Gobierno de Honduras gastó en 2017 más de L. 450 millones en importación de armas y municiones

Por: Redacción CRITERIO

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Tegucigalpa.-Al menos 450 millones de lempiras destinó el Gobierno de Honduras durante el 2017 para la importación de armas, municiones, sus partes y accesorios, según el Informe alerta seguimiento y evaluación del gasto público en seguiridad y defensa, publicado en agosto pasado por el Foro Social de Deuda Externa y Desarrollo de Honduras (Fosdeh).

El organismo de sociedad civil hace un análisis sobre el gasto público en las secretarías de Defensa y Seguridad, tomando como referencia desde el año 2005 hasta junio del año en curso y concluye que durante el periodo se observa una variante tendencia en la importación de armas, municiones, sus partes y accesorios, pero con mayor repunte en los años 2011 donde se observó un gasto de más de 300 millones de lempiras; 2015 con casi 250 millones; y el 2014, 450 millones de lempiras.

El Fosdeh enfatiza en su análisis que en los años 2015 y 2017, se resalta el desarrollo de diversas manifestaciones ciudadanas en el territorio nacional; contra la corrupción, la impunidad, la percepción del irrespeto a la voluntad de la población (elecciones generales), saqueo de los recursos públicos y de las instituciones y otros abusos.

Aclara que si bien las protestas de ciudadanos no es el único determinante para que se incrementara las importaciones de armas, municiones, sus partes y accesorios, influyó en gran manera; como por ejemplo en el caso de importación de bombas lacrimógenas (principal elemento utilizado para disuadir las manifestaciones de la ciudadanía).

El informe especifica que el Estado gastó en el año 2017, al menos 130 millones de lempiras en la importación de bombas, granadas, torpedos, minas, misiles, cartuchos y demás municiones y proyectiles, y sus partes, incluidas las postas, perdigones y tacos para cartuchos.

Al respecto el analista del Fosdeh, Rodulio Perdomo, dijo la semana pasada al analizar el presupuesto de 2019, que en Honduras se destinó el año pasado más recursos económicos en la compra de implementos para reprimir al pueblo que en el presupuesto del Comisionado Nacional de los Derechos Humanos (Conadeh) donde se supone se defiendes los derechos humanos de los ciudadanos.

El Fosdeh enfatiza en su documento que las importaciones en armas municiones, sus partes y accesorios han incrementado tanto en valor como en volumen. Para el primer elemento es importante tener en cuenta la depreciación del tipo de cambio, puesto que a medida se acelere la depreciación, el Estado entrega mayor cantidad de divisas (las importaciones se realizan en dólares).

Asimismo, recuerda que la balanza comercial de Honduras históricamente ha sido deficitaria, es decir, se importa más de lo que se exporta. Es por ello que el país debe considerar el alto costo de oportunidad que implica recurrir a la excesiva importación de productos que no contribuyen al desarrollo, reflexiona.

Por otra parte, señala que para el primer semestre de 2018, Honduras ha importado L 98.7 millones en armas, municiones, sus partes y accesorios, de los cuales un 65.9% corresponde a la partida bombas, granadas, torpedos, minas, misiles, cartuchos y demás municiones y proyectiles, y sus partes, incluidas las postas, perdigones y tacos para cartuchos.

En términos comparativos, apunta que el valor ya gastado este año (L 98.7 millones), sobrepasa el presupuesto aprobado (año 2018) de varias instituciones públicas; como el caso de la Dirección de Ciencia y Tecnología Agropecuaria (L 96.4 millones), el Instituto Nacional de la Juventud (L 15.5 millones), Comisionado Nacional de Derechos Humanos (L 85.1 millones), Instituto de Desarrollo Comunitario, Agua y Saneamiento (L 56.9 millones), entre otras.

En una primera parte, siempre sobre el Informe Seguimiento-y-Evaluacion-Gasto-Publico-en-Seguridad-y-Defensa-2002-2018, el Fosdeh señala que fenómenos como la violencia, delincuencia, crimen organizado, y otros hechos que atentan contra la integridad física de las personas, se propagan y fortalecen en ambientes donde impera la pobreza, desigualdad, exclusión social, débil institucionalidad pública y Estado de Derecho, como es el caso de Honduras.

El Fosdeh resalta que la situación crítica de la seguridad ciudadana en Honduras ha provocado el significativo incremento presupuestario en las secretarías de Defensa y Seguridad, sin embargo, los niveles de inseguridad crecen o persisten.

El documento apunta, además, que la administración gubernamental de Juan Hernández, que inició el 27 de enero de 2014, es quien más recursos ha destinado a la Secretaría de Defensa, y es a partir cuando la participación de las Fuerzas Armadas en la seguridad pública ha crecido, y dicha situación se refleja tanto en los recursos asignados a este ente como a las funciones que vía decreto Ejecutivo se han conferido a esta institución.

La organización de sociedad civil apunta que es oportuno señalar que durante este periodo, además de dársele a las Fuerzas Armadas la potestad de realizar funciones en el marco de seguridad pública, también el conflicto político y social posterior a la celebración de Elecciones Generales en noviembre de 2017, provocó costos financieros no presupuestados a esta institución, así como violación de derechos a manifestantes en contra de la falta de transparencia de la institución encargada del proceso electoral, infracción a la Constitución de la República, incremento de la desconfianza ciudadana en los entes encargados de brindar seguridad, fragmentación de partidos políticos y Congreso Nacional, etc.

Recuerda además que el Informe del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, presentado en marzo pasado, señala durante las protestas ciudadanas, “las fuerzas de seguridad emplearon excesiva fuerza para dispersarlas, especialmente la Policía Militar de Orden Público provocando muertos y heridos”.

Según el Latinobarómetro (2017), la confianza de la población hondureña, en las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional es de 40% y 29% respectivamente.