Entre los correos hay mensajes sobre el golpe de Estado en Honduras en 2009 o las tensiones generadas por la ausencia de Cuba en la cumbre de las Américas de 2012, celebrada en Cartagena de Indias (Colombia). En otro correo, Héctor Morales lamenta la decisión de Miguel Insulza de viajar a El Salvador para seguir de cerca el intento de Manuel Zelaya de regresar a Honduras.
Por: Redacción AGENCIAS
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El Departamento de Estado de Estados Unidos publicó este viernes más de 7,000 páginas de correos electrónicos de Hillary Clinton, la tanda más extensa hasta ahora de mensajes transmitidos por la aspirante presidencial demócrata durante su etapa como secretaria de Estado (2009-2013).
La divulgación responde a la orden del juez federal Rudolph Contreras, quien instruyó al Departamento de Estado a divulgar mensualmente y hasta enero de 2016 los e-mails de Clinton, tras revelarse que había usado una cuenta privada de correo electrónico para asuntos de interés nacional mientras estaba en el Gobierno.
Esta es la primera tanda que se publica desde que Clinton testificara, la semana pasada, ante el Congreso sobre el uso de su correo electrónico y el ataque de 2012 contra el consulado estadounidense en Bengasi (Libia), una intervención de la que salió reforzada en las encuestas y dentro del Partido Demócrata.
Entre los correos hay mensajes sobre el golpe de Estado en Honduras en 2009 o las tensiones generadas por la ausencia de Cuba en la cumbre de las Américas de 2012, celebrada en Cartagena de Indias (Colombia).
Varios correos ilustran las tensiones entre el Departamento de Estado y el entonces secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, en los días posteriores al golpe de Estado que depuso a Manuel Zelaya como presidente de Honduras en junio de 2009.
“(El embajador de EUA ante la OEA) Héctor (Morales) le ha dicho a Insulza que no haga esto, pero lo está haciendo de todas formas”, dijo el representante adjunto de EUA ante el organismo, Lewis Amselem, en un correo electrónico fechado el 10 de julio de 2009.
Amselem se refería a la decisión de Insulza de hablar ante una sesión cerrada del Consejo Permanente de la OEA sobre el proceso de diálogo entre Zelaya y el nuevo Gobierno de Roberto Micheletti.
“Sin duda, (Insulza) será muy negativo y dirá que las conversaciones no están funcionando”, agregó Amselem.
Ese mismo día, Insulza declaró a una radio chilena que lamentaba la “intransigencia” de ambas partes en las negociaciones.
En otro correo, Héctor Morales lamenta la decisión de Insulza de viajar a El Salvador el 5 de julio de 2009 junto a varios mandatarios latinoamericanos para seguir de cerca el intento de Zelaya de regresar a Honduras.
“Le dije a Insulza que no debería ir y que ni la Asamblea General ni el Consejo Permanente le daban mandato para este viaje. Dice que como no van a Tegucigalpa, es una iniciativa diplomática. Francamente (…), podría decir eso desde Washington”, escribió Morales en un correo donde no consta ninguna respuesta de Clinton.
En otro correo de marzo de 2012, la secretaria de Estado adjunta para Latinoamérica, Roberta Jacobson, informa a Clinton de la decisión de Cuba de no asistir a la cumbre de las Américas en Colombia, tras la reunión del presidente colombiano, Juan Manuel Santos, con su homólogo cubano, Raúl Castro, en La Habana.
“Exactamente como prometió Santos”, escribió Jacobson.
Los correos electrónicos incluidos en esta tanda datan en su mayoría de 2011 y 2012, aunque también hay algunos que se enviaron en 2009 y 2010, explicó a periodistas el portavoz del Departamento de Estado, John Kirby.
Entre 200 y 300 de los correos electrónicos de la tanda de hoy han sido elevados a la categoría de “clasificados” por contener información confidencial, después de ser revisados por el Departamento de Estado, según el portavoz.
Kirby matizó que ninguno de esos correos electrónicos se marcaron como clasificados en el momento de ser enviados o recibidos por Clinton.
La exsecretaria de Estado ha asegurado que ninguno de los mensajes que recibió estaban marcados como clasificados y hasta ahora el Departamento de Estado ha incluido en esa categoría entre 600 y 700 correos pertenecientes a Clinton.
La propia Clinton entregó 55,000 páginas de correos electrónicos de esa etapa al Departamento de Estado para que fueran revisados y publicados, pero el caso ha generado interrogantes sobre si trató indebidamente información clasificada del Gobierno al usar su cuenta personal.
Clinton reconoció en marzo que habría sido “más inteligente” usar una cuenta de correo electrónico oficial y aseguró que únicamente borró los mensajes que contenían comunicaciones personales y no los relacionados con su trabajo como secretaria de Estado.
(Tomado de EFE)
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