaran con heridas. Al Hospital General San Juan de Dios fueron trasladadas 11 mujeres menores de edad del Hogar Virgen de la Asunción; nueve se encuentran en estado crítico, de las cuales tres han sido llevadas a cirugía. También presentan quemaduras de primero y segundo grado. Otras seis personas fueron trasladadas con quemaduras al Hospital Roosevelt.
El incidente se produjo en el Centro de Rehabilitación Hogar Seguro Virgen de la Asunción, situado en San José Pinula, a 14 millas (22 km) al sureste de la capital. El centro, a cargo de la Secretaría de Bienestar Social de la Presidencia, recibe menores de ambos sexos que generalmente tienen problemas familiares. Su capacidad es de 400 menores, pero en la actualidad hay cerca de 750 niños y adolescentes, según informó la agencia EFE.
En primeras versiones el diario guatemalteco, Prensa Libre, sostuvo que los internos comenzaron una revuelta para protestar contra el trato dado en el centro. El conflicto se originó en un dormitorio, donde se incendiaron los colchones en los que duermen los internos, pero las llamas acabaron propagándose por otras instancias.
El gobierno guatemalteco anunció que lanzó una investigación para esclarecer lo sucedido. «Es sumamente lamentable este hecho. El Ministerio Público está en la escena y vamos a investigar con la Policía Nacional Civil. Ya se coordinó con Stu Velásco, Subdirector de Investigación Criminal”, dijo la fiscal general Thelma Aldana.
Tras conocer la noticia, familiares de los menores se acercaron al centro para recibir información sobre lo ocurrido.
Este incidente llega después de que el martes 60 jóvenes consiguieran evadir la seguridad del centro durante otras revueltas que dejaron destrozos en las instalaciones. Los menores protestaban contra el supuesto maltrato que reciben por parte de los cuidadores y la mala calidad de la comida que reciben. La fuga provocó la destitución del director del centro.
